Siempre es un aliciente asistir a un espectáculo de Eva Yerbabuena y con “Federico según Lorca” la invitación artística no ha defraudado, todo lo contrario. Esta nueva obra de la bailaora granadina subraya aún más su talento creativo, la capacidad artística para exponer y desarrollar con elegancia y trasfondo argumental los motivos que a ella le atrae e incluso conmueve. No es fácil adentrarse en la obra de Lorca y no caer en clichés ya dados, o peor aún, en tópicos infinitamente repetidos. Yerbabuena esta inmunizada para no dejarse atrapar por reclamos fáciles y buscar el atajo populista, ella va siempre al embrión desde el cual emana la inspiración, marcando las pautas correctas para dar forma y sentido a sus inquietudes, compartidas y sentidas por quienes la contempla.
El pasado sábado 6 de julio en el Teatro de la Axerquía a las 23.30 comenzó el conjuro de danzas, cantes y toques para espolear conciencias adormecidas, para entrar en el universo poético y personal de Federico García Lorca; ambivalencias de emociones y convicciones, sin tapujos entre la insondable tragedia y la exuberante alegría. No hubo medias tintas en el desarrollo de la obra presentada por Eva Yerbabuena, cada pasaje coreográfico estuvo bien fundamentado y descrito sobre el escenario. Los elementos justos de tramoya, austeridad sustanciosa y sugestiva para concentrar miradas y prender emociones con imágenes y precisos recursos teatrales. Once coreografías se fueron sucediendo con el brillante aporte musical del guitarrista Paco Jarana, bailes en los que no faltaron conocidos referentes lorquianos pero tratados con originalidad: el cosmos y lo terrenal. La voz en off de Juan Diego, la figuración especial de Asime Can Özözer y los cantes de Enrique El Extremeño, José Valencia y Jeromo Segura, junto a los percusionistas Antonio Cornel y Raúl Domínguez, contribuyeron a enfatizar aún más el propósito del espectáculo. Un elenco de lujo para iluminar cantes por liivianas, nanas, tangos, romances, soleares, guajiras, serranas...
Eva Yerbabuena supo sacar provecho al más mínimo detalle argumental de la obra, sabiéndose acompañar de un cuerpo de baile a la altura de la calidad exigida para su propósito, con la libertad necesaria para desarrollar cada cual su personalidad artística, sin caer en el automatismo. Mercedes de Córdoba, Lorena Franco, María Moreno, Eduardo Guerrero, Moisés Navarra y Cristian Lozano asumieron sus roles de forma intensa; coreografías que rehuyeron de lo decorativo y lo dado al fácil aplauso para entrar profusamente en la plasmación de resortes anímicos que requieren la total implicación de los protagonistas. Desde bailes en estrictos esquemas flamencos por tradicionales a la proyección libre por innovadora y contemporánea de la danza.
Volvió a entusiasmar Eva Yerbabuena con enérgicos bailes, en el que el equilibrado zapateado nunca desfalleció, delineando braceos y movimientos cautivadores. Su perfil de Bernarda Alba, doña Rosita la soltera... la visualización del matriarcado lorquiano y a la vez real y cotidiano en los recuerdos de la propia bailaora, le permitió también dramatizar y encarnar bailes en los que su magisterio quedó patente en múltiples recursos técnicos al servicio de una estética y expresión propia, encarnación de su natural y profuso sentir, no teniendo el flamenco para ella límites, siendo éste un punto de partida para la prospección artística en mayúscula.
Ficha artística:
Espectáculo: Federico según Lorca / Compañía Eva Yerbabuena
Guitarra: Paco Jarana
Cuerpo de baile: Mercedes de Córdoba, Lorena Franco, María Moreno, Eduardo Guerrero, Moisés Navarro, Cristian Lozano y Asime Can Özözer (Figuración especial)
Cante:Enrique El Extremeño, José Valencia y Jeromo Segura.
Percusión:Antonio Coronel y Raúl Domínguez.