Lola Pantoja: Sevilla / Hotel Triana, 15 /9/2012
Fotos: La Bienal
El patio del Hotel Triana, antiguo corral de vecinos, es uno de los espacios más emblemáticos de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Por problemas de presupuesto, derivados de la maldita crisis económica, este año ha visto reducida su programación. No obstante, ha conservado su razón de ser, esto es, un espacio donde el flamenco se encuentra con sus orígenes.
Y es que, aunque el nacimiento del flamenco no cuente con una fecha y un lugar concretos, se sabe que brota en los núcleos de población andaluza donde los gitanos llevaban siglos asentados. Y entre esos lugares el barrio sevillano de Triana y la población gaditana de Jerez de la Frontera son los núcleos más importantes. Allí los gitanos mantuvieron una estrecha convivencia con los andaluces que no pertenecían a su etnia, hasta llegar a asumir y reinterpretar su folclore, dando lugar al nacimiento de la criatura, que dio sus primeros pasos en las ceremonias y celebraciones familiares, en los patios de los corrales, en los tabancos jerezanos y las tabernas trianeras donde, según cuenta Fernando el de Triana, las reuniones de cante eran sagradas.
Pero en un momento determinado de su historia (finales del s. XIX) el cante adquiere una dimensión profesional y los artistas jerezanos vienen a Sevilla al calor de los cafés cantantes. Anoche la Bienal trazó un puente en el tiempo congregando en Triana a una significativa representación del cante de Jerez: Luis el Zambo, El Torta y José Méndez, un lujo al alcance de los buenos aficionados que abarrotaron el espacio de ese hermoso patio trianero, cuyo aforo registró un lleno absoluto.
Aparecieron en escena con calma y determinación, como sólo pueden hacerlo los artistas de verdad, esos que saben hacer suyo el escenario, nada más pisar sus tablas, con su sola presencia. Y nos brindaron una tanda por tonás que sumió al público en un riguroso silencio. Y, como si de una ceremonia sagrada se tratara, nos vimos envueltos en el ritual de cante que desbarató, desde ese preciso instante, cualquier mecanismo de defensa ante el viaje interior que supone la experiencia del flamenco.
Tras ellos, La Macanita refrendó el carácter solemne del cante peleándose con la soleá a la manera tradicional, sentada junto a Pepe del Morao, un joven guitarrista que nos demostró que la guitarra de Jerez sigue estando muy viva, a pesar de que ha tenido que sufrir pérdidas tan duras como la del genial Moraíto quien, de alguna manera, estuvo presente ayer en la figura de su hijo, Diego del Morao, quien nos regaló un tema instrumental que convocó la sonanta de su padre. Lástima que, a la hora de acompañar a su tío Juan, 'ElTorta', no acabara de entablar con él la complicidad necesaria. Aunque no por eso dejamos de disfrutar de este singular cantaor, quien en la segunda mitad del espectáculo nos dio una auténtica lección con su entrega y esa pasión que él sabe como nadie volcar en el cante.
Después de eso era difícil mantener la cota emotiva pero El Zambo, con su seguridad y dominio, es capaz de eso y más, y anoche lo demostró con creces. Y por si no nos hubiera quedado claro que el flamenco jerezano sigue siendo un lujo a nuestro alcance, José Méndez completó la actuación con el contrapunto de su voz templada y potente que nos trajo los aires del cante caracolero.
Solo con eso ya hubiéramos tenido bastante para sentirnos totalmente privilegiados, pero Jerez no solo se precia de buenos cantaores y cantaoras, también ha propiciado muchas primeras figuras de baile, como María del Mar Moreno quien, acompañada por Antonio Malena -que nos sorprendió muy gratamente con el rasgo de su voz y la profundidad de su cante- nos brindó una pieza de baile anclado a la tradición de su tierra, desafiante y preciso a un tiempo, colorista y elegante. Aunque el auténtico color llegó con la 'Tía Curra' y 'La Yoya', dos gitanas mayores que enardecieron al público con su pataíta por bulerías, demostrando que, en esto del baile flamenco, la genialidad no tiene edad.
Ficha artística:
Obra: Jerez
Lugar: Sevilla / Hotel Triana, 15 de septiembre
Cante: La Macanita, Luis el Zambo, El Torta, José Méndez, Antonio Malena.
Baile: María del Mar Moreno
Guitarristas: Diego del Morao, Manuel Jero, Pepe del Morao