Web Revista La Flamenca 11/2/2010
Se cumplen treinta años de la edición de “La Leyenda del tiempo”, y su productor, Ricardo Pachón (Sevilla, 1937), nos sorprende una vez más con una gran novedad discográfica. Si con aquel disco de Camarón rompió los moldes de la ortodoxia, ahora los reinventa gracias a una colección, que con la ayuda de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, ha visto la luz hace pocas fechas. La Paquera, Terremoto, Naranjito de Triana, Turronero y Chocolate en estado puro. Grabaciones en directo, escasos meses antes de que se fraguase la leyenda camaronera. Dos caras de la misma moneda, con ellas ha pagado el polifacético sevillano su acceso al salón de la fama flamenca. Y hablando de salones, que mejor que el de su casa en el barrio de Nervión para hablar de ambos proyectos.
En primer lugar nos gustaría saber cuanto hay de Ricardo Pachón en estos discos CDS recientemente editados, ¿cual ha sido tu grado de participación?
Todas las grabaciones provienen de mi archivo. He sido el responsable de elegir los temas de cada disco, pues había mucho material que por motivos de espacio no ha podido salir.
Cuando te refieres a tu archivo, ¿son grabaciones que has ido consiguiendo o las realizaste tu mismo?
Todo el mundo piensa que las realicé yo, pero no es así exactamente. Tenía un amigo que era catedrático de español en la Universidad de Copenhague, Poul Rasmussen, aficionado al flamenco, que fue el que compró el famoso Nagra, que era de fabricación suiza, aquí esos aparatos no existían. Yo hice una sociedad con él, aportando un pequeño estudio que construí en Umbrete. Con el Nagra nos íbamos a los festivales a finales de los setenta, yo elegía a los artistas y él era el encargado de las grabaciones.
¿Que ventajas tenía el Nagra frente a los equipos convencionales de la época?
Era un pequeño estudio de grabación portátil. Permitía conectar toda la gama de micrófonos existentes, de ahí la calidad de los tomas. El cante y la guitarra se podían grabar por separado. Hasta el momento las grabaciones eran todas en mono, como así lo hacía Radio Sevilla y otras emisoras. Por eso a la hora de digitalizar estas grabaciones hemos podido regular los volúmenes, pero han sido muy escasos los retoques, pues de por sí el estéreo que se conseguía en el directo era bastante bueno.
Hoy en día en el flamenco, y en cualquier música, es difícil editar discos en directo, ¿crees que lo más atractivo de esta colección es precisamente su simplicidad, es decir, el que las tomas no estén retocadas?
La historia de la música está llena de grandes discos que su particularidad es haber sido grabados en directo, con el calor del público. Aparentemente es lo más sencillo, y lo menos costoso, pero no es así, es más difícil debido a infinidad de factores. Ahí es donde el artista demuestra su valía, y si en ese momento se transmite, quien no te dice que en tu casa se llegue a tener unas sensaciones como las que sentía la persona que estuvo presente en la grabación. Hoy en día, la era digital te permite todo, pero ya no hay grabaciones como las que hemos presentado.
“Le debo mucho a la música clásica, es mi gran influencia.”
¿Siente nostalgia de épocas anteriores?
Eran otros tiempos, tanto para el flamenco como para los nuevos proyectos que pusimos en marcha. En la actualidad hubiera sido difícil que grupos como Veneno o Pata Negra grabaran algún disco, pero lo hicieron. Quizás lo mejor de grabar un disco era precisamente que nos pegábamos dos días en el estudio y no surgía nada, pero de repente las cosas fluían y salía gloria bendita. No se buscaba la perfección, sino que la música pudiera gustar a la gente
Imagino que también la situación política con la transición facilitó que esta gente asomara la cabeza, ¿a qué crees que se debió?
Eras tiempos de cambios, y la gente quería experimentar. También las casas discográficas, en especial la CBS con Tomás Muñoz al frente. Se podían arriesgar a sacar productos nuevos, pues tenían mucha rentabilidad con artistas ya consagrados. Los discos se vendían, era imposible piratearlos. Eso les permitía invertir en otros sonidos como Lole y Manuel, que abrió la brecha de esta nueva concepción del flamenco.
En este sentido, entonces aprovechaste el tirón para experimentar con Camarón, ¿como surge “La Leyenda del tiempo”?
