Acostumbrados cada vez más a citas flamencas en las que el cante, la guitarra y el baile se exponen como un mero producto de mercadotecnia, convirtiéndose muchos acontecimientos en huero consumo de cantes mecanizados y poses estudiadas, resultan vivificadores encuentros flamencos como el vivido el pasado sábado 14 en Córdoba, con motivo de la inauguración del nuevo local de CNT. Se trató de escuchar cante y guitarra sin otra pretensión que la del gozo por una música que tiene para sí la capacidad de conmover. Lograron el propósito enunciado el cantaor Antonio Muñoz ‘El Toto’ (Córdoba, 1952) acompañado a la guitarra por José Muñoz.
‘Flamenco sin tapujos’ resultó una atractiva propuesta, iniciada hace dos década, de cante, toque y palabra en la que se reivindicó la naturalidad y sinceridad expresiva, la del flamenco que elude todo tipo de dogmas flamencológicos e imposiciones estilísticas, pero que se mantiene aferrado al cordón umbilical de la tradición más elogiada. Ante la contemplación del flamenco como mero objeto de análisis y raciocinio en su sesgo estético, se insistió en la necesidad vital del cante desde la subjetividad pero siendo interpersonal al mismo tiempo. En este sentido Antonio Muñoz ‘El Toto’ fue ejemplo de cómo los cantes pueden surgir sin etiquetas y esquemas preconcebidos que castran la percepción y palpitación personal del intérprete. Teniendo estas premisas presentes los cantes por soleá, tarantos, tientos y tonás fueron abordados por el cantaor con la intensidad anímica requerida, sin descuidar perfiles melódicos insoslayables en cada estilo.
El Toto hace vibrar con su cante gracias a una voz que resulta intemporal, rasgada y firme, vehemente e imprevisible; no importa que la letras de sus cantes a veces queden solapadas por el torrencial expresivo que emana desde la sensibilidad y el compromiso artístico, convirtiéndose su cante en un grito existencial y musical que define la intangible razón de ser de este cantaor.
El acto se complementó con la proyección de imágenes y textos que reforzaron la intención de la propuesta artística presentada, siendo el prólogo un breve video en el que Manuel Moreno Maya ‘El Pele’ manifestó su admiración por el cante de El Toto.
Acompañado a la guitarra de manera eficiente por su hijo José Muñoz, también cantaor -ganador el pasado año del Concurso Jóvenes Flamencos de la Diputación de Córdoba-Antonio Muñoz ‘El Toto’ hizo una vez más valer su condición de cantaor sin prejuicios, abordando cada cante con una honesta actitud vital, conjugando sin distorsión tradición y personalidad. Todos los asistentes que llenaron el salón de actos del nuevo local de CNT en Córdoba quedaron satisfechos de poder vivir un encuentro flamenco de cante y toque sin aditamentos.