Y es que el cante jondo, las palmas y el zapateo pueden despertar del coma.
Web revista la Flamenca 20/1/2015 María Pilar Enjamio /Psicólogo/ Fotos: Remedios Málvarez
Siempre había creido en lo positivo del flamenco pero jamás llegué a imaginar que alguien despertaría del coma con el conjunto de sonidos de cante jondo, palmas y zapateo. La musicoterapia tiene especial trascendencia tanto en problemas físicos como psíquicos pero quedaba reducida a la música clásica, muy utilizada en técnicas de relajación.
El hecho vivido me llevó a investigar en las todavía posibilidades del flamenco sin descubrir con unas comprobaciones sorprendentes en pacientes con problemas cardiovasculares y respiratorios regulando los ritmos cardiacos y pulmonares. No podemos obviar asimismo su efecto terapéutico en el stresso agotamiento físico y psíquico y la ansiedad debido a que provoca efectos beneficiosos en la química y constitución neuronal de ambos hemisferios cerebrales liberando dopamina llamada también el químico placentero que también liberan muchas drogas con la diferenciación lo primero es saludable, no crea dependencia y lo segundo es tóxico y después del estímulo y e la euforia viene la depresión y la dependencia amén del deterioro físico y neuronal.
La existencia de coros formados en las cárceles no sólo ayuda en la desintoxicación de la droga sino en la adaptación e integración social en esas personas inadaptadas. Terapia muy valiosa debido a la estimulación cerebral en el Alzheimer, en problemas mentales en la regulación y equilibrio de las emociones, en traumas infantiles o debidos a un accidente o experiencia traumática.
En discapacidades al igual que la hidroterapia seguiriyas, fandangos, soleá y zambras estimulan el movimiento. Recuerdo una señora en residencia con silla de ruedas….. y para sorpresa de todos se olvidó del entorno y se levantó de la silla al sonido de un cante y un zapateado lo cual demostró su incapacidad era psíquica para llamar la atención familiar.
Es innegable la fuerza y poder del flamenco en coordinación psicomotriz o regulación del movimiento. No se puede negar la música ruidosa o excesivamente alta provoca tinnitus, zumbidos en los oídos que van desde leves a graves pero ese problema no existe ni en el flamenco ni en la música clásica.
Por último regula el humor y transforma después de una audición emociones negativas en positivas. No sería descabellado que incluyese en hospitales y terapias médicas el flamenco o alguna actuación in situ para esos niños y personas con enfermedad grave cuya casa es el hospital.
Citamos a unos de los mejores cantantes Miguel Poveda con estas frases: La oportunidad de contar mis sentimientos más hondos y más profundos y más íntimos es a través de la música. Yo he usado al flamenco de terapia muchísimas veces.