Apunto de terminar el año la época navideña nos trae una música adaptada a estas fechas, son los villancicos, y en concreto el flamenco mete por bulerías y tangos estas liturgias.
Web revista La Flamenca. Rocío Hellín 20/12/2013
Es tiempo de castañas, de anís, mantecados, alfajores, panderetas, de sentirse acompañado junto a una candela; y uno de los motivos para salir del calor de casa es una zambomba. Una reunión de personas en la víspera de nochebuena donde se cantan villancicos flamencos de forma espontánea, haciendo partícipes de los cánticos a todos ellos. Aquí no hay artistas, hay personas anónimas que sienten así la Navidad, entre panderetas, almireces o botellas de anís. Pero como bien dice la palabra que identifica a estas juntas de familiares o vecinos, el instrumento principal es la zambomba, que tradicionalmente se elabora con una vasija de barro que se cubre con una piel de animal (conejo, cabra o gato), amarrando una caña en el centro que al ser frotada hacia arriba y abajo produce el sonido grave a compás de las letras.
La cuna geográfica de las zambombas flamencas es Jerez de la Frontera, extendiéndose la tradición a zonas limítrofes; pero son los barrios de San Miguel, Santiago, Cerrofuerte, la Cruz Vieja o la Albarizuela los que se llenan con los ecos del soniquete en las plazuelas y patios que traen los villancicos aflamencados, que no siempre han existido.
Los más conocidos por la afición flamenca son los afamados "Campanilleros", "El Niño Dios", "Villancico del Gloria", "Carita divina", "Nana de la Señá Santa Ana", "Tarantan", entre otros más.
La mayoría de cantaores de la historia del flamenco han grabado en alguna ocasión un villancico, como Manolo Caracol, Antonio Mairena, Juanito Mojama,Pepe Pinto, Canalejas de Puerto Real, Fosforito, Tomás Pavón, Pastora Pavón, La Paquera de Jerez, Manuel Torre, La Niña de la Puebla e incluso Camarón de la Isla. También completan la lista las familias flamencas de Jerez de la Frontera que han cultivado esta tradición como la familia Sordera, los Terremoto, los Moneo, los Méndez, los Parrilla o los Morao. Sin olvidar al gran precursor de estos cantes allá por los años 20, Rafael Ramos Antúnez "El Gloria" pionero en interpretar los villancicos flamencos por bulerías, junto a su hermana la Pompi.
La palabra villancico viene de "villano", en latín villanus, y se designaba a los que habitaban y trabajaban la tierra del campo (las villas), más tarde a las coplas populares que se cantaban en las tareas de trilla, labranza o recogida de frutos. Se convirtió en canto religioso en el siglo XVII y un siglo más tarde entra en decadencia tras la llegada de la ópera italiana; en el siglo XIX Andalucía le da su propio sello aflamencado a estas coplas a ritmo de romances o nanas, que hoy nos llegan en forma de tangos o bulerías y que Jerez lo convierte en un carácter más protagonista bajo el nombre de "Zambombas flamencas".
Con el paso del tiempo han pasado a ser espectáculos típicos de la navidad flamenca, trasladando estos villancicos a teatros, peñas flamencas y espacios públicos, dejando de ser anónimo y perdiendo la esencia de la tradición y el anonimato, sin embargo, ahora llega a número más amplio de personas, que disfrutan del flamenco de navidad con una zambomba flamenca en la que sus protagonistas pueden ser coros rocieros, coros flamencos, aficionados anónimos o artistas consagrados.
Es tiempo de flamenco, de candela, de buena compañía y de arte, disfrutemos estas fechas con unos villancicos y si se puede, con una zambomba flamenca. Felices fiestas!