Desde propuestas relacionadas con la naturaleza hasta la flamenca aliens, por si alguien aún lo duda, un traje regional SÍ puede marcar tendencia.
Revista La Flamenca. R. De la Villa 9/2/2019
La tarde del Viernes en el Salón Internacional de la Moda Flamenca venía cargada de pasarelas donde ha primado la diversidad de conceptos a la hora de entender la moda flamenca. El primero en subir a la pasarela fue el gaditano de San Fernando, Alonso Cozar con “Zingarella”. Gitanos nómadas con perspectivas de nuevos horizontes. Por lo que su colección se casa en una flamenca Nueva y renovada.
Para ello, sus patrones en su mayoría presentaban vuelos altos y mucho volúmen. Ha rescatado a la flamenca más tradicional para llegar a la más actual usando tejidos como la gasa, la seda, los encajes... en un amplio surtido de color.
Y de Cádiz a Málaga para trasladarnos al 1975 con José Galvañ y su colección “Torremolinos 75”. Según el diseñador, el 1975 fue un año que marcó mucho en su vida, no sólo por los cambios políticos que se sucedieron en el país, sino también porque fue cuando nació su hermana a la que le ha dedicado cada uno de sus diseños.
Eso cambios de la época, esa evolución en la moda, este colorido de mediado de los setenta tomó la pasarela con Galvañ, en patronajes aunque muy flamencos nos proponía a una flamenca con trajes muy entablado, petos, abrigos y blusas para el día, y para la noche escotes de los más inverosímil y mangas grandes y vaporosas.
En cuanto ha tejidos sus patrones han lucido algunos exclusivos diseñados para esta colección mezclados con metalizado, popelín o perforado que iban desde los tonos lisos hasta el estampado o los lunares.
La siguiente pasarela doble la abría el joven almonteño Gil Ortiz con “Mía”. Se trata de su particular homenaje a los 25 años de Simof, haciendo un recorrido desde la flamenca más contemporánea a la más añeja, sin obviar que estamos en el siglo XXI. Inició con propuestas en negro, el color del flamenco más jondo para terminar con los colores más llamativos y flamencos como pueden ser el rosa, rojo... Una colección que Imprint Pureza, fuerza, flamencura.
Carmen Raimundo tomó el relevo para hacernos disfrutar de “Maharana”. Un tributo a la “Madre Feria”, a la que ha de el calendario de estas fiestas, la de Mairena del Alcor. Pero no sólo nos hizo un recorrido por el Real, sino que también nos trasladó la importancia del arte jondo en este rincón sevillano, cuna de importantes flamencos de la historia de este Patrimonio de la Humanidad.
Para ello ha usado patrones de variados escotes, ha bajado de forma considerable los volúmenes de las faldas o cuerpos entallados. El tejido y las text URLs fueron grandes protagonistas, lunares en gasas, aplicaciones de flores y plumas, brocados...
Tras ello, la siguiente pasarela nos traían las colección es de dos diseñadores que siempre sorprende al público por su versatilidad. La primera fue la de José Raposo y su “Natural Park”. Raposo es de Sanlúcar de Barrameda, localidad que es puerta de Doñana, y a través de sus diseños fue capaz de regalarnos un Paquito de esa Luz, de esa tierra, de este paraje natural que tienen los sanluqueños de divisar todos los días allá en el horizonte de Bajo de Guía.
Aunque el clasicismo ha tenido su relevancia en los diseño, ha sabido combinarlo con el pret-a-porter. El estampado camuflaje con los tonos camel, verde, azul, burdeos se han combinado con tejidos variados como el cuero, popelín, organdí, el punto... En este punto he de destacar los complementos, con pendientes en forma de animales y el adorno floral más salvaje que hacían el look completo y único.
Y de Doñana, a dar un paseo que podría casi calificar cargado de misticismo para descubrir los cuatro elementos de la naturaleza en los que la energía se manifiesta. Sí, así irrumpió Ana Morón sobre la pasarela con “Elements”, Tierra, Fuego, Agua y Aire.
