La reina del pop trata de acercar el flamenco a California
Web revista La Flamenca 3/1/2014 Foto:©Madonna
La ciudad de Los Ángeles tendrá una nueva academia de flamenco. La cantante, Madonna, muestra su debilidad hacia el arte identitario andaluz, colaborando de esta manera en su difusión y su aprendizaje. La idea ya se está llevando a cabo. Personas de confianza de la artista, ya han comenzado a seleccionar a quienes serán los profesores de la escuela.
En los años 80, la transgresora artista ya dejó ver su afinidad por este género artístico. En 1987, aparece vestida con un traje de flamenca, rojo de lunares y volantes negros, en el vídeo de su canción La Isla bonita. Varios espectáculos de la diva del pop han ido acompañados de flamenco, como el tour Sticky & Sweet, para el cual Madonna recibió clases o su gira mundial del año pasado –MDNA- en la que fue acompañada por una bailaora.
Pero hay dos momentos clave en los que la artista se cruzó con el flamenco, donde quedó completamente hechizada por el duende. Una ocasión, en una fiesta privada de Piedad Aguirre –hermana de Esperanza Aguirre- en 2009. Allí pudo disfrutar tanto del baile de Sara Baras como de las voces de Ketama y La Barbería del Sur. Rodeada de un público muy selecto, estuvo acompañada por Pedro Almodóvar, Miguel Bosé, Rosario Flores o Antonio Carmona, con quien entabló una buena amistad. Madonna aseguró haber caído en el embrujo del flamenco, sintiendo el pellizco del cante y el ímpetu del baile.
Otra ocasión, acudió a un espectáculo de Antonio Fernández Montoya, “Farruco”. Esta vez, Madonna no pudo reprimir su espontaneidad –muy típico del flamenco- e improvisó unos pasos ante el público. Ella, se enamoró de su baile y él, de su generosidad.
Ahora, su manera de demostrar su pasión flamenca es abrir una academia en Los Ángeles. El arte jondo, apadrinado en manos de una de las artistas más reconocidas a nivel mundial, es otra importante puerta abierta. Un reconocimiento al arte y la cultura española, y sobretodo, andaluza. A esa maravilla que hipnotiza al ver o escuchar, la expresión más sentida de baile, toque y cante.