Una Bienal de Flamenco "que tenga personalidad propia, argumentos, sentido, y no sea una mera sucesión de actuaciones adosadas". ¿En Sevilla?. No. Si en su primera edición, Málaga llamaba al orden a cuantos grandes festivales son -o prentenen ser-, en la segunda fijan sus cimientos firmes entre serranía y playa. Presentadas sus credenciales el pasado 7 de mayo, será precisamente este guarismo en torno al que se articule este titánico evento. El programa se prevé entre 25 de agosto y 30 de septiembre, "en siete ciclos de conciertos y espectáculos, conteniendo cada uno de ellos otros tantos en idéntico número de siete, de manera que son en total 49". La claridad de ideas de José Luis Ortiz Nuevo se vuelve a poner de manifiesto, por como es capaz de aunar en la medida de lo posible "categoría y calidad" y situar la realidad del flamenco actual en escenarios imposibles de imaginar si no se viven in situ.
Con la Ceremonia de Iniciación al juego de los siete sietes, se acomete un arranque a modo de ensayo general invocatorio, a las cero horas del próximo siete de julio (7/7/07), con la participación destacada de Fernando Terremoto y Tomasito entre otros, hasta desgranar siete secuencias a espera de la salida del astro rey. Mas esta convocatoria "abierta a la hondura y a la creación", presenta una combinación imperfecta que rompe claramente su balanza a favor del flamenco que viene, dejando para los homenajes la ranciedumbre que en este mundo artístico queda, y que algunos siguen empeñados en denostar, ya sea por su borrica mirada hacia delante o por lo premeditado de su condición. Así, "Sólo apto para menores" será "muestra formidable del valor y la pujanza de esta generación", representada en Estrella Morente, Carmen Grilo, Pastora Galván, Jesús Méndez, Ana Pastrana, Daniel Navarro, Luisa Palicio o Mercedes Ruiz, por nombrar sólo a algunos de los casi 30 jóvenes menores de 27 años que darán sentido a este primer argumento.
En "Son de Málaga" se propone un estado de la cuestión de los artistas malagueños actuales "formidables en el presente y garantía para lo venidero, por las tres vertientes del arte". Un homenaje a La Repompa; la versión flamenca de los Cantos de España de Eduardo Ocón por Rocío Bazán; el maratón de cantes de la tierra de Ponla ahi por Malagueñas o las coplas de Eres de la Mar Estrella con Gitanillo de Vélez o nuestro admirado Cancanilla de Marbella. Asimismo, sobresalen, el recuerdo a Torrijos er Valiente con Andrés Lozano y Pepe Guzmán, y los Memoriales en primera persona de Antonio de Canillas, Barquerito de Fuengirola, La Cañeta, Niño Bonela, Alfredo Arrebola, Paco Maroto o La Gallina.
"Siete Caracolas" pretende mostrar lo que "no teniendo cabida en los otros ciclos" se incluye "por su idónea calidad y trascendencia". Palabras mayores que van desde la Lección de cante de Enrique Morente en De Juan Breva a Pablo Picasso o la remembranza de los cien años del nacimiento de Sabicas por el guitarrista Pepe Romero, pasando por el Homenaje a Las Calles de Cádiz que coreografiará El Junco, o el tributo a Manolo Caracol de Arcángel en Zambra 5.1, hasta la vuelta al flamenco de La Cuadra de Sevilla en Flamenco para la Traviata.
El cuarto argumento aglutina "Siete Producciones Nuevas" que, resultadas de un concurso público (excepto dos propuestas de la Agencia), prometen captar nuestra atención Puerta Adentro (Antonio El Pipa), Pele Ando (El Pele), De entre la luna y los hombres (La Moneta), amén de Flamencos de Raza (La Susi y Diego Amador), El Gitanito Esquizofrénico (Javier Barón), Flamenco XXI: Café, Copa y Puro (Rafael Estévez) y El final de este estado de cosas (Israel Galván).
La cosecha disquera de 2007 se incluye en "Siete Discos", puesta de largo de los nuevos trabajos sonoros de Encarna Anillo (Barcas de plata), Daniel Casares (Caballero), Marina Heredia (La voz del agua), Calixto Sánchez (Andando el camino), Cañizares (Suite Iberia), Miguel Ochando (Memoria) y Luis Perdiguero (Vente tu conmigo).
En otro argumento, El Torcal y la Colegiata de Santa María en Antequera, la Plaza Ochavada de Archidona, la Cueva de Nerja, el Castillo de Sohail de Fuengirola, el Pantano del Guadalhorce en Ardales y la Plaza de Toros de Ronda serán los escenarios provincianos de "Siete Maravillas"; paraísos soñados en los que anhelaremos el destape del tarro de las esencias de la mano de Rocío Molina con Por el decir de la gente; Miguel Poveda en Por los caminos que van; Antonio de Canillas o la Escuela de Saetas de Marchena en el interesantísimo Por los siete Dolores; Gerardo Núñez en Agua, Espacio, Tiempo y Piedra; Mayte Martín con Cuando llega la noche; Carmen Linares y la Orquesta del Maestro Chekara en Entre dos luces, sin perder de vista la amplia nómina de artistas -encabezada por el maestro Manolete- de A las siete en punto de la tarde, en recuerdo del sin par Antonio.
Y el último de los argumentos, dedicado íntegramente a Paco de Lucía que recibe el reconocimiento "que merece una figura ciertamente excepcional en la historia del género flamenco". Serán "siete momentos -igual número de espectáculos- para festejar la decisiva importancia de la guitarra contemporánea, señalada en el tiempo por el genio Paco de Lucía" a través de Tomatito, Montse Cortés, José Parra, Chano Domínguez, Jorge Pardo, Carles Benavent, Tino Di Geraldo, Rubén Dantas, Manolo Sanlúcar, Enrique de Melchor, Alfredo Lagos, Antonio Rey, Serranito y el propio Paco de Lucía, que ofrecerá un recital en la Malagueta el 22 de septiembre.
Pero esto no es todo: Málaga quiere sorprendernos con un programa alternativo que comenzó el pasado mes de abril a base de charlas didácticas para alumnos de primaria y secundaria y un ciclo dedicado a Salvador Rueda. Tomará el relevo otro ciclo de poesía de la Generación del 27 (mayo) y el de La música contada por sus propios interpretes (junio), así como las conferencias 7+1=Crónica de Andalucía (julio y agosto), las exposiciones de Siete Miradas y el acercamiento al pensamiento "crítico y lúcido, y también al arte, a la práctica del flamenco en recital íntimo, cercano, junto a las palabras que revelan orientan y descubren" de Siete Senderos.