La Reunión de Cante Jondo rebosó de magia y arte grande en su cincuenta aniversario.
Web Revista La Flamenca. Luis M. Pérez. Sevilla. 9/7/2018
Noche de magia, como no podía ser menos. La Puebla de Cazalla se vuelve a reunir con el cante grande en la Hacienda La Fuenlonguilla, testigo de tantas noches de arte que quedaron prendidas en la memoria de varias generaciones de aficionados. Es una noche especial llena de rituales y fetiches. Romero, tomillo y lentisco esparcido por el empedrado de su inmenso patio. El mismo escenario, candiles, sillas negras y la espléndida lámpara de faroles de Moreno Galván. El espectáculo se abre siempre por soleá.
Soleá, la de Dani de Morón, que tuvo el honor de calentar el oído del respetable con una bellísima pieza de su cosecha. Dani es el espejo cóncavo del genio moronense Diego del Gastor, acertó a describir Juan José Téllez, que estuvo impresionante toda la velada. Aún más se disfrutó su seguiriya, plagada de armonías nuevas y falsetas irrepetibles. Y su toque de acompañamiento, siempre envolvente, siempre pendiente de la voz de Duquende.
Salió La Yiya entre vítores de sus paisanos, con su vestido negro de lunares blancos. Ana María Ramírez Limones echó el mantón grana a la silla y comenzó su andadura con un bello pregón con bulerías romanceadas. Quiero dedicar mi actuación a Gregorio Palafón, el abuelo de mi niño, que seguro que nos está viendo por alguna ventanita. Claro que sí, como tampoco te quitaba ojo don José Menese, cuando te templaste por tientos tangos superlativos, o don Francisco Moreno Galván, cuyas letras inéditas te aprendiste para tan pintada ocasión. Y tras las bulerías por soleá, qué bien suenan las palmas de Sofía y Noelia Jiménez de la Rosa, le dices a Antonio García, tu joven tocaor de Écija, “Antonio, vamos a darlo to”, por seguiriyas de Tío José de Paula, de Antonio Mairena, se te transfiguraba el rostro, niña.
Le tocó el turno a Duquende y a su sombrero. Juan Rafael Cortés Santiago (Sabadell, 1965) cantó por primera vez con ocho años acompañado por Camarón de la Isla, y desde entonces no ha logrado, ni lo intenta, desprenderse de él. Tarantos de Camarón, tangos y bulerías de Camarón. Extraordinarias las bulerías por soleá, sabias y de sorprendente sabor jerezano al son de Dani de Morón. Consiguió gustar en La Puebla, lo que es mucho.
Antonio el Pipa puso sus estampas al servicio del baile, acompañado por un cuadro magnífico encabezado por Morenito de Íllora, que puso a sus pies las mejores soleares de la noche, las jerezanas Carmen y Gema Cantarota y las guitarras de Javier Ibáñez y Juan José Alba. El bailaor jerezano se gustó y fue del gusto de la parroquia, sobre todo cuando se lanzó en brazos de las mencionadas soleares y las bulerías de su tierra.
Tras el descanso ritual de veinte minutos, llegó Luisa Jiménez Domínguez (Jerez de la Frontera, 1972) Elu de Jerez, que bajo su brazo traía muchos de los mejores minutos de la noche. No se complicó la vida, aires festeros de San Miguel y Santiago, bulerías por soleá de inmensa enjundia y unas seguiriyas que por sí solas le pusieron el cante jondo a la Reunión. Mención especial para su paisano, el guitarrista Antonio Higuero, que está en un momento realmente dulce de su carrera. Luisa tuvo el descaro de meterles a los moriscos y moriscas una ristra de fandangos entre pecho y espalda, del Carbonerillo y de José Cepero, mismamente, y el patio se partió las manos a aplaudir.
Las tantas de la madrugada y llega el esperado Pedro Heredia Reyes Pedro el Granaíno (Granada, 1973), que se está pegando una “jartá” de cantar este verano que no es normal. Quizá por eso el sábado parecía por momentos que tenía la voz rozada, anda ya, es su tesitura de voz, su forma de cantar, dulce y afillá a la vez. Su fuerte son las soleares, cuyos tercios realiza de un jipío, al estilo de Tomás Pavón, uno de sus ídolos. Los otros son Camarón y Enrique Morente, que aparecieron, sobre todo, en los tientos tangos. Y en las seguiriyas desgarradoras, donde puso, como siempre, toda la carne en el asador. Impecable Patrocinio Hijo, compañero inseparable del granaíno.
Faltaba Pastora Galván, que despejó pronto las dudas sobre el baile que iba a desplegar. En la reunión de la Puebla no cabe sino el baile de cuerpo entero, como ella sabe, aires trianeros, movimientos lujuriosos, la gracia prendida en sus manos, la malicia en sus ojos. Un cuadro de lujo, por supuesto, con Juan Requena a la guitarra, las palmas de Bobote y las gargantas de Manuel Tañé y Jeromo Segura.
Ficha artística:
Espectáculo: Reunión de Cante Jondo de La Puebla de Cazalla.
Lugar y fecha: Hacienda La Fuenlonguilla, La Puebla de Cazalla, Sevilla. 7/7/2018
Cante: La Yiya, Duquende, Elu de Jerez y Pedro el Granaíno
Guitarra: Dani de Morón, Antonio García, Antonio Higuero y Patrocinio Hijo
Baile: Antonio el Pipa y Pastora Galván
Presentador: Juan José Téllez