Web revista La Flamenca. Mairena del Alcor /Sevilla/. Casa Palacio 8/9/2013
La noche del sábado 7 de Septiembre se convirtió en la segunda noche más flamenca del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, tras celebrarse el concurso la noche anterior, las primeras figuras del cante flamenco en el panorama actual pasaban por las tablas de la localidad sevillana ante un público exigente y poco cálido, como los cabales serios que poco se ven ya en otros lugares.
El periodista y escritor Antonio Ortega fue un perfecto maestro de ceremonias, que comenzó su periplo en esta noche grande presentando a la cantaora Manuela Cordero, el Auditorio de la Casa Palacio recibía a la artista de Rota con la guitarra de Antonio Carrión, interpretó cantiñas más pegadas a su tierra, soleá de plomo y demostró todo su compás por bulerías. El chiclanero Antonio Reyes fue el segundo en colaborar en esta noche llena de arte junto al tocaor Antonio Higuero. Reyes está imparable y lleva un verano de vértigo, reclamado en los carteles de varios festivales flamencos, abrió con una farruca y se metió de lleno en los mimbres de la seguiriya y los tangos, dejando para el final el remate por bulerías con una pataíta improvisada por su mujer, Patricia Valdés, dejando un buen sabor de boca entre el público de Mairena del Alcor.
Marina Heredia continúa su viaje infinito al firmamento, la cantaora granadina llegó a Mairena a mostrar sus respetos al flamenco como buena artista gitana de raza y por ley. Con su inseparable José Quevedo "El Bola" trajo los aires de su tierra embrujando al público con su granaína, haciendo cuplés por bulerías y acordándose del Morente en los tangos. La cantaora hace así un suma y sigue a su interminable viaje por la geografía española y flamenca donde se la admira; poco se está convirtiendo en la embajadora del arte flamenco femenino con su poderío y gusto exquisito para interpretar.
El descanso, que a muchos les sirvió para asumir la gran noche que se estaba viviendo en el Auditorio de la Casa Palacio se aprovechó para rendirle homenaje a las universidades sevillanas que tanto se esfuerzan en mantener vivo al flamenco en sus paredes, colaborando en varios proyectos y haciéndose responsables de su difusión. La Universidad de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide y Universidad Internacional de Andalucía fueron así galardonadas y recibieron el eterno agradecimiento por parte de Mairena del Alcor, que gracias a ellas este año se organiza el primer seminario y un ciclo de conferencias bajo el título "Antonio Mairena: La Universidad del cante".
Y prosiguió la noche con el baile de Belén Maya, con su mezcla de movimientos renovadores y tradicionales, Maya recuerda a su padre y se recuerda a ella misma, por tangos, bulerías por solea o martinetes. Incorporando el pantalón en el compás de doce, zapateando en la silla como su antecesor, y luciendo figura esbelta masculina de los grandes maestros. El cantaor local Antonio Ortega Hijo también puso su grano de arena en esta gala, que hizo malagueña rematando por rondeñas, fandangos medidos y acertados, y dedicó a la familia Mairena un romance con aires del Maestro de los Alcores, bendita tierra donde los romances se cantan y se disfrutan como en ningún sitio, ya que tampoco se suelen arriesgar a meterse en las once varas de camisas tejidas por romances de Mairena.
Ya bien entrada la noche y la madrugada, a la hora más flamenca llegaba el torrente de voz de José Valencia, que algunos de los asistentes no entendieron muy bien su cante y se decidieron abandonar el coso flamenco. Valencia cantó para los aficionados que decidieron quedarse para disfrutar de su voz, flamenca y fuerte, pudiendose permitir meterse por cualquier camino encontrando airoso siempre la salida. Por tonás se sentenció este evento con el escenario lleno de estrellas como Antonio Reyes, Marina Heredia, Antonio Ortega Hijo y el mismo José Valencia, no pudiendo estar con ellos Manuela Cordero debido a su estado de buena esperanza.
Así se remató la noche, con el cante irrumpiendo en el silencio, desnudo y a palo seco, como a Antonio Mairena le gustaba, llenando con su eco los pilares de los templos, peleando el cante y haciéndolo grande.
Ficha artistica:
Cante: Manuela Cordero, Antonio Reyes, Marina Heredia, Antonio Ortega Hijo y José Valencia.
Toque: Antonio Carrión, Antonio Higuero, José Quevedo "El Bola" y Juan Requena.
Baile: Belén Maya.