Web revista La Flamenca. José Nogueira. Bilbao /Teatro Campos Elíseos 30/11/2013
En una maravillosa semana donde recibíamos la gran noticia de que el Flamenco había sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, nada mejor para celebrarlo que acudir al concierto que ofrecía en Bilbao uno de sus mayores embajadores: el cantaor Miguel Poveda.
Teatro Campos Elíseos de Bilbao que se llenó para la ocasión, es un marco ideal para este tipo de eventos musicales facilitando una gran complicidad entre el artista y su público desde el momento en el que Poveda salió al escenario.
El recital se inició con el poema de Miguel Hernández “Para la libertad” y continuó con versos de Lorca y Ángel González que el cantaor catalán interpretó con personalidad y gran sentimiento. En éste punto me gustaría destacar en la parte musical los magníficos arreglos que de tan bellos poemas han realizado el guitarrista Juan Gómez “Chicuelo”, el compositor Joan Albert Amargós (ambos acompañaron al toque al cantaor catalán durante toda la noche) y el cantautor Pedro Guerra.
Miguel Poveda ejecuta sabiamente los 4 poemas para calentar la voz y adentrarse en la parte flamenca del recital, la más exigente y la que requiere una entrega mayor. Para ello el de Badalona comenzó con una alegría de impecable ejecución que adornó con unas cadencias muy personales que entusiasmaron al público. Seguidamente el cantaor barcelonés se arrancó por tientos y tangos de Triana dejando su sello interpretativo personal para continuar con cantes mineros de Murcia, uno de los momentos más estelares de su actuación con los que el triunfador del Festival del Cante de las Minas del año 1993, nos transportó al interior de una mina para recordar a su padre. Luego llegó el turno de la seguirilla, la soleá y de una personalísima versión del “Todo es color” de Lole y Manuel donde ante todo hubo mucha emoción.
A la guitarra debemos destacar al arreglista y compositor Juan Gómez “Chicuelo” que acompañó magistralmente a Poveda durante toda la velada llegando incluso a dar la sensación a veces de que sobre el escenario había dos guitarras.
Después de deleitar a los espectadores con el flamenco más puro donde el artista sacó toda la potencia de su voz y nos hizo viajar por algunos de los palos más representativos del género, llegamos a la parte final del espectáculo cuando el maestro Amargós se sentó al piano y Miguel Poveda se adentró en el universo de la copla.
Tras un original popurrí de inicio donde el artista catalán demostró sus grandes cualidades vocales, llegó el turno de “Vente tu conmigo” donde hizo gala de un gran fiato recordándonos por momentos al gran Antonio Molina. Luego siguió el pasodoble hecho copla bajo los arreglos del maestro Joan Albert Amargós “Carmen Amaya” para continuar con una emocionante e intensa ejecución de la archiconocida copla “Y sin embargo te quiero” ovacionada tremendamente por el público. Una pieza en homenaje a su maestro el gran Enrique Morente fue la culminación de esta última parte del concierto.
Y llegaron los bises, porque con Poveda siempre hay bises… y el público bilbaíno se puso en pie cuando el artista barcelonés interpretó “Tres puñales” en un arrebato de coraje y pasión cantando sin micrófono la estrofa final. Luego llegó una nueva improvisación de estribillos populares entre los que destacó “La bien pagá” para culminar el recital con “Tu boca con la mía” donde el artista lo dio todo tras 2 horas y 45 minutos de pleno esfuerzo y entrega total. Sentimiento y emoción pocas veces antes visto en la copla.
En definitiva una gran velada de buen cante y buen toque (Chicuelo a la guitarra y el maestro Amargós al piano son todo un lujo) la vivida anoche en el El Teatro Campos Elíseos de Bilbao, donde un gran embajador del flamenco como Miguel Poveda conquistó al público vasco con su voz .
Un recital inolvidable de un gran artista que además de poder con todos los palos del flamenco y dominar casi todos los registros posee una gran voz que le permite cantar bien casi todo, desde el repertorio más lírico al más desgarrador.
Una voz dominadora de todos los estilos como la de Miguel Poveda que a sus 40 años ha adquirido una gran madurez tras 25 de carrera, es uno de los mejores valores con los que puede contar en la actualidad el flamenco, Patrimonio de la UNESCO, que cuenta con un baluarte ideal como es el cantaor barcelonés para su difusión e internacionalización dentro (como anoche en tierras poco flamencas como las del norte) y fuera de nuestras fronteras.
Miguel Poveda, historia de una gran voz … ¿Cuándo se arrancará en alguno de sus espectáculos con un aria de ópera? Uno que sabe de lo que habla (son más de 800 óperas vistas en los últimos 20 años) le anima a ello. Comente usted el reto con el maestro Joan Albert para que esa voz incorpore en sus actuaciones futuras algún aria de ópera de acorde a su tesitura ya que sería una manera apoteósica de culminar sus espectáculos sobre todo en el extranjero. Imaginen ustedes a Poveda arrancándose en el Konzerthaus de Viena con un aria de ópera en la capital mundial de la música clásica: aquello si que sería internacionalizar el flamenco de la mano de uno de sus mejores embajadores.
Por la universalización del flamenco ¡Viva Poveda! ¡Qué voz!