Web Revista La Flamenca: Ricardo Rodriguez Cosano 18/3/2013
Al hablar de la farruca, se dice que es un cante de origen gallego, con un toque y un baile característicos. También, se afirma que la farruca se debe a una estrofa, que interpretara Pastora Pavón, “La Niña de los Peines”, que decía: “Una farruca en Galicia…”.
En cuanto al cante, hemos de decir que la letra, por donde se desarrolla el mismo, es una cuarteta, y el baile se le atribuye a Faíco.
He aquí, el título de dicho cante, que podemos encontrar el CD divulgado por el Centro Andaluz de Flamenco:
18. Farruca “La Virgen está lavando” (Antonio Pozo “El Mochuelo”) Guitarra: Manuel López.
Veamos los textos de dicha farruca:
La Virgen estaba lavando,
y tendiendo en el romero,
los pajaritos cantando
y el romero floreciendo.
Arriba el limón,
abajo la oliva,
arriba el limón…
Allá arriba,
allá arriba los dos…
Como se puede comprobar, el cantaor sevillano utiliza la letra de un villancico, para cantar una farruca. De todas maneras, en esta época, ya los cantaores interpretaban la farruca, como una canción más, que, poco a poco, se fue aflamencando en el cante, toque y baile.
Las sevillanas, como los aficionados saben, es un cante, que, en muchas clasificaciones del Cante Flamenco, está incluido en el grupo de los “cantes aflamencados”. Muchos cantaores/ras antiguos llevaron las sevillanas en sus repertorios, como, por ejemplo, La Niña de los Peines, que las grabó en veinte ocasiones. También, grabaron sevillanas, en su discografía correspondiente, entre otros, El Mochuelo, El Canario, La Rubia, Paca Aguilera, Escacena y Bernardo de los Lobitos.
He aquí, el texto del cante por sevillanas, que aparece en dichas grabaciones:
19. Sevillanas (Antonio Pozo “El Mochuelo)
“De mi marina”
Madre, lléveme usted al puente
a ver los picapedreros,
que están picando la piedra
con mucha gracia y salero.
Con el vele…
Tiene cuatro lunares,
tu bello rostro;
tiene Abril y Mayo,
Julio y Agosto.
De toas maneras,
tiene los cuatro meses
de primavera.
Estas sevillanas y otras muchas de la época se cantaban y bailaban en Sevilla, acompañadas del piano y la guitarra. En la ciudad sevillana, tuvieron mucha importancia las academias, donde se impartían clases de baile de sevillanas.