Celebrado entre el 19 y el 22 de julio pasado, el V Cabildo reunió durante las mañanas, tardes y noches archidonesas a investigadores y artistas de lo flamenco que contaron y cantaron en 3 ciclos distintos.
Revista La Flamenca. José Luis Ortiz Nuevo. 12/8/2022
Veo las imágenes del V Cabildo Flamenco de Archidona por el prisma mágico fetén de Paco Lobato y descubro en ellas honda huella de comunicación y encuentro. Esa es para mí su principal sustancia, y digo sustancia no esencia, que eso es cosa de dioses de religiones y de diosas.
No solo veo también oigo en los espléndidos retratos la emoción interna de las músicas expandirse y multiplicar el “leco” de sus preciosos metales acarreando satisfacciones múltiples.
Y observo con idénticos efectos de excitación y gozo los movimientos alados o furiosos de los bailes a modo de vivas candelas que arden atronando la tierra cuando zapatean.
Porque, en efecto, se distingue a la perfección que, cuando alguien habla canta baila toca jalea palmea se ríe incluso si llora, lo hace con sincera & transparente teatralidad auténtica, absoluta, y comunica.
Por ello siempre se puede constatar y se constata cómo tantas cuantas puedan ser éstas emisiones de energía belleza y conocimiento verlahí que las “mesmas” se dan en sentío no contrario sino complementario en correspondencia cabal y desde la otra orilla o sea quienes escuchan.
Identifico señas de felicidad, expresiones con suma alegría, evidencias claras de contento compartido, conversaciones inusitadas pero próximas, inesperados descubrimientos estéticos más allá de lo jondo.
¿Acaso no están ya visiblemente impresos en las retinas nuestras los rojizos ladrillos de los arcos fondo de escenario en los Nocturnos del cabildo que se impregnan de azul de rojo o de turquesa según sea la emoción por donde transiten los artistas?
Y luego eso de poder encontrarse a las doce del día y a las ocho de la tarde y a las once de la noche cada uno de los cuatro días y no aburrirse nunca ni en las conferencias ni en las charlas ni en los conciertos. ¿Habrase visto? ¡Nunca!
De ahí otrosí la sensación de fugacidad suma que el festival a su paso nos deja, eso que se dice un buen sabor de boca que nos supo a poco y con ganas de más. Ahí está el secreto.
Y contar con un excelentísimo plantel de artistas y comunicadores óptimos: Jesús Vallejo o la elocuente razón documentada, José Javier León: el sabio que convence riendo, Miguel Ángel Vargas: intelectual serio como gitano divertío, y quien suscribe que ya sabrán ustedes. Esto por las mañanas, en las charlas por mor del centenario del concurso de 1922. Bajo íntimas bóvedas de la antigua Cilla, hoy Museo de la Radio.
Al atardecer “Flamencas cuentan” en el salón de la Biblioteca Municipal “Ricardo Conejo Ramilo”, que ojalá pronto se pueda llamar “Carmen Linares”, madrina de la Biblioteca Flamenca, que está a la vera. Pastora Galván dejó el aroma de su gracia natural en movimiento. Soleá Morente la seductora dulzura de un logrado talento inteligente. Maribel Quiñones “Martirio” el eco de la belleza arrebujao con la su experiencia de la vida. Y Rosario Toledo el testimonio precioso de su arte incrementao por la disciplina y el trabajo. Con ellas siempre David de Ana, quien ya pasó de ser promesa estrenando su mayoría de edad, brillantemente, amando y tocando la guitarra.
Y por la noche los “Nocturnos” en el claustro del Instituto de Enseñanza Media “Luis Barahona de Soto”, donde los arcos se iluminan con la magia de Nacho Sánchez. “Comadres” de Ana Pastrana y Chelo Soto, dirección de M. A. Vargas, es una excelente muestra de teatro a lo flamenco, auténtico, sostenible y contemporáneo. María Terremoto cantaba abanicándose y con solo 24 años parecía tener todas las edades del mundo. Leonor Leal y Antonio Moreno son de por sí, cada uno y los dos, criaturas exquisitas, como lo es el espectáculo suyo, tan íntimo como sorprendente y prodigioso. Cerraba El Mati. Quiero decir la voz honda que se divierte y contagia a impulsos de conocimiento y riesgo, con valentía y tino, sin red y con muchísima afición y más vergüenza, profesional y tremendamente joven.