Como ya veníamos anunciando, el flamenco se hizo dueño anoche del Teatro Campos Elíseos de una manera muy especial. El patio de butacas se abarrotó de un público expectante de ver el comienzo de una oferta cultural muy flamenca, preparada para satisfacer a todo tipo de gustos. Así pues, el festival comenzó con una proyección cinematográfica, el preestreno de del documental “Bajarí”, inspirada en el arte de Carmen Amaya, protagonizada por su sobrina Karime y dirigida por Eva Vila.
Tras una presentación del inaudito cartel preparado para el evento por parte de José Luis Palazón, director del festival, la primicia fue precedida por una presentación de Eva Vila y seguida por una actuación de la protagonista. El público se mostró especialmente receptivo, afín y respetuoso, vitoreando con oles y un caluroso aplauso la emotiva historia de las raíces del pueblo gitano en Barcelona (Bajarí) y el gran legado de los Amaya.
Tras la proyección, el telón se abrió para Karime. Subió a las tablas acompañada de dos cantaores y un guitarrista, ataviada con pantalón y chaleco torero negro, combinando camisa y pañuelo de lunares blancos y negros y un recogido bajo que dejaba escapar guedejas de su oscura melena. Muy racial, muy gitana, muy flamenca… en definitiva, muy Amaya.
La sentida actuación de Karime levantó de sus asientos a la audiencia y puso fin a esta primera jornada, que ha sido tan sólo la punta del iceberg de una programación que se rinde a los pies del flamenco.