Se trata de una colección cápsula, integrada por ocho vestidos, con la que rinden homenaje al vestido de flamenca.
Revista La Flamenca 21/2/2019 Foto: Chema Soler
Como ya se ha mencionado en más de una ocasión, este 2019 está marcado por el 25 aniversario del Salón Internacional de la Moda Flamenca, Simof. Un evento que nació hace un cuarto de siglo para respaldar y reclamar el lugar que merecía la moda flamenca. Desde esta fecha, hemos podido ser testigos de cómo ha ido evolucionando el sector así como, el vestido regional del que se nutre.
Un año especial que está desarrollándose con diversas acciones específicas para conmemorar dicha efeméride, como los desfiles de los diseñadores profesionales, o la puesta en marcha de la primera edición de “OLÉ, OLÁ SIMOF”, una nueva plataforma para emprendedores y marcas con trayectoria en el sector.
Y ahora, para poner un broche de oro de excepción, en el medio día de este miércoles 20 de febrero, en el mítico tablao flamenco “Los Gallos”, un espacio con 50 años de historia, el más antiguo de Sevilla y considerado uno de los de mayor reconocimiento y prestigio a nivel internacional, los diseñadores Victorio & Lucchino, de reconocida trayectoria profesional y prestigio internacional, han presentado “Por las calles de mi Sevilla”.
Se trata de una colección cápsula con la que han rendido homenaje al vestido de flamenca, un traje vivo y en constante cambio, pero aportando vanguardia en patronaje y texturas.
La colección ha estado compuesta por un total de ocho vestidos, cuyos patrones han seguido la esencia de sus diseñadores con trajes entallados y con presencia del volumen con el que también han trabajado en prêt-à-porter. Pero Victorio & Lucchino también han aportado novedades al traje de flamenca, como por ejemplo el trabajo en nuevas formas de mangas, sin dejar de lado al volante; o el uso de tecnología de texturas (corte al láser, por ejemplo) y vanguardia en el patronaje.
Tal y como han mencionado los propios diseñadores, el objetivo que se han marcado con esta colección es la de “profundizar aún más en las raíces tradicionales” del traje de flamenca, aportando toques innovadores.
Entre la gran variedad de tejidos hemos visto, organza, tafetán, raso, satén, licra con lunar flocado de terciopelo, popelín o perforados, y en relación a los colores no han faltado ni lisos como negro, blanco, azul, buganvilla, coral… o los estampados.
A resaltar en complementos fue la ausencia de mantoncillos, la apuesta por piezas de joyería de diseño propio como la filigrana de tipo cordobesa (plata y coral) o empleadas en prêt-aporter, (cristal natural, piedras semipreciosas o cristal de Swarovski). Y completando el look, claveles de distinta tonalidad para el cabello.