Nuevos espacios escénicos y patrimoniales, junto a una programación basada en la participación, son los primeros datos aportados sobre la próxima edición del festival flamenco sevillano.
Web revista La Flamenca 16/1/2018
Sevilla se prepara para vivir del 6 al 30 de septiembre la que será la XXº edición de su Bienal de Flamenco. Una de las citas más importantes y relevantes a nivel internacional relacionadas con el arte jondo, que convierten a Sevilla, durante casi un mes, en capital mundial del Flamenco.
En la actualidad, durante un encuentro mantenido este lunes en la Casa Palacio del siglo XVI, Casa de Salinas, situada en pleno centro de la ciudad de Sevilla, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, y el director de la edición 2018 del festival, Antonio Zoido, han adelantado algunos datos y líneas del programa que darán forma a la próxima edición.
Su director, Antonio Zoido ha querido reseñar que “para que la Bienal sea la Fiesta de Otoño de Sevilla es necesario que esté llena de actividades en la calle y que en ellas existan opciones transversales para cuantos quieran participar independientemente de su edad, condición o capacidades. Será una Bienal sin fronteras artísticas y lanzada en todas las dimensiones”.
Por ello, se está trabajando en una programación que arrancará el día 6 de septiembre con unas jornadas festivas, abiertas y participativas, que serán el preludio de la inauguración que tendrá lugar el día 7 de septiembre, en la Plaza de Toros de la Maestranza, donde se presentará el espectáculo “Arena”, del bailaor Israel Galván.
La Bienal está trabajando además en ocupar nuevos espacios escénicos y patrimoniales como las Casas Palacios sevillanas, sumándole otros escenarios habituales ya de esta cita como los Teatros de la Maestranza, el Central, el Lope de Vega, Alameda, el Alcázar o la iglesia de San Luis de los Franceses, inaugurada con motivo de la pasada edición.
Además, en este encuentro se han adelantado algunas novedades de la XXº edición como que el maestro Dorantes será el encargado de clausurar la Bienal 2018 en el Puerto de Sevilla; o la adaptación del Teatro Alameda como Café Cantante, que acogerá en las noches sevillanas el flamenco más ortodoxo y el de vanguardia.
En definitiva, lo que persigue la XXº edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla es que siga siendo el acontecimiento que ya es, desde hace tiempo. Para ello, buscará la misma excelencia en presentar el corpus clásico del flamenco que cuanto de innovador se haya producido desde la edición anterior. Al mismo tiempo, prestará atención a que, como sucede en la primavera, la ciudad se transforme en cierto sentido, que aparezca distinta a los de dentro y los de fuera, continuando así la línea que le forjó un nombre en Europa desde mediados del siglo XIX, distinguiendo sus cuatro estaciones.
Y es que, tal y como ha reflexionado el propio Zoido: “esto no sería real si, como sucede en las fiestas de primavera, no se buscara llegar a una fiesta total, participativa, hecha para todos y, para ello, además de la programación oficial del acontecimiento habrá otra que ofrezca la posibilidad de engarzar con la Bienal a toda la ciudadanía sin distinciones”.
Estos son los primeros apuntes de la que será la XXº Bienal de Flamenco de Sevilla, ahora, desde la organización nos emplazan hasta el mes de marzo para poder conocer la imagen gráfica en la que está trabajando Pedro G. Romero y algo más sobre su programación.