El bailaor Madrileño sorprende y se arranca a cantar bulerías al estilo de Bambino, optando por letras como “Noelia” o `Corazón Loco´.
José de la Tomasa recibe la distinción de la peña Chaquetón con un recuerdo especial para su amigo, Enrique de Melchor.
Como artista invitada, Guadalupe Torres que destaca por su elegancia con bata de cola por alegrías.
Adelina Uribe: Madrid. Alcobendas. Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas 2/6/2012
“Del cielo un Dios ha bajado/ para acariciar la guitarra/ con nombre de rey mago”. De este modo, José de la Tomasa quiso compartir el protagonismo de su noche recordando la figura y la obra de su gran amigo y compañero, Enrique de Melchor, que falleció a primeros de año. El reconocido cantaor sevillano fue premiado con la XVIII distinción flamenca “Peña Chaquetón”, el pasado sábado 2 de junio, durante la 29 Semana Flamenca de Alcobendas, en el Teatro Auditorio de la localidad, donde un día antes, se había homenajeado al malogrado guitarrista.
José, emocionado y feliz, también recordó a su familia, ya que proviene de una gran saga de artistas. Al comienzo de la segunda parte del espectáculo, recogió el trofeo, una estatuilla de bronce, obra de la escultora Navarro Reverter, de manos del concejal de Cultura de Alcobendas, Luís Miguel Torres. Besó el premio y lo alzó para que el público pudiera contemplar la obra compuesta por un cantaor junto a un guitarrista, y seguidamente exhaló “No estoy acostumbrado a los premios, aunque mi mayor galardón es el haber heredado mi sangre, hoy recuerdo mucho a mis padres, a mi madre Tomasa, a mis hijos… Pero como soy tan visceral viene a mi memoria, también, mi compañero Enrique de Melchor, y mi actuación de esta noche va para él”.
Y fue una actuación completa, acompañado a la guitarra por Manolo Franco, Primer Giraldillo del toque. De la Tomasa comenzó por Malagueñas de Gayetano Muriel, según la versión de Enrique el Mellizo. Recordando letras emblemáticas como “Estuve un día llorando/ y con qué pena lloraría/ que el pozo se fue llenando/ de puras lágrimas mías”. Posteriormente, iluminó el auditorio por alegrías de Vargas, Pericón y Chano Lobato; para pasar a los tarantos, donde interpretó una letra que le enseñó su padre, Pies de Plomo, el cual reza “Que lavaito y bien peinao va el minero a la mina/ y cuando sube pa arriba de la tizna va tiznao/ y lleva negra la saliva”.
No se olvidó de las seguiriyas “el himno nacional de mi familia, algo que yo canto con telarañas”, aseguró, entre bromas. Tampoco faltaron en su repertorio, los fandangos y las bulerías. Para estas últimas invitó a Nano de Jerez con el propósito de que le acompañara en el baile, consiguiendo ambos, poner al público en pie. Mas, al finalizar, fue por petición del respetable, que José de la Tomasa se arrancó a capela por martinetes, tonás y deblas, un cante de fragua con el que selló una noche mágica.
En cuanto a la primera parte del espectáculo, Nano de Jerez encandiló a todos con su arte y gracia, comenzando por tangos, pasando a la soleá por bulerías, sin olvidar los fandangos para regalar un fin de fiesta de los suyos, por Jerez, cerrando con sus singulares patás y quitándose su juvenil chaqueta tornasol de color visón, que le sirvió de capote, antes de simular que saltaba a la comba, con la necesaria picardía que pide este palo.
Pero si el cante tuvo un gran protagonismo, el baile sentenció escuela gracias a un veterano “El Güito”, quien regaló una soleá con toda su peculiaridad, de manera uniforme, con la serenidad y templanza que le caracterizan. El maestro estuvo arropado por otros artistas, como los bailaores Rafael Peral y Miguel Téllez, el primero, con soleá por bulerías; y el segundo con unas modernas, alegrías de Cádiz. La elegancia femenina vino por parte de la artista invitada, Guadalupe Torres, quien eligió bata de cola marfil y chocolate, para interpretar también alegrías, recogiéndose y dibujando el aire con sus manos recuperando aires antiguos. Antes del fin de fiesta, Güito sorprendió a todos arrancándose a cantar bulerías de Bambino, atreviéndose con letras como “Noelia” o “Corazón loco”, demostrando que no se le da nada mal el cante. Sin duda, fue una noche cálida, especial, que tan sólo fue empañada por que “Chicharito”, que acompañaba al compás, se encontró indispuesto, y aunque como buen profesional lo dio todo sobre el escenario, finalmente, tuvo que regresar al hotel antes de lo previsto. Por suerte, no se trataba de nada grave, y todo quedó en una anécdota.
Ficha artística:
Cante: José de la Tomasa y Mano de Jerez. Guitarra: Manolo Franco. Baile: El Güito Artista invitada. Guadalupe Torres Grupo: Rafael Peral, Miguel Téllez, Juañaréz, José Jiménez, Juan Serrano, Basilio García. Compás: Chicharito