El Cante sin aditivos
Revista La Flamenca: Revista nº 1 / año 2003 Noviembre Diciembre
Las expresiones más rancias, las voces más añejas, la dureza del timbre, el Flamenco sin concesiones... pureza. Estos son sólo unos apuntes para describir el cante de la saga de los "Agujetas", un árbol de cante que desde el Viejo agujetas extiende sus ramas hasta hoy conservando la pureza del flamenco más añejo.
Una de las ramas se llama Dolores y en su voz flamenquísima encontramos la esencia, el milenario eco de lo antiguo.
Escucharla cantar es sentir sus vivencias, la evocación de las miserias de siglos pasados, cuando las penurias y las persecuciones convivían con su raza gitana. Y produce escalofríos. Pero ¡como reconforta!. Como reconforta sentir al oírla que, en estos tiempos de tintes comerciales y de adornos superfluos, el orígen de todo sigue ahí, firme y robusto como el árbol que la sostiene.
Dolores entiende lo que canta porque lo siente y porque lo ha mamado desde pequeña, guardando en su alma los cantes y las vivencias de aquellos que la rodearon. Y del alma a su garganta, directamente, "a jierro".
Para despojar su cante de todo elemento perturbador ella dice que su cante no es flamenco sino gitano, a secas. Quejío puro. Siguriya, Martinete, Soleá...palos por los que que se desenvuelve con fluidez y en los que se apoya para cantar las fatigas que ha pasado. Dolores no entiende de casas de discos ni de objetivos de ventas y, precisamente esto, es lo que la puede llevar arriba en este complicado mundo del Flamenco donde cada vez son más los que buscan las raíces, los que ya no se creen nada que huela a pretendidamente comercial.
En su primer Disco, "Hija del duende", hay cantes de Manuel Molina y de El Marruro, de Agujetas el Viejo y de El Negro, presentados siempre con su primitiva sobriedad. En este disco, producido por su marido, nos encontramos siguiriyas, Soleá, Martinetes, Fandangos y unas breves bulerías donde se añaden palmas. Lo demás: cante y la guitarra de su hijo Antonio (Agujetas Chico).
BIOGRAFÍA Y TRAYECTORIA
Dolores de los Santos Bermúdez, 1960. Nace en Jerez de la Frontera, Cádiz, en el seno de una familia gitana de rancio abolengo. Su padre El Agujetas, fragüero y cantaor flamenco. Su madre gitana canastera. Pasa su infancia entre chabolas y carretas participando desde muy niña en las largas noches de cante, a la luz de la luna y al calor de las hogueras escuchando a su padre, abuelos, tñios, primos,... absorbiendo un patrimonio cultural que había sido transmitido oralmente durante generaciones.
Debuta en Jerez en 1991, siendo el primer intento profesional que hacía una mujer de esta ancestral estirpe cantaora, acompañada por la guitarra de Parrilla de Jerez. Es buena la acogida del público y de la crítica pero su carrera se ve truncada por sus obligaciones maternales que la retienen junto a sus hijos (6), imposibilitándola de realizar cualquier salida teniendo que limitarse a distancias cortas y pequeños espacios de tiempo, aunque esto no hace que pierda actualidad, siendo visitada en su propia casa en numerosas ocasiones por fotográfos, periodistas y cadenas de televisiones extranjeras.
En el año 2000 se autoproduce con escasos medios su primer CD, Hija del Duende, que sale al mercado sin presupuesto de promoción, sin discográfica, sin distribuidora, y poco a poco empiezan a interesarse por su música en Japón, en holanda, en Francia, en Alemania, realizando pequeñas giras por estos países desde entonces, comenzando a ser solicitada por Teatros y Festivales cada vez más prestigiosos.
En el año siguiente es nominada a los premios de la Cátedra de Flamencología de Jerez.
Actualmente prepara un nuevo trabajo discográfico acompañada por Parrilla de Jerez, que estamos convencidos será una clara referencia FLAMENCA PARA EL Siglo XXI, que comienza sumido en una gran confusión de criterios.