Tal y como destacaba el Rector, Miguel Ángel Castro, en su discurso, “Con ella entran en la Universidad cuarenta años de historia cultural de España”.
Revista La Flamenca 17/3/2023
Este miércoles 15 de marzo, el flamenco vivía una de esas jornadas que quedan marcada en la historia de este arte universal. Y es que ese día, el paraninfo de la Universidad de Sevilla, acogía el acto de investidura de Carmen Pacheco Rodríguez, como Doctora Honoris Causa por la Universidad de Sevilla (US).
Arropada por académicos, familiares y amigos, entre los que se encontraban Miguel Poveda o Arcángel, la cantaora Carmen Linares aparecía en el paraninfo acompañada por el profesor doctor más antiguo y el más nuevo mientras el coro de la US interpretaba “Canticorum iubilo”, de G. F. Haendel.
La laudatio fue pronunciada por la catedrática de Antropología Social y madrina de la doctoranda, Cristina Cruces, quien en sus palabras, llenas de nombres y referencia flamencas, realizó un recorrido de Carmen Linares, de cinco décadas en escena, desde escenarios y tablaos pisados hasta los premios recibidos, pasando por su discografía.
Finalmente, Cruces quiso terminar su laudatio señalando que “llevar hoy el flamenco a la Universidad, a través de tu nombre, es rememorar, volver a pasar por la memoria. La academia ha vivido durante demasiado tiempo de espaldas al flamenco, hoy lo hace, como dice la soleá, con la mano abierta”.
Seguidamente, se producía el acto de promesa e investidura en sí, donde Carmen Pacheco, recibía todos los elementos que componen el protocolo del Doctor Honoris Causa. En primer lugar, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, entregaba a la doctoranda el Libro de la Ciencia, símbolo de la sabiduría, que ha recibido de sus maestros y que ahora le corresponde cultivar y difundir; seguidamente, la medalla, símbolo del corazón; el birrete laureado, distintivo del Magisterio, como corona de estudios y merecimientos; el anillo, que la Antigüedad entregaba como emblema del privilegio de firmar y sellas dictámenