Web revista La Flamenca. Jerez de la frontera. Teatro Villamarta 23/2/2013 21:00 H. Fotos: Javier Fergo
El segundo día del Festival de Jerez el Teatro Villamarta acogía a dos artistas que demostraron complementarse muy bien. La bailaora Rocío Molina y Rosario "La Tremendita" llegaban para darle al público un momento de recreo flamenco con su arte y como afirmaba la bailaora, lo que pretendían era "crear emociones". Dicho y hecho.
Con Pablo Martín al contrabajo como aliciente para marcar una diferencia, el baile de Molina se metía con frescura entre los asistentes y el cante y la guitarra de Rosario traía la faceta polivalente de lo que significa tener flamenco y sentirlo por los cuatro costados. Un triángulo flamenco con los vértices muy bien distinguidos y diferenciados que hacían confluir la música, el baile y el sentimiento de tres artistas más que mágicos.
"Afectos" no tiene adornos, es bello sin ellos, nos muestra la rutina de la vida cotidiana y la sencillez de la misma; esos pequeños y grandes detalles que hacen que la vida tenga un valor. No querían que nada más que ellas llamara la atención y sacarse el máximo partido, enseñar al público tal y como son. Este espectáculo tiene grandes ausencias que nos parecen básicas, como el de la guitarra, que apenas aparece, suple su presencia las cuerdas del contrabajo y se le rinde homenaje. La energía de los tres artistas que ocupan el escenario del teatro dialoga y crea en cada encuentro algo distinto que aporta mucho a la afición.
La duración de esta obra termina de redondear la perfección de la misma, apenas una hora y media, que no es ni mucho ni poco, es la justa medida para lo que venían a contar. Rocío Molina baila con lo que sea, sobre una silla, con una gabardina, zapatea con un cajón y le baila a su compañera de escena muy de cerca para arrimarse a su cante lleno de matices que a Rocío tanto le gusta sentir. Es un espectáculo donde se muestra un flamenco internacional en su idioma universal, por soleá, por bulerías, con la oscuridad de la petenera y la luz de los tangos, van y vuelven con guajiras y hasta se recrean con una rumba, todo es diferente y todo se complementa. Son ellas por donde las mires, respetándose la una a la otra, dejándose los espacios regidos y necesitándose para continuar.
Un formato inusual, sin guitarra, sin embellecedores externos, sin grandes aspavientos, para crear emociones no hace falta más; solo artistas que sepan transmitir algo. Son naturales y atraviesan el dinamismo lleno de sencillez. Conectan sus energías y sacan el flamenco íntimo, el detalle diario, el gesto que pasa desapercibido un día tras otro y lo hacen único.
No se puede decir más de este trabajo sublime que abarca matices sacados del alma flamenca de Rocío Molina y "La Tremendita", lo demás hay que atraparlo con la retina, asimilarlo y guardarlo, el tesoro del legado de estas dos artistas está servido en "Afectos", bolero con el que se cierra el Teatro Villamarta hasta el próximo día.
Ficha artística:
Espectáculo: `Afectos´
Baile: Rocío Molina.
Cante y guitarra: Rosario "La Tremendita".
Contrabajo y loops: Pablo Martín.