Intensidad, fuerza y mucho arte han caracterizado, un año más “El Festival de Suma Flamenca” en Madrid. Desde su comienzo el pasado 7 de junio hasta el día 30 del mismo, los amantes del buen flamenco han podido disfrutar de diferentes estilos y sabores, con escenarios emblemáticos y de pureza como “Casa Patas”, “El Corral de la Morería” o “Las Carboneras”. Tampoco quedaron atrás teatros de la talla de “Los Teatros del Canal” o Villa Rosa.
Pero si el desarrollo de este encuentro ha sido uniforme en cuanto a maestría, la clausura tampoco perdió fuerza alguna. Bien se encargó de ello una bailaora que ha participado en el festival desde el primer momento. Belén López sentenció con su baile en el Corral de la Morería, tablao donde ha crecido artísticamente y en el cual ha sido primera estrella durante años, por lo que no cabe duda que se sintió en su casa, desinhibida y cómoda, deslumbrando ante todos con bata de cola blanca, el pasado 30 de junio. Pero no sólo la artista catalana puso color a este fin de fiesta, también lo hizo el bailaor sevillano David Coria, que dejó el mejor sabor para dar paso a la Noche de Brujas con los Flamencos de Morón.
Cabe recordar que días previos al fin de semana del 29 y 30, habían actuado en el Corral otros artistas como Lucía “La Piñona”, Juan Andrés Maya, Patricia Ibáñez y Abel Harana. Pero no fueron los únicos que dijeron hasta luego también sentenciaron con su buen hacer Laura Rozalén, Paco Hidalgo, Juan Debel, Saúl Quirós, Juan José Amador y Juan Jiménez, en Casa Patas durante toda la semana. Así como Alfonso Losa, Vanesa Coloma, Víctor “Tomate”, Juañares, Angel Gabarre, Ana Romero, Tacha o Paco Cruz. Mas, no puede pasar por alto la bella voz de Montse Cortés que el día 30 llegó al Villa Rosa con su espectáculo “Por mí misma”, dejando claro que con su saber gitano del barrio de La Mina (Barcelona) es capaz de llenar el escenario.