Juan Requena presenta su primer trabajo “Arroyo de la Miel” en Los Jueves Flamencos de Cajasol
Web revista La Flamenca. José Luis Tirado. Sevilla /Sala Chicarreros/ de la Fundación Cajasol. 27/11/2015 Fotos: Remedios Malvárez
Juan Requena, malagueño, es un guitarrista ágil y perspicaz, que tiene en el talento una de sus mejores armas como músico. Ha trabajado con la Compañía Andaluza de Danza como director musical. Colaboró con Farruquito en la película “Flamenco, Flamenco” de Carlos Saura, fue reconocido en la Bienal de Sevilla 2012, donde fue Giraldillo del toque de acompañamiento. Desde muy joven, está tocando y acompañando a grandes maestros del cante y del baile. “Arroyo de la miel”, es el nombre de su primer disco, en el que nos dejó once temas, y que también nomina el espectáculo que pudimos presenciar en la noche de los Jueves Flamencos de Cajasol, en el Salón de actos Cajasol.
Ataviado con camisa anaranjada, fue el centro de atención natural de la función; ocupó el eje, y desde allí, como subido a la máquina del tiempo de Wells, vio pasar a su alrededor unos sucesos extraordinarios desde el punto de vista del flamenco. Calentó dedos en solitario con “Dolores”, una taranta, para continuar por soleá con “La Alondra” hasta que los Makarines y Paco Vega a la percusión, le ofrecieron el compás de sus palmas para acometer una bulería muy colorida.
Los hermanos Jose y Maka “Los Makarines”, es un dúo sevillano de San Juan de Aznalfarache, que hicieron una interpretación magnífica de una balada original, demostrando que el flamenco del presente tiene un hueco para ellos.
Una colombiana del disco citado, La Caliqueña, precedió a “Nazarí”, una granaína que como homenaje a Enrique Morente, Pedro el Granaíno elevó a las alturas, que inició evocando a Tomás en la media “Con la virgen del Pilar”. Pedro es un cantaor que como me decía un amigo esta tarde, se está haciendo un nombre. Mejor pensar que ese nombre lo tiene ya hecho y esculpido en el panorama actual de nuestro arte, y si no, que le pregunten al respetable por las siguiriyas que hizo, que erizaron las almas presentes en la sala.
Juan brilló con la rondeña dedicada a su padre “Arroyo de la miel”, un poema sentimental escrito y tocado con verdadera enjundia. Presentó a sus compañeros; y Julián Heredia, el bajista, tiró de capote en unos tangos en los que me hizo recordar a Carles Benavent, o también, al sevillano Manuel Nieto. Declaro mi ignorancia en este caso, pero no sé si se han dado conciertos de bajo en algún sitio u ocasión, dado el carácter secular de material de acompañamiento de este instrumento, pero lo que se ha podido oír en esta sala esta noche me ha demostrado que tocando de esa manera tiene posibilidades. Julián Heredia es un fuera de serie.
Paco Vega, también sevillano, percusionista, hizo una demostración de sus facultades que levantó una gran ovación. De casta le viene, pues su padre -homónimo- es el bailaor trianero que fue reconocido por su colaboración con Triana Pura, desde sus comienzos.
Hubo un final de fiesta por bulerías primoroso, en el que pudimos disfrutar de las voces de Makarines fundidas con las de Pedro, y con todos los intérpretes dando el máximo de sí mismos para el arte. Una noche para recordar, sin duda.
Ficha artística.
Espectáculo: Concierto de Guitarra. Ciclo Jueves Flamencos /Sala Chicarreros/ de la Fundación Cajasol día 26/11/015
Guitarra: Juan Requena.
Artista invitado al cante: Pedro el Granaíno.
Percusión: Paco Vega.
Bajo eléctrico: Julián Heredia.
Voces flamencas: Jose y Maka “Los Makarines”.