La primera parte del festival Flamenco Monumental, celebrada anoche en el Teatro Monumental de Madrid, reunió en la capital a algunas de las estrellas más relevantes del panorama flamenco actual.
Web revista La Flamenca. Marta Sánchez Gento. Madrid (Teatro Monumental) 13/12/2015 Fotos: Manuel Rodriguez
El encargado anoche de abrir el espectáculo para un auditorio prácticamente lleno -asistieron 1282 espectadores- fue José Mercé, que con su seguridad y su simpatía flamenca no tardó en calentar los ánimos del público. El cantaor de Jerez quiso comenzar con una soleá, iniciándose así el festival con uno de los palos más solemnes y monumentales del flamenco.
Tras templar con soltura este cante, José Mercé interpretó con gran sentimiento unos fandangos naturales, que provocaron la irrupción, en más de una ocasión, de los aplausos del público. La compenetración entre el cantaor y Alfredo Lagos, que le acompañaba a la guitarra, dieron una muestra magistral de esa emoción límite que sólo puede expresarse a través de este arte universal, que esconde en sí la esencia más pura de la humano.
José Mercé, con el público ya en el bolsillo, remató su actuación por alegrías y se despidió ante los aplausos del auditorio con la sonrisa sincera que le caracteriza.
La guitarra de Gerardo Núñez, por su lado, sumió al Teatro en un silencio sepulcral, al tiempo que los acordes se extendían entre las filas. Tocó el guitarrista por rondeñas y por bulerías con la magia interpretativa que le identifica y consiguió que ese duende suyo se adueñara del conjunto de butacas del Teatro Monumental, que consiguió con este espectáculo uno de su grande éxitos en cuanto público se refiere.
En el toque por bulerías, Gerardo Núñez dio buena muestra de su talento musical y de la agilidad de sus dedos, imposibles de seguir en sus movimientos certeros por las cuerdas de la guitarra. El Cepillo de Cádiz, reconocido por su manejo al cajón de los ritmos flamencos, africanos y de los propios de la música de Jazz, acompañó, en buena parte de su actuación, a Gerardo Núñez, rematando los temas del guitarrista flamenco.
El músico de Jerez quiso cerrar su actuación in crescendo y tocó de forma animada, llenando el Teatro de sonidos redondos y frescos que, sin dejar de ser muy flamencos, a veces recordaban a la música de Jazz. Gerardo Núñez se despidió golpeando con fuerza las cuerdas de su guitarra, en ese gesto feliz que le ilumina la cara de pasión cuando toca.
Carmen Linares, una de las cantaoras flamencas más queridas y respetadas por el público, fue la siguiente en actuar. Acompañada a la guitarra por Salvador Gutiérrez, abrió su actuación por cantiñas y soleares, que no defraudaron en absoluto al patio de butacas.
Cantó luego una de sus piezas más aclamadas: unos tientos que terminan por tangos de Granada, que sonaron redondos gracias a las palmas de Ana María González y Rosario Amador y que arrancaron más de un “ole” entre el público.
Carmen Linares terminó, como ya había advertido en alguna entrevista, con una sorpresa: “Vamos ahora con unos aires de Huelva”, explicó, “que les recordarán, también, a ese gran poeta, Juan Ramón Jiménez”. Así, la cantaora de Jaén se arrancó de forma solemne con uno de sus temas más personales, en el que las dos palmeras intervinieron al cante, despertando gran admiración entre el auditorio.
Finalmente, cerró el espectáculo Fuensanta “La Moneta”, que estuvo brillantemente acompañada a la guitarra por Luis Mariano, al cante por Juan Ángel y Sergio Gómez “El Colorado” y a la percusión por Miguel “El Cheyenne”, y que captó al instante, con su arte, la atención del público. Su baile, lleno de zapateados y patadas de gran intensidad, demostró la fuerza física que posee la bailaora.
Los quiebros, la solemnes vueltas españolas, la elegancia de sus brazos y, sobre todo, la expresión gestual de su rostro, que transmitía el sentimiento vivo y puro del arte jondo, sumieron en el deseado trance flamenco al Teatro Monumental en su conjunto.
La Moneta trajo lo mejor de Granada a Madrid. Los acordes de guitarra, llenos de esos ritmos árabes tan granaínos, junto a su actuación impecable, desataron muchas alabanzas entre el público, que de vez en cuando exclamaba con mucho entusiasmo: “Ole la gente de graná”.
La bailaora de Granada terminó con la fuerza arrolladora de un tango, haciendo de nuevo un bonito guiño a su tierra: “Ay, el que no ha visto amanecer en Graná, no ha visto na, no ha visto na”, y recibió la mayor ovación del público, que se puso en pie para despedirla.
El activista flamenco Juan Verdú ha sido el promotor y el director de esta idea, que pretende devolver a Madrid su acreditación como caldero del arte jondo. Para ello, Juan Verdú, que ya ha dirigido en la capital eventos flamencos de gran relevancia, como Suma Flamenca, ha reunido con acierto en este festival lo mejor del flamenco en sus tres facetas: cante, toque y baile.
Esta noche podremos disfrutar, de nuevo en el Teatro Monumental, del último concierto de este festival, al que asistirán, para poner el broche de oro, Martirio, Rocío Márquez, Juan Valderrama, Arcángel y el trío musical formado por Jorge Pardo, Carles Benavent y Tino Di Geraldo.
Ficha artística
Espectáculo: Flamenco Monumental / Teatro Monumental de Madrid/ 12/12/2015.
Cante: José Mercé, Carmen Linares, José Ángel y Sergio Gómez “El Colorado”.
Guitarras: Alfredo Lagos, Gerardo Núñez, Salvador Gutiérrez y Luís Mariano.
Percusión: Angel Sánchez González “Cepillo de Cádiz” y Miguel “El Cheyenne”.
Coros y palmas: Ana María González y Rosario Amador.
Baile: Funensanta “La Moneta”.