Entre los días 13 y 18 de noviembre de 2.007 tuvieron lugar estos encuentros flamencos en Torrelodones. Un prueba más de que el arte flamenco está mas que asentado en la Comunidad de Madrid y que recoge la tradición de la época gloriosa de los tablaos, y de grandes festivales como el de la Cumbre Flamenca, en los ochenta y el Festival Caja Madrid en los noventa. En Torrelodones tuvo cabida tanto el cante, el baile, el toque y la fusión flamenca a través de primerísimas figuras, pero que igualmente acogió actividades paralelas como exposiciones, conferencias y talleres. Precisamente un taller de aproximación al cante flamenco fue el pistoletazo de salida el día 13 de noviembre con ‘Talegón de Córdoba' . Al día siguiente tuvo lugar el taller de guitarra flamenca que impartió Salva del Real. Ese mismo día 14 el primero de los cuatro espectáculos programados donde los moronenses de Son de la Frontera volvieron a exhibir sus dotes en el manejo del flamenco rancio de Diego del Gastor junto a las nuevas propuestas que trae el tres cubano de Raúl Rodriguez. La tarde del día 15 presentó una conferencia impartida por José Manuel Gamboa sobre la historia de guitarra flamenca, y junto a Miguel Espin comentaron la exhibición del documental "La Luz del flamenco". Y la actuación que vino después si que dejó al respetable iluminado. Dos horas con Miguel Poveda, el cantaor badalones que esta vez estuvo acompañado por José Ramón Caro a la guitarra y las palmas de Carlos Grilo y El Lúa. Justo merecerdor del Premio Nacional de la Musica en su edición del año 2007, demostró nuevamente el porqué está considerado unos de los divos actuales del flamenco.
El viernes 16 el protagonismo de los talleres recayó en Luati Goznalez y su cajón flamenco. La propuesta académica en la Universidad Anotino de Nebrija vino por parte de Pablo Álvarez de Toledo que nos ilustró la relación existente entre el Flamenco y las Artes Plásticas. Y esa plasticidad fue lo que exhibió por la noche el bailaor Israel Galván, que junto al cantaor Fernando Terremoto y el tocaor Pedro Sierra brindó al público "La edad de oro", un espectáculo que en cada representación se hace único y que ya ha recorrido casi todo el globo flamenco. Como el día anterior se colgó el cartel de no hay billetes, no pudiendo decir los mismo del recital ofrecido por Vicente Amigo el dia 17, donde presentaba su último trabajo discográfico "Un momento del sonido" y que tuvo que ser adelantado por mor de un partido de futbol, y que motivó que parte del público no pudiera disfrutarlo porque llegaron finalizado el mismo. El broche de oro de este festival lo puso la bailaora Silvia Marin con su propuesta didáctica "El flamenco vive con los niños" que está recorriendo los mejores festivales. De este modo el Teatro Boulevar echó el telón a esta magnifica programción que se vio completada con una exposición que sobre "El Güito" que en sus paredes colgaba.