La bailaora jerezana presentó en el Teatro Villamarta su nuevo espectáculo, Ella, acompañada por primeras figuras y ante un público entregado de principio a fin.
Web revista La Flamenca. Luis M. Pérez. /Jerez/ Teatro Villamarta 21/2/2015 Fotos: Javier Fergo/Festival de Jerez
Mucha expectación y grandes colas en los alrededores del Teatro. Salta a la vista que Jerez de la Frontera se va a convertir durante los próximos quince días en la capital mundial del flamenco, dicho esto sin menoscabo de plazas como Sevilla, Granada o Málaga, entre muchas otras, donde estos días arrancan ciclos tan importantes como Flamenco viene del sur.
Pero ni siquiera la cercanía de Cádiz en plenos carnavales le restó protagonismo a la ciudad del caballo y del vino, que anoche era venenciado por auténticos tiopepes de carne y hueso, lo mismo en las tabernas o tabancos próximos que en el abarrotado hall del Villamarta. Un detalle muy apreciado por muchos turistas y paisanos, que se sentaban en sus butacas la mar de contentos, y con cara de estar pensando “esto es lo más grande”.
Lo había avisado la propia Mercedes, en la rueda de prensa que tradicionalmente tiene lugar en una célebre bodega para presentar el festival a los medios: “es un espectáculo muy personal, intimista, lleno de vivencias propias y donde hablo de mí misma con mi baile. Es, de entre mis espectáculos, el más arriesgado de todos”.
El riesgo estaba minimizado por el acompañamiento y el arrope constante de un elenco de primeras figuras: Antonio Canales, Rocío Márquez, Londro, Santiago Lara, o David Lagos, el ganador de la Lámpara Minera de este año. El flamenquísimo piano de “Lenon” y la percusión de Perico Navarro, espectacular durante toda la noche, unidos a un novedoso vestuario, una correcta iluminación y un sonido inmejorable hicieron el resto. Todo estaba preparado para que saliera bien.
Y salió bien.
Comenzó la velada con la voz en off inconfundible de Rocío Márquez principiando una vidalita original con aires de nana. En seguida la sustituye la guitarra de Santiago Lara, que le da el pie a Mercedes Ruiz para que aparezca sola en escena, vestida a la bandolera en terciopelo negro.
Es un baile gestual, concentrado en la expresividad, y utiliza un lenguaje universal, componiendo figuras más cercanas a veces a la danza o al ballet que a lo jondo. Continúa Rocío con la última estrofa de la vidalita y aparece el contrapunto de las falsetas más flamencas de la guitarra de Lara, que preludian los cantes de levante de David Lagos. Una taranta muy particular y los pies de Mercedes concentran la atención del respetable. La levantica, de categoría. Y aparece el baile flamenco que atesora la jerezana, aquí y en la cartagenera en compás de bulería, donde hay un diálogo de los pies con la percusión que arrancó los primeros oles.
Uno de los números que más aceptación tuvo entre el público fue cuando, tras iniciar Rocío Márquez un duelo de cantiñas a capela con los cantaores, irrumpió en escena la personalísima figura de Antonio Canales. Su baja forma física no le impidió entregarse totalmente, por alegrías en la voz de David Lagos, y arrancó los primeros pellizcos y la primera gran ovación de la noche al dejarse los pies por bulerías de Cádiz, para terminar con el juguetillo de la cantiña de la Rosa.
Mientras Antonio bromea con el público a causa de su evidente ahogo, sale Mercedes para bailar, con gran donaire y salero, unos panaderos de la escuela boleras con Antonio, quien le hace entrega de las obligadas castañuelas. Particularmente brillante sonó aquí la guitarra, que tenía aquí el protagonismo al ser una pieza instrumental.
La transición a las sevillanas boleras la hizo Miguel Ángel López “Lenon”, sacándole las notas más trágicas a su piano simulando el doble de campanas fúnebres. Al cante de éstas, David Lagos, que acabó dando alas a los pies de los bailaores en sus fandangos del Alosno por bulerías.
La parte central del espectáculo tuvo por protagonista a Rocío Márquez a la vera del piano con una canción titulada “Alma mía” y un alarde de percusión y zapateado denominado “Estampía, variaciones sobre berimbao”, que no fue entendido por todo el mundo.
Pero el mejor baile estaba por llegar, con la bambera interpretada magistralmente por “El Londro”, que también cantó por soleares trianeras del Zurraque, hecho que pasó prácticamente desapercibido, pues Antonio Canales dio una lección magistral de baile con mantón de Manila, que luego fue sabiamente contestada por las guajiras que Mercedes Ruiz meció con la gracia y la sal que los cantes de ida y vuelta requieren.
En definitiva, un espectáculo digno del arranque de uno de los festivales más importantes del panorama flamenco actual, muy acorde a lo que la universalidad del género demanda en este siglo.
Ficha artística
Espectáculo: Ella Compañía de Mercedes Ruiz /Teatro Villamarta/ Jerez de la Frontera 20/2/2015
Baile: Mercedes Ruiz. Artista invitado: Antonio Canales
Cante: Rocío Márquez, Miguel Soto Peña “El Londro” y David Lagos
Guitarra: Santiago Lara
Piano: Miguel Ángel López “Lenon”
Percusión: Perico Navarro