La muestra, que se desarrolla entre el 27 de enero y el 2 de mayo de 2017, está formada por libros, manuscritos, grabaciones, partituras, dibujos y pinturas, fragmentos de cine, fotografías o portadas de discos y carteles.
Web revista La Flamenca. 18/11/2016 actualizado 26/1/2017 Foto: EMILIO BEAUCHY
La Biblioteca Nacional de España acoge entre el 27 de enero y el 2 de mayo de 2017 la exposición Patrimonio Flamenco con la que recorre 400 años de historia de esta manifestación cultural. Todo ello, a través de libros, manuscritos, grabaciones, partituras, dibujos y pinturas, fragmentos de cine, fotografías o portadas de discos y carteles. Unos fondos que pertenecen, en su mayoría, a colecciones de la Biblioteca Nacional, complementándose con préstamos del Museo Picasso de Barcelona, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fundación Cante de las Minas de La Unión y diferentes colecciones particulares.
Así es como, a través de la representación que hacen del flamenco escritores, pintores, cineastas, fotógrafos, etc; y apoyados en los protagonistas de esta cultura ancestral, toma forma la muestra comisariada por Teo Sánchez y David Calzado.
En lo que respecta al arte jondo a través de la literatura, libros y manuscritos, la exposición cuenta con documentos como la Edición Príncipe de las “Novelas Ejemplares” o “Cartas Marruecas” de Cadalso en las que, al final del capítulo 7, aparece la descripción de lo que sería una juerga flamenca de gañanía. Además, no hay que pasar por alto, que en este 2017 se cumplen 170 años de un libro de gran importancia en la historia del flamenco: “Escenas Andaluzas”. Una obra de Serafín Estébanez Calderón que certifica la existencia del flamenco en sus descripciones de una fiesta en Triana, en la que ya aparecen artistas como El Fillo o El Planeta. A ello hay que sumar partituras con algunos ejemplos de música notada del siglo XIX.
Las artes plásticas y el flamenco se verán representados con estampas como “El Vito”, de Francisco de Goya, perteneciente a la etapa del preflamenco; obras de Mariano Fortuny, Lameyer, un gran Antonio Saura perteneciente al Reina Sofía, un Tápies que fue el cartel del Festival de la Unión en 1996 o la obra que el artista urbano Suso33 le dedica a Enrique Morente. Y además, desde el Museo Picasso de Barcelona llegarán dos obras que hasta el momento no habían sido relacionada con el flamenco: “Bailaora”, de 1899, y “Figura, Cabeza y Guitarra”, de 1902.
Ni que decir tiene que la fotografía ocupa un lugar destacado en la muestra, recogiendo instantáneas de Clifford; de Emilio Beauchy con su fotografía del Grupo Flamenco femenino de Antonia, Jeroma, María y Magdalena Loreto Sevilla de antes de 1889; -cuya foto mostramos- o de autores como Gyenes, Ibáñez, Richard Avedon y James J. Kriegsmann. A lo que hay que sumar la inclusión de algunos fragmentos de películas de Sáenz de Heredia, Edgar Neville, Val del Omar o Carlos Saura, quienes han sabido trasladar el flamenco al cine. A ello hay que sumar la imagen de la primera mujer en la historia filmada, la bailaora almeriense Carmencita Dauset, durante la grabación que William K.L. Dickson hizo en 1984 en Nueva York.
Por último, Patrimonio Flamenco también expone algunos archivos sonoros como los cilindros de cera. Un auténtico privilegio el poder disfrutar de ellos, ya que son consideradas como unas de las grabaciones más antiguas que se conservan del flamenco. Sin obviar la inclusión de algunos registros de finales del XIX de javeras, tangos, sevillanas o granadinas y pertenecientes a El Mochuelo, Encarnación La Rubia y El Sevillano. Y ello se complementa con una muestra de las pizarras de la colección de la BNE en los puntos de escucha de la exposición. Y es que firmas como Bécquer, Lorca, Gómez de la Serna o Chávez Nogales ayudan a entender con sus textos las distintas etapas por las que ha pasado este arte.
De este modo es como la Biblioteca Nacional de España nos lleva del 27 de enero al 2 de mayo de 2017, de viaje por 400 años de historia de nuestro Patrimonio Flamenco. Muestra que se presenta de gran interés, y que según los datos ofrecidos confina cultura, arte, duende,… a raudal.