El cantaor junto a Diego del Morao actúa en la primera jornada del certamen veraniego que reúne a 30.000 espectadores en la Masia d’en Cabanyes
Revista La Flamenca. Xavier Grau. 5/7/2022 Foto: Ray Molinari
Sin ser lo habitual, el cantaor Israel Fernández junto al guitarrista Diego del Morao, se están abriendo también un espacio entre un público nuevo y joven , amante de la música en general, que hasta ahora no tiene el flamenco entre sus predilecciones pero que se acerca a él gracias a nuevas propuestas de los programadores.
Israel y Diego acaban de celebrar con éxito su participación en el Vida Festival 2022, que ha organizado su octava edición en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltrú, y ambos han formado parte del cartel de la primera jornada.
Se trata de un reconocido certamen que reúne alrededor de 30.000 personas en sus tres días de programa entre el 30 de junio y el 2 de julio. Grupos internacionales tan dispares como The avalanches, Parcels o Balthazar abrieron el jueves 30 este evento musical ecléctico, moderno y con un público tranquilo, sosegado y hasta cierto punto muy familiar.
La propuesta flamenca de Israel y Diego ocupó el escenario principal de los varios con los que cuenta el Vida Festival. Esto es, metros y metros cuadrados de sofisticado escenario a los que el toledano se asomó en los primeros minutos con incertidumbre por lo inhabitual del marco.
“Pero nada que no se superara rápidamente”, cuenta Israel tras la actuación de alrededor de una hora. “Sí que al principio impresiona un escenario tan a lo grande porque no es muy corriente para nosotros los flamencos pero bendita sea si en estos festivales llegamos a mucho público más joven que va conociendo el flamenco”, añade.
Lo imponente del espacio natural al aire libre y rodeado de naturaleza y bosque mediterráneo no impide, detalla Fernández, que “la transmisión que imprime el flamenco llegue al público y lo notas por el silencio y la atención que prestaron al cante”.
La actuación de Israel y Diego se centró en su reciente trabajo y permitió disfrutar, tal vez por primera vez para centenares de espectadores, del despliegue potente de cantes: levante, taranta, soleá, bulerías, tangos y fandangos servidos con el talento y el entendimiento de los dos artistas.
Para resumir lo especial de la actuación en este celebrado festival de verano, Israel se decanta por subrayar "la energía y la cercanía del público y especialmente su juventud lo que no impidió que todos disfrutaran y que incluso por momentos se escapara también algún ‘ole’”.