El ciclo “Caló Flamenco” concluye en Jerez con un homenaje a Manuel Moneo, el Bronce de la Plazuela.
Web Revista La Flamenca. Luis M. Pérez. Jerez de la Frontera, Cádiz. 27/8/2018.
Se acaba agosto, y con el mes de la canícula termina uno de los ciclos de mayor éxito de los que se han celebrado en Jerez de la Frontera en los últimos años. Caló Flamenco, que así lo nombraron los de la fundación cultural Fundarte para que avivara las noches de verano jerezanas, ha llevado a cabo con gran éxito de crítica y público la organización de los Viernes Flamencos de Fundador y la LI edición de la Fiesta de la Bulería que ha abandonado por completo el clásico formato de una sola noche por la de un fin de semana completo, lo que creemos es un acierto afortunado.
En la tercera y última jornada de la Fiesta de la Bulería, asistimos el sábado al espectáculo “Jerez canta a Manuel Moneo”, el grandísimo cantaor Manuel Moneo Lara, nacido en 1949 en la mítica calle Acebuche, y tristemente desaparecido en diciembre del año pasado. El patriarca de una fértil saga de artistas y aficionados ha tenido un sentido homenaje por parte de toda la familia flamenca, con el merecido protagonismo de su hijo Manuel Moneo “El Barullo”, y de su hermano, Luis Moneo Lara, hermano del también desaparecido Juan Moneo “El Torta”.
El espectáculo está dirigido por la bailaora Manuela Carpio, que dividió la velada en tres partes diferenciadas. Una primera, digamos de cante, en la que el cantaor o la cantaora interpreta dos o tres palos, uno de ellos por bulerías obligadamente.
Se apagaron las luces y apareció el dulce rostro del homenajeado en una enorme pantalla de vídeo al fondo del escenario. La voz en off del Bronce de la Plazuela nos infligió las primeras laceraciones, con un martinete desgarrador: “Si a mí me partieran los huesos como parten los piñones, no me dolería tanto como tus malinas condiciones”. No había concluido su último lamento cuando su hijo, Manuel Moneo “Barullo” se apoya en el respaldo de una silla desnuda y, sacando el alma por la boca, nos tira dos letras que lo dejan ahogado entre lágrimas y sollozos.
Lo que empezó en soledad acabó en ronda de tonás, pues se fueron incorporando a la escena Luis el Zambo, Jesús Méndez, La Macanita y Luis Moneo, dejando una instantánea clara de lo que iba a ser esta primera parte. Cante jondo. Cante gitano o cante grande, como se le quiera llamar, que en esto todos entendemos de qué se habla.
Es imposible plasmar cada emoción, cada pellizco, pero seguro que fueron muchos, seguro que incontables. “Buenas noches, no es fácil hoy estar aquí encima, son fatigas muy grandes las que uno tiene aquí, pero voy a tener el gusto de dedicárselo a mis dos hermanitas, que vienen con las mismas fatigas que tengo yo… Habría que ver a Diego del Morao tratando de consolar a El Barullo, que no se había aún recuperado de sus martinetes. Con razón cantó lo que cantó y de esa manera. Soleares para enmarcar y un monumento a la seguiriya que dedicó a su padre.
Magníficamente salpimentadas fueron las bulerías por soleá de Luis el Zambo, en las que se acordó de Tío Borrico, acompañado hasta el cielo de sus bulerías por Miguel Salado. Jesús Méndez repitió repertorio con Manuel Valencia, Jesús, que te seguimos por dondequiera que vas, cambia un poco, que tú eres largo. Alegrías de Cádiz, cantiñas de Córdoba y romeras. Bulerías y fandango sin megafonía, dedicado al maestro del toreo Rafael de Paula. Las soleares y las seguiriyas de Luis Moneo fueron de lo mejor de la noche, siempre tirando del hilo de Antonio Mairena.
Pero fue La Macanita la que volvió a resplandecer por encima de la Alameda Vieja y los muros del Alcázar jerezano. Tomasa está en un espléndido estado de forma, como ya hemos tenido ocasión de comprobarlo anteriormente este verano. Saca la caña de pescar por soleares y te arrima una y otra, y no sabes por dónde te vienen. Ella canta por Fernanda de Utrera, es lo que le gusta, no es mal modelo. Y por bulerías, se recuesta en brazos de la Paquera, a su forma. Después de ella, poco cabía más en nuestros bolsillos.
La segunda parte, otro monumento a la soleá, esta vez en forma de baile. Manuela Carpio sale con su vestido morado y hace su baile. No a todo el mundo le gusta, pero lo hace con el corazón, con unas manos prodigiosas y los pies ligeros. Al cante, unos monstruos que sacan todo lo mejor de sus evoluciones: Juan José Amador, Enrique el Extremeño, Miguel el Lavi y Juanillorro.
Y en la madrugá, cobra sentido más que nunca el nombre del espectáculo. La fiesta se desarrolla en torno a tres mesas plagadas de artistas. Están todos los que estaban, y se incorporan otras figuras de fuera de Jerez. Imaginad a Carmen Ledesma deslizándose por la voz del Extremeño, El Lavi cantándole a Diego de la Margara, Pepe Torres citando y excitando la voz prodigiosa de Jesús Méndez. O Juan José Amador con Torombo. Bulería tras bulería, vengan bulerías, eso es lo que quiero “pa toa mi vía”.
Ficha artística:
Espectáculo: “Jerez canta a Manuel Moneo”
Ciclo: Caló Flamenco – Fiesta de la Bulería
Lugar y fecha: Alameda Vieja, Jerez de la Frontera. 25/8/2018
Cante: Manuel Moneo “El Barullo”, Luis Moneo, Jesús Méndez, La Macanita y Luis el Zambo.
Guitarras: Diego de Morao, Miguel Salado, Juan Manuel Moneo y Manuel Valencia.
Palmas: Diego Montoya, Chicharito de Jerez, Manuel Salado y El Macano.
Baile: Manuela Carpio con su cuadro: Juan José Amador, Enrique el Extremeño, Juanillorro, Miguel Lavi, Israel de Juanillorro, Iván de la Manuela (cante). Juan Requena y Juan Diego Mateos (guitarra)
Artistas invitados: Fernando Soto, Luis Peña, Carmen Ledesma, Diego de la Margara, Pepe Torres, Torombo, El Bo.