Piñana fue el primer guitarrista oficial de este certamen flamenco de la Unión
Revista La Flamenca 7/8/2023
Este viernes 4 de agosto tenía lugar la inauguración de la 62ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas. Una jornada especial en la que se hacía entrega de la distinción “Castillete de Oro”.
En la presente edición, dicho “Castillete de oro” ha ido a parar a manos de Antonio Piñana Calderón, cartagenero, que fue el primer guitarrista oficial del Festival. “Un acto de justicia” cómo definía el presidente del Festival Internacional del Cante de las Minas, Joaquín Zapata, y con el que se vuelve a sus orígenes, ya que el premio nació, justamente, para galardonar a los representantes más destacados del arte del toque.
El acto de entrega fue en el Salón de Actos de la Casa del Piñón donde se puso en valor la labor de Piñana, de quien Zapata dijo que fue una “figura clave en la consolidación y desarrollo del Festival”. Además, Piñana pertenece a una de las sagas más influyentes del flamenco y de los Cantes de Levante, “es una persona que sin cuya aportación a la guitarra, estoy seguro que hoy no se tocaría por Levante como se toca”, añadió el presidente de la Fundación para finalizar.
Por su parte, Antonio Piñana retiraba este galardón muy contento y emocionado, quien quiso además compartir y recordar con los presentes algunos de los “momentos mágicos” que le han dado el certamen unionense, evocando a esas importantes figuras a las que pudo acompañar como Camarón, Enrique Morente o Fosforito.
Para finalizar, quiso dejar claro que este “Castillete de Oro”, que anteriormente fueron otorgado a guitarristas de la talla de Manolo Sanlúcar o Paco de Lucía, “es una distinción que os puedo asegurar que llevaré en mi corazón el resto de mi vida, que espero sea muy larga”.
El pasado viernes, el patriarca de la saga de los Piñana escribía una nueva página del libro de su historia, con letras de oro, consolidándose como parte de la historia del Cante de las Minas.
Una jornada especial que contó además con la proyección del documental “Familia Piñana. Una pasión flamenca”, que fue presentada por su director Antonio Parra. Durante los 45 minutos que dura el film Parra, que también fue director del Festival, muestra la historia del padre del galardonado, que compartía mismo nombre y apellido, y que fue el germen de un arte que se ha plasmado en cuatro generaciones: en su hijo Antonio Piñana al toque que, a su vez, plasmó el legado en sus hijos Pepe y Carlos, siendo Curro el que heredó la pasión por el cante, con una nueva generación, su nieto Rafa, que promete perpetuar el legado.
Así se recordó también al patriarca, quien “vivió el flamenco como un destino, como una iluminación divina”, según señaló Parra, para continuar diciendo que por eso “no admitía ningún desvío de lo que consideraba la esencia de los cantes mineros”, reconociéndosele como “el guardián de los cantes mineros, al igual que Mairena lo era de los andaluces”, apuntilló Parra.