Hoy en Sevilla le tocaba a Cádiz hacer acto de presencia en el Teatro Central con el circuito flamenco "Flamenco viene del Sur". La cantaora María Mezcle de Sanlúcar de Barrameda y el tocaor Javier Patino de Jerez de la Frontera querían dejar su sello personal en esta oportunidad única.
María Mezcle es joven, sencilla y guapa, además suena muy flamenca. Su voz es grave y encierra las historias de los más afamados cantaores del flamenco, su voz es una leyenda viva. Viene de casta flamenca, de los Mezcle y los Vargas, pero su pasión en cuanto a cante femenino es la inconmensurable Pastora Pavón, quien sino, también la fuerza de La Paquera le produce admiración. En el género femenino prefiere a Terremoto, Tomás Pavón, Chocolate, Agujetas y Mairena; el deseo de la afición flamenca de cualquier cantaora que tiene esta juventud es que diga esto, como poco, y por supuesto que en unas tablas demuestre el sabor añejo que duele de estos grandes maestros que deberían ser el espejo de los que vienen detrás. Pese a tener tan sólo 25 años ella lo tiene muy claro y madura a pasos de gigante en cuanto a cante se refiere. Tiene un disco en el mercado producido por Gerardo Núñez hace un par de años, suena obsoleto, Mezcle ha cambiado y ha ganado registros, controla la voz y le saca más partido, la cantaora sabe crecer y lo más importante, no dejar de hacerlo. Ya ha girado por medio mundo, Cuba, México, Canadá, Rusia, Holanda o Marruecos, y ha compartido cartel con grandes artistas como Diego del Morao, Pansequito, María Vargas o Juana la del Revuelo. Su cante es hondo, tiene sabor ancestral y destaca por peteneras, serranas, saetas y cante recio en general. Su energía se ha quedado hoy en el Teatro Central de Sevilla donde ha estado arropada por Adrián Lozano a la guitarra y Diego Villegas en la flauta y armónica; interpretando palos como fandangos, cantes de levante, taranta de Almería, cantinas de Cádiz, seguiriyas y bulerías, un trío en un repertorio adecuado donde dialogan y hablan el mismo idioma: flamenco.
El jerezano Javier Patino es otra historia, otra experiencia y otro sabor. Comenzó con los maestros de su tierra, Balao y "El Carbonero" y después amplió su buena base de compás con Manolo Sanlúcar y Gerardo Núñez. Sus treinta años largos de edad están llenos de grandes experiencias flamencas, conociendo el mundo con los bailaores Joaquín Grilo, Manuela Carrasco o José Antonio, y con cantaores de su tierra como José Mercé y los sevillanos Esperanza Fernández ó Segundo Falcón. Su experiencia no lo ha acorralado en el toque, también es compositor, director musical e intérprete; ha colaborado en obras como "Dime", "Notas al pie", "Bailes de Hierro" ó "Meridiana" de Javier Barón y "A fuego lento" de Andrés Peña. Su trabajo discográfico se editó en 2009 y lleva como nombre "Media vida" producido por el músico Tino di Geraldo. En los últimos tiempos ha colaborado con Belén Maya, Ángel Muñoz y Olga Pericet con su conocido "Rosa metal ceniza" y ha colaborado en el disco del cantaor Miguel Ortega. En su recital de hoy ha estado acompañado por un violín, sincronizados con maestría y saboreando la misma madera. En su elección de palos ha estado alegre y melodioso, apostando por fandangos, rondeña, tanguillos, rumbas o bulerías.
Javier Patino es ya un guitarrista que se ha forjado y lleva una trayectoria correcta, con sus maestros, compañías de baile, acompañamiento al cante y ahora le ha llegado su turno como solista, cuando está empapado de momentos, de personas y de lugares que le han creado una personalidad que está dispuesta a mostrar con su instrumento como narrador. Flamenco de un buen aprendiz que lleva camino de ser maestro.
Ficha artistica:
Espectáculo: Recital de cante y guitarra .
Cante: María Mezcle.
Guitarra: Adrián Lozano.
Vientos: Diego Villegas.
Guitarra: Javier Patino.
Violín: Alexis Leffevr.