Ficha Técnica:
‘TI-M-TA-BLE o el tiempo inevitable’.
Idea original, coreografía y baile: Marco Vargas y Chloé Brûlé.
Cante: Juan José Amador.
Dirección de escena: Antonio Campos.
Música: Diego Amador y Raúl Cantizano.
Ante todo, ‘TI-M-TA-BLE o el tiempo inevitable’ es una investigación sobre la relación del hombre con el tiempo y nace de la portentosa imaginación que Marco Vargas y Chloé Brûlé poseen, para mí lo mejor de la obra. En esto tiene mucho que ver la valentía de los creadores y, cómo no, la inteligencia escénica, musical y conceptual que derrocha este espectáculo, reconocido con el Giraldillo a la Innovación en la última Bienal.
Vargas y Brûlé viajan al inicio de los tiempos para contar el mito de Cronos, exploran las tradiciones sevillanas, recuerdan, detienen el tiempo y caen en las prisas para, finalmente, comprender que las luchas son vanas ante su omnipotencia: es el tiempo inevitable y todo lo devora. Estamos ante una de las grandes preocupaciones de la historia del arte y parece que el flamenco de hoy tiene mucho que contar en este sentido si atendemos al éxito de montajes recientes como ‘Oro viejo’ de Rocío Molina, ‘Tejidos al tiempo’ de Choni o la que ahora nos ocupa.
En el plano meramente dancístico, ‘Timetable’ no es una obra que destaque especialmente a excepción del bellísimo paso a dos con bata de cola. Fue en ese momento en el que abandoné el discurso racional y las risas ocasionales para entregarme a la emoción que me produjo la conexión de la pareja.
Las palabras finales las reservo para Juan José Amador. El cantaor sevillano es el tercer personaje de la obra. Canta, baila, recita e interpreta con profesionalidad y desparpajo demostrando lo gran artista que es (muy pocos cantaores podrían hacer ese papel).