José era un artista que seguía una línea, es decir, sacaba un disco al año del que se vendían más de cincuenta mil copias, pero sentíamos que había llegado el momento de introducir cambios. Querían pasar de sus grabaciones de dos o cuatro pistas a otras que sonaran como la música que triunfaba en Europa y América. Ten en cuenta que los Beatles o los Rolling Stones arrasaban en las listas.
¿Te inspiraste entonces en ese modelo?
Tuve un primer acercamiento con el segundo disco de Lole y Manuel, “Pasaje del Agua”, en el que ya participaron músicos de la escena rockera sevillana con teclados, baterías y guitarras eléctricas. Yo produje ese disco con mi sello, Flamenco Vivo, el mismo que ha sacado ahora los cinco CDS de los que hablábamos anteriormente. Camarón estuvo presente en alguna sesión, de Lole y Manuel en mi estudio de Umbrete, y la verdad es que le llamaba la atención lo que se hacía.
Entonces fuiste el responsables que esos artistas se acercaran a los sonidos internacionales, pero ¿cómo los conocías tú?
Yo estudié derecho en Sevilla y luego tuve la oportunidad de continuar mis estudios en el extranjero, en Francia e Inglaterra, lo que me facilitó el acercamiento a esas otras músicas. No obstante, le debo mucho a la música clásica, es mi gran influencia. Yo era el secretario de las Juventudes Musicales de Sevilla. Era una asociación extendida por toda España que promovía el acercamiento a la cultura de la música clásica, sin ir mas lejos trajimos al famoso pianista Rubinstein al Lope de Vega. Eso me permitió afinar mi oído, tener otro concepto de las armonías y las texturas. A ello debo unir mi pasión por el flamenco. Era un incondicional del barrio de Triana, siempre que podía me escapaba y hacía mis pinitos como tocaor. Un poco de todo es lo que me ha ayudado a concebir la música flamenca con otras instrumentaciones, pero que en el fondo no deja de ser flamenco.
Siendo como has sido el productor más vanguardista del flamenco, ¿por eso ahora sacas de la chistera estos manjares flamencos?
Bueno, sigo siendo vanguardista en ese sentido. El cante está cogiendo malos modos. A mi juicio hay poca creatividad, se está copiando siempre lo mismo y mal. Creo muy necesario para la gente joven que está cantando actualmente que escuchen estos discos, incluso que no se queden solo en Camarón. Son grabaciones de una muy buena época, tomadas en los festivales Pasando el Puente que hacía Chiquetete en el cine Rocío de Triana, y otras en Los Palacios, Lebrija y Utrera. El flamenco se ha convertido en una música universal, y tenemos que conservarla.
“El cante está cogiendo malos modos, se está copiando siempre lo mismo y mal”
¿Que destacarías de estas cincos grabaciones?
Hay varios elementos. Primeramente la naturalidad, la templanza y la espontaneidad de las actuaciones. También es importante el repertorio. Un cante es mitad música, mitad lo que se dice. Me gustan mucho las letras antiguas, cortitas pero profundas. Ahora, como decía antes, casi siempre se cantan las mismas. Eso me pasó con Camarón en “La Leyenda”, las letras surrealistas de Lorca, o las de Omar Khayyam eran aptas para el flamenco. Hoy el artista que no se ha anclado en unas letras, desde que sabe como funciona la SGAE, presenta cualquier letrita solamente para cobrar los derechos, sin importarle la significación de la misma. Se han quedado muchos poetas en el olvido, aunque parece que ahora se están descubriendo para el flamenco como Juan Ramón Jiménez o Manuel Alcántara. Yo por ejemplo ando detrás de unas poesías de Miguel Hernández que creo son muy flamencas. También he tenido la suerte de ser amigo de ese gran letrista que era Carlos Lencero.
Quisiera agradecerte la atención que nos has prestado, pero antes de despedirnos ¿nos podrías decir cuales son tus próximo proyectos?
Me gustaría seguir trabajando con La Macanita, me recuerda mucho a Fernanda, que ha sido una de las que más me ha llegado siempre. También continuar sacando discos de los archivos que he cedido a la Agencia donde habrá cantes de Fernanda y Bernarda, Perrate, Joselero, Juan Talega y el guitarrista Diego del Gastor. Pero me llama mucho la atención el Canelita, así que igual hacemos algo con él.