La directora estrena en Barcelona la película documental que evoca en femenino y como símbolo del cante-protesta contra el franquismo al cantaor fallecido en 2016.
Revista La Flamenca. Xavier Grau. 31/10/2019 Fotos: Luis Castilla
Es el flamenco que habla, el que dice -y no sólo el que canta y baila- el que persigue la directora Remedios Malvárez. Así lo mostró en “Silencio” para retratar la superación de la bailaora sorda. La Niña de los Cupones. También en “Alalá” para hablar de la educación en Las Tres Mil Viviendas. Con “Menese”, revela las luces y las sombras de la vida del cantaor con más aura de compromiso y revolución. Lo hace a cuerpo y con riesgo, transfiriendo sus cantes a tres mujeres innovadoras como Rocío Márquez, Laura Vital y Rosario La Tremendita. La película documental airea por primera vez recovecos muy personales de un artista que tuvo llamativos rincones escondidos en su alma y en su biografía. Su estreno coincide a una semana después del traslado de Franco del Valle de los Caídos y cuando son las mujeres las que han tomado el mando del cante más rompedor. Para Malvárez, no son coincidencias. Sólo plena muestra de la vigencia del de La Puebla de Cazalla y así lo reivindica frente al riesgo del olvido.
La película se estrenará en el Festival In-Edit de Barcelona (1 de noviembre en Aribau Multicines) y en el Festival de Cine Europeo de Sevilla (11 de noviembre en el Teatro Alameda)
¿Por qué hay riesgo que se olvide a José Menese?
Su figura es importantísima y es necesario ponerla en valor y hacerlo de una manera actual, diferente, porque mucha gente no conoce la dimensión de su obra.
¿Y esa cuál es?
Con su forma de cantar revolucionó la lírica del flamenco y creó un flamenco comprometido y político en un momento muy delicado para la sociedad española en pleno franquismo y durante la Transición.
¿Con qué sacrificio personal y artístico?
Primero con enfrentamientos contra algunos de sus coetáneos artistas que no lo entendieron y con el Régimen.
Lo estamos hablando a pocos días del traslado de Franco de su mausoleo...
Uf! El Maestro está detrás de mí...
¿Qué diría él de ese traslado?
Pues que ya mucho han tardado en retirar al Dictador a un lugar donde no se le venere y se alegraría como firme opositor al franquismo y militante del Partido Comunista que fue.
¿Cómo se libró de la cárcel?
La sutileza de sus letras pasaba desapercibida a los censores que no se enteraban.
¿Fue el primer cantaor de la intelectualidad bajo la Dictadura?
Él y otros más -como Gerena, como El Cabrero- fue entendido por los intelectuales y por eso llevó el flamenco a espacios y escenarios donde nunca antes había llegado como disciplina artística lejos de como se estaba utilizando como “marca España” bajo el franquismo.
A las Universidades.
Y a los colegios mayores, al Olympia de París y a la ONU.
¿Qué lo hizo posible?
Primero que junto a Moreno Galván formó un binomio artístico indisoluble en sus letras y en las portadas de sus discos...
Y...
Su fuerza como cantaor y ese potencial para recuperar cantes antiguos, muchos cantes que no se cantaban, pero que los hizo suyos con letras y mensajes diferentes que acercaron a mucho público joven al flamenco.
¿Cómo de fundamental fue Francisco Moreno Galván?
Creo que Menese sin Moreno Galván no hubiera sido Menese. Él era la intelectualidad y la creación en ese binomio, en toda su estética.
¿Y al revés?
Quizá Moreno Galván sin Menese no hubiera llegado a ser el letrista que fue.
Menese le acusaba de reñirle muchísimo porque le quería un cantaor perfecto.
Era un perfeccionista que buscaba lo perfecto y en Menese halló la voz que él, que siempre quiso ser cantaor, perseguía para crear una obra flamenca perfecta.
¿Cómo se le ocurrió llevar el cante de Menese a tres voces femeninas?
Es una licencia creativa porque son hoy las mujeres las que están llevando el cante a lo más innovador y revolucionario y queremos posicionarnos a su favor
Pero Menese temía que tanta” algarabía” de innovar por innovar acabaría con una soleá y una seguiriya bien cantada
Él era un purista en las formas pero un revolucionario en el fondo que cantaba lo que nadie.
¿Qué defendía?
Era un defensor del flamenco puro pero también de lo que eres y cómo lo cantas.
¿Qué detestaba?
Lo que no le gustaba, decía, es que se desvirtuaran los cantes y que cualquiera cantara cualquier cosa de cualquier manera.
¿Le son fieles Rocío Márquez, Laura Vital y Rosario La Tremendita?
Estoy convencida que sí porque en la película interpretan palos clásicos; una farruca, una nana y una rondeña, con todo el respeto a esos palos pero con su reinterpretación diferente.
¿Por qué ellas tres y no otras?
Me han interesado cosas diferentes de las tres.
¿De Rocío?
Rocío está en plena investigación haciendo cosas muy interesantes…
¿De Rosario?
Ella es quizá más rockera…
¿De Laura?
Todo su vínculo artístico con Menese a lo largo de diez años…
Fundamental.
Ellas misma dicen que no sería lo que son sin esa influencia de él.
¿Qué cosas nuevas nos revela usted?
Se verán cosas que se sabían y otras que no se sabían porque me interesa hacer el retrato a nivel humano con todos sus conflictos y para ello contamos con la complicidad de su mujer, Encarna Gil, para conocer su carácter, a veces difícil.
¿Con momentos muy duros?
Con episodios personales muy complicados y delicados, de los que hablamos por primera vez y con momentos artísticos dramáticos para Menese, que se queda huérfano artístico con la muerte de Moreno Galván.
¿Preparada para las primeras críticas?
Naturalmente, algunas van llegando a pesar de que todavía no se ha visto completa la película...
¿Cómo puede resumir el Menese que retrata usted?
Tomando palabras de su mujer: indomable.