Web Revista La Flamenca 6/11/2013
Hace horas el mundo del flamenco se paraba al recibir la ingrata noticia del fallecimiento de Mariana Cornejo, en especial la tacita de plata, ciudad que tantos artistas ha dado y que hoy despide a una embajadora conocida por su buen hacer.
Mariana Cornejo era una artista, una señora del cante, maestra de los más jóvenes e impregnaba su alegre carácter en todo lo que hacía, sonriente y natural, la espontaneidad de la Cornejo ha dejado a fieles amigos, compañeros y aficionados consternados.
Mariana nació en la Cruz Verde, en el barrio de La Libertá en el año 1.947, y su estirpe flamenca la lleva en la sangre por su tío "Canalejas de Puerto Real" que gracias a él, es como ella comienza a dar sus primeros pasos como cantaora. Aurelio ya se fijó en ella queriéndosela llevar a Madrid pero su padre se negó, igual que irse a América, y La Perla veía en ella la continuación de la pureza de los cantes de Cádiz en una voz femenina.
Su sencillez y gracia natural siempre le trajo suerte, incluso fuera del flamenco muchos la recordarán por un anuncio televisivo de lejía, no se podía tener más salero que ella. Como todos los artistas flamencos, tiene una obra discográfica, pero a Mariana Cornejo había que escucharla en directo, los gestos, la fuerza, el pellizco, eso no se puede enlatar. A finales de los años 80 se consagra y graba su primer disco "Cosas de Cái" en el año 1.988 homenajeando a su tierra y a su barrio, más tarde vendrían "Fiesta en Cái" o "Dos mundos cantan". Ha colaborado en varios discos recopilatorios destacando uno de villancicos del Barrio Santa María.
Era una gran artista, y era así porque detrás había una buena aficionada al cante flamenco, eso es primordial. Dominaba con soltura los cantes de compás gaditano, los tanguillos, las cantiñas, bulerías y también por soleá aportó la luz de su tierra. La Cornejo era salero, sencillez, entusiasmo y vivía con simpatía cualquier momento de su vida, últimamente alternaba sus actuaciones en solitario como cantaora, normalmente acompañada por Pascual de Lorca, con giras de carácter internacional en el cante de atrás con artistas como Macarena Ramírez en Holanda o Bélgica.
Esta tarde nos rompía la noticia de su pérdida, pero siempre nos quedará su cante, su sonrisa y ese saber estar de una artistas de su talla. Cádiz y el flamenco está de luto porque nos quedamos huérfanos de la sencillez hecha arte, del arte hecho flamenco, del flamenco de Mariana Cornejo.
Descanse en paz.