Colección delicada a la par que fuerte como la propia naturaleza que fue presentándonos cada uno de estos cuatro elementos con los colores que le preceden y sin perder la línea que lleva impreso el nombre de Ana Morón. Trajes con volúmenes, volantes de marcado carácter y formas casi imposibles como sus características caracolas ya fueran en faldas como en mangas, sin obviar sus escotes. Además, hay que mencionar los elementos artesanales en 3D que se incluían en algunos trajes que parecían cobrar vida propia.
En cuanto al colorido no podrían faltar el verde de la madre naturaleza, los tonos rosas de las Flores para acabar en el rojo del fuego, los tonos verdes y azules del mar, y los celestes y Blanco del cielo.
Llamó mucho la atención el estampado con forma de pavo real cuya cola cobraba vida gracias a los volantes de Ana Morón. Sin duda alguna es un placer disfrutar de su aguja e hilo después de 11 colecciones siendo capaz de seguir sorprendiendo, y que sean muchos más.
La siguiente pasarela comenzó sobre las 19:30 y fue de la mano de Verónica de la Vega. La gaditana ha presentado en Simof “Revolución”. Una colección dedica en pleno a la mujer del siglo XXI, a aquella con instinto materno, moderna, emprendedora... Por eso el amor por la lucha día a dia de conciliar la vida laboral y profesional con la personal han sido la raíz de sus diseños.
Asimetría y cortes curvos en los patronajes de Verónica, junto a la diversidad de texturas, donde el corazón siempre teníamos su presencia ya fuera en estampado en remates de cremalleras o en cualquier rincón, llamando la atención algún estampado de calavera sin olvidar el protagonismo del naranja flour.
La siguiente pasarela fue una auténtica invasión. Antonio Gutiérrez se ha convertido en una de las pasarelas más esperada, por su impronta, su imaginación, su originalidad en la puesta en escena y por sus diseños.
Ya sólo llegar a la pasarela el revuelo se formó con una gafas 3D que el diseñador regaló a su público. Algo se estaba cociendo. Al más puro estilo Gutiérrez, la pasarela sufrió una invasión flamenca, “Flamenca invader”.
Nos teletransportó a los años 60, a esas películas de serie B de invasión alienígena, que sucedieron a la llegada del hombre a la luna. Y es que todo cambio o gran descubrimiento tiene su repercusión en la moda y el futurismo también llegó al sector destacando nombres como los del diseñador francés, André Courreges, y la de la Ingles a Mary Quant a quienes se les atribuyen la invención de la minifalda.
Gutiérrez viste de flamenca a estos aliens con una línea de bases sesentera con patronajes de volúmenes y formas espectaculares sin perder nunca de vista el leiv motiv por el que se inspiró para concebir esta colección.
En resumidas cuentas, “Flamenca invader” nos presenta a una mujer exuberante, futurista y muy sexy. Pasarelas como estas hacen grande a Simof, y también contribuyen en que la moda flamenca siga creando tendencia y forme parte de la alta costura.
Y cerrando la pasarela del viernes, llegó el estepeño Javier García con “Bendita”. Una colección que tal y como el propio diseñador define es un piropo a la primavera, esa época “bendita” de explosión de flores, colores, luz... vida.
Por eso, el color ha sido claro protagonista para Javier García este año, presentándonos unos patrones que tocan el malva, celeste, nude... para desembocar en la fuerza de los fucsia o negros donde no ha faltado el brillo ni los destellos.
Sin perder su sello, las propuestas del diseñador han avanzado un poco más con un punto más transgresor y arriesgado haciendo uso por ejemplo de ornamentación en 3D, flores de lentejuela, tejidos rizados, pedrería...
Hasta aquí la tarde del viernes de Simof 25 aniversario. Este sábado la pasarela de profesionales abre a las 11:30 horas con María Ramírez Flamencas y Cristina Vázquez, les seguirá Andrew Pocrid, y cerrando la pasarela de la mañana, Yolanda Rivas y MMGarrido Complementos.