Del 19 al 21 de julio de 2012 se han desarrollado en La Unión (Murcia) unas interesantes jornadas como antesala del Festival Internacional del Cante de las Minas. Uno de los objetivos de las mismas ha sido proteger, conservar, documentar y difundir los resultados de las últimas investigaciones en torno al arte flamenco desde un enfoque academicista. Para ello, bajo el marco de las actividades que organiza el Campus Mare Nostrum de la Universidad Internacional del Mar de Murcia, se han reunido una serie de los más prestigiosos especialistas en esta materia. Todo ello magistralmente conducido por los directores académicos del congreso, Don Manuel José Navarro Jiménez y el profesor Don José Francisco Ortega Castejón.
El intenso programa comenzó la mañana del jueves 19 con las ponencias de dos artistas. La que llevaba por título “Huelva en el horizonte” del cantaor Francisco José Arcángel Ramos, seguida de “Los toques mineros: de la tradición a la modernidad” del tocaor y profesor del Conservatorio Superior de Música de Murcia, Carlos Piñana Conesa. Ese mismo día, ya por la tarde, se presentaban las primeras comunicaciones del congreso. Raquel Cantero, cantaora extremeña y recientemente doctorada en Flamenco por la Universidad de Sevilla, nos introdujo en la desconocida "Saeta de pasión murciana". Por su parte, Francisco Julio Giménez, profesores del granadino IES Albaycín nos acercó "Una experiencia didáctica del flamenco en el aula: el proyecto Flamencas", una más que interesante propuesta para introducir el flamenco en la aulas que lleva desarrollando desde hace diez años, y que ha contado con la participación activa de artistas de la talla de Belén Maya, Fuensanta La Moneta, Eva la Yerbabuena o la mismísima Estrella Morente. A continuación se desarrolló la disertación “Hazme con los ojos señas. El flamenco a través de las teorías de la comunicación” por el profesor Don Antonio Parra Pujante, que nos dio un diferente punto de vista del arte flamenco desde las tesis de la californiana escuela de Palo Alto. La jornada finalizó de manera espectacular con una velada flamenca en el interior de la mina Agrupa Vicenta. La que por dos veces ha conseguido la Lámpara Minera, la cantaora local Encarnación Fernández, acompañada al toque por su hijo Antonio Muñoz, nos hizo un breve, pero intenso, recorrido por diversos estilos flamencos, tales como la minera rematada por tarantos, cantiñas, malagueña y abandolaos, tientos tangos, y de propina unas bulerías.
La segunda jornada, la del viernes 20, nos permitió conocer de primera mano “La tradición oral en el toque flamenco: recordando a Moraíto Chico y Enrique de Melchor”. Norberto Torres Cortés, infatigable investigador de la bajañí, pluma puntera en estas lides, nos desveló los secretos de la escuela jerezana de acompañamiento, basada principalmente en el ritmo, con un erudito recorrido histórico por la misma. Igualmente nos reveló los secretos del virtuosismo de Enrique de Melchor, el cual, al igual que Moraito Chico, han dejado un hueco difícil de rellenar recientemente. Tras una pausa, otros de los más grandes investigadores, en este caso en lo referente al baile. José Luis Navarro, como no podía ser de otra manera, nos ilustró sobre “El baile flamenco: un recorrido histórico.” Las sesiones de la tarde presentaban más comunicaciones. “La prensa como testigo fiel de la huella del flamenco en Tetuán durante el Protectorado Español de Marruecos", de la que poco puedo decir, pues la presentó quien suscribe estas palabras, y posteriormente Guillermo Castro nos informó sobre unas partituras del decimonónico guitarrista almeriense Julián Arcas que recientemente ha descubierto. Todo un hallazgo, pues en unos panaderos, de los que no se tenía conocimiento de los mismos, se puede entrever el inicio del toque por alegrías. Pero sin duda el plato fuerte lo ofreció una vez más José Manuel Gamboa, con “La correspondencia de nuestro tío en América, Sabicas. Lectura de una obra magistral”. Un documentado viaje por la discografía del genio de las seis cuerdas, Agustí Castelló “Sabicas”, dando a conocer la ingente producción discográfica que realizó en Estados Unidos con más de cuarenta referencias, la cual apenas se ha publicado en España. El cierre musical de la jornada corrió a cargo de otra Lámpara Minera, la onubense Rocío Márquez, con el toque por Manuel Herrera. Un exquisito recital, con la delicadeza que impregna esta cantaora a todo lo que hace, compuesto por malagueñas, habanera, guajira, tangos, seguiriyas introducidas por pregones, el de Macandé y el del uvero, concluyendo por fandangos personales y de su tierra.
La última jornada, la del sábado 21, pudimos conocer “La construcción artística del género flamenco. Aspectos históricos y socioculturales” por parte de Gerhard Steingress. Sus interesantes teorías, plasmadas en varios manuales, son hoy en día fundamentales en la flamencología moderna. Otro momento emotivo de este congreso fue la ponencia de Balbino Gutiérrez sobre “Enrique Morente, paradigma de libertad y creatividad artísticas”, el cual nos acercó un poco más a la genialidad del ronco del Albayzín con una detallada investigación sobre la procedencia de la lírica que cantaba. La recta final de la actividad comenzaba con la comunicación "El baile fragmentado de Carmen Amaya en María de la O" de Cristina Marinero, siendo la conferencia de clausura “La enseñanza del baile flamenco en los ámbitos público y privado” del coreógrafo y profesor Javier Latorre. El cual, con su rebeldía habitual, puso los puntos sobre las íes del anacrónico y obsoleto sistema pedagógico flamenco que existe en nuestro país. Tras la entrega de diplomas a los congresistas participantes por parte de Don Fernando Martín, Vicerrector de Desarrollo Estratégico y Formación de la Universidad de Murcia, y Don Julio García Cegarra, director del congreso, se puso el broche de oro a estas intensas sesiones con el recital del flamante Bordón Minero 2011, Juan Torres “Habichuela Nieto”. Su virtuosismo quedó demostrado interpretando a la sonanta una minera, bulerías por soleá, una versión de los tangos de La Estrella de Enrique Morente, y unas bulerías como festivo colofón. Tras el éxito de este congreso, estamos ansiosos de que llegue una nueva edición del mismo.