La obra elegida para poner cierre a la edición 2015 del Festival de Jerez tenía, como ya es costumbre, claro sabor local. María del Mar Moreno.
Web revista La Flamenca. Julio de Vega. Jerez /Teatro Villamarta/ 8/3/2015 Fotos: Javier Fergo /Festival de Jerez
Junto a su compañía Jerez Puro estrenaba un trabajo sobre la figura siempre enigmática y sugerente de un jerezano ilustre, Manuel Torre, “el hombre de mayor cultura en la sangre” como lo definió Federico García Lorca, “la voz más jonda” para Juan de la Plata. La pena seguiriyera que representa e impregna la obra de principio a fin. Un montaje circular que acaba y empieza con el más lastimero de los estilos flamencos. Dramaturgia y flamenco en equilibrada y fructífera simbiosis.
La huella del teatro independiente andaluz es perceptible en todo el montaje. Gaspar Campuzano asume la dirección escénica y aporta indiscutible entidad y profundidad al trabajo. El sello de la compañía jerezana la Zaranda es patente tanto en la iluminación, la escenografía, el atrezo y la manera en la que evolucionan y se integran en el desarrollo de la obra como en el mismo mensaje que se desprende del texto de Paco Sánchez Mújica. El sentido trágico de la vida salpicado con gotas de humor sencillo y directo que aligeran en cierto modo el dramatismo del conjunto. Un retrato existencialista con óptica femenina del mítico Manuel Torre y el reflejo que ello tuvo en su creatividad cantaora.
María del Mar Moreno se aplicó en el papel de Antonia la Gamba, compañera de Torre, consiguiendo dotar a su personaje de notable veracidad interpretativa. Su manera de entender el baile, la forma en la que se gusta y recrea con el cante, fueron la fiel expresión corpórea de los “soníos negros” de Manuel. La afinidad y comunión que la bailaora mantuvo con la terna cantaora en la que se desdoblaba la figura del plazuelero fue total y alcanzó momentos de verdadero paroxismo flamenco.
Como contrapunto al dramatismo seguiriyero, bailó unas alegrías de gran plasticidad que nos trajeron a la mente fotografías en sepia de los históricos cafés cantantes. En el taranto enrejado afloró el espíritu reivindicativo de la bailaora convirtiéndolo en un pasaje muy eficiente y cargado de simbolismo. En la farruca de la ausencia la guitarra de su hermano Santiago Moreno, a la postre responsable de la composición musical, hizo que María de Mar se mostrara más sutil, introspectiva y reflexiva, dando muestras de su versatilidad expresiva.
Un trabajo que pese a su carga dramática gusta y conmueve. Una obra que, por coincidencias de la vida, casa bien con el aire luctuoso y fúnebre que la edición de este año ha tenido. Afortunadamente el balance del certamen arroja cifras que permiten mayor optimismo.
Ficha artística.
Espectáculo: “Soníos Negros” /Teatro Villamarta/ Jerez de la Frontera 7/3/2015
Baile y coreografía: María del Mar Moreno.
Cante: Antonio Malena, Manuel Malena, Antonio “El Tolo”.
Guitarras: Santiago Moreno y Antonio Malena Hijo.
Interpretación: Ana Oliva y María Duarte.