El sábado 8 de julio se clausuraba la nueva edición de este ciclo pacense con un espectáculo en el que se homenajeaba al gran cantaor “Porrina de Badajoz”.
Web revista La Flamenca 10/7/2017
El Auditorio Municipal Ricardo Carapeto acogió un año más, del 6 al 8 de julio de 2017, su Festival Flamenco y Fado. Un ciclo con un programa muy completo y de calidad al que han acudido casi 3.000 espectadores.
En sus diferentes jornadas, el Festival que cuenta con el patrocinio de la secretaría general de Cultura de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz y la organización del Consorcio López de Ayala, arrancaba el jueves 6 de julio, con el espectáculo del Ballet Nacional de España, “Zaguán y Alento”, con la asistencia de unos 750 espectadores.
Al día siguiente, la noche del viernes 7 de julio fue la de mayor público, congregando a 1.500 personas. En este día tuvieron lugar dos actuaciones. En la primera, como protagonista la guitarra del portugués Chainho; y en la segunda, “Mediterráneas” que unía las voces de la israelita Noa y la malagueña Pasión Vega, y que dejó grandes momentos sobre el escenario como la interpretación de ambas de la canción “La vida es bella”.
Y como culmen final a este Festival Flamenco y Fado de Badajoz, el sábado 8 de julio, tenía lugar un espectáculo muy emotivo en el que se homenajeaba a “Porrina de Badajoz” congregando sobre las tablas a varias generaciones de artistas y a toda la esencia del flamenco extremeño: su hija Josefa Salazar “La Negra”; su hermana María Salazar “Macu”; su sobrino Antonio Suárez Salazar Guadiana, y Juan Antonio Salazar, voz y guitarra o a uno de sus nietos “El Musi”, pasando por su nieto mayor y compositor José Salazar. En la percusión, estuvo Sabu Porrina, entre otros. Además, contó con la actuación del bailaor Antonio Fernández Montoya “Farru”,… y donde tampoco faltaron las guitarras de la Familia Vargas, Miguel y Juan acompañando a los tangos y jaleos extremeños. “Familia Porrina” era el nombre que tomó esta cita que reunía en escena a más de 20 artistas.
Por parte del Fado, es este día de clausura se contó con el portugués Camané, jornada que se cerraba con la asistencia de 600 personas.