La diseñadora francesa, Alexandra Gastaut, con su firma Atelier 109 París, se presenta el próximo 5 de febrero en el Salón Internacional de la Moda Flamenca.
Web revista La Flamenca 17/1/2017
En apenas 15 días se inaugura la 23º edición de Simof, el Salón Internacional de la Moda Flamenca. Una muestra que para este 2017 presenta algunas novedades y sorpresas como la presentación de las propuestas de la primera francesa en lanzarse al mercado de la moda flamenca.
Y es que el traje de flamenca poco a poco va traspasando fronteras y diseñadores de todo el mundo se interesan por su corte, estilo, patronaje… Este es el caso de la diseñadora francesa Alexandra Gastaut que desde su taller parisino ha confeccionado cada uno de los 20 modelos que desfilarán el próximo 5 de febrero a las 19,30 horas en Simof 2017.
Una joven emprendedora cuya historia con el traje de flamenca nace como un amor a primera vista con Sevilla, su cultura, su Feria,… que fue madurando durante los cuatro años que estuvo viviendo en la capital andaluza. Esta época quedará marcada para siempre en Alexandra que tras pasar por los equipos de firmas internacionales como Acne Studios y Lanvin y ha comenzado ahora su propia firma de moda, Atelier 109 París, donde ha sabido darle su espacio a la moda flamenca.
Sevilla en París, o París en Sevilla, qué más da, lo cierto es que la diseñadora Gastaut ha dado forma a la primera colección de flamenca francesa bajo el “El diablo ya no viste de Prada”. Propuestas que veremos desfilar el domingo 5 de febrero en Simof 2017 y con las que intentará descubrir una nueva forma de entender el traje de flamenca desde el punto de vista de la moda y la cultura francesa. Trajes inspirados en su ciudad natal, París, y con los que viajaremos por cada uno de sus distritos y su idiosincrasia con un toque sevillano. En sus trajes no faltarán fórmulas con un toque de «streetstyle» y algunas figuras «oversize», porque tal y como destaca la propia Alexandra Gastaut “no he querido diseñar los típicos y habituales trajes de flamenca muy sexy, aunque sean estupendos. La verdad es que en París no solemos ir con vestidos muy ajustados y si la parte superior es ajustada, la parte inferior no lo será, y viceversa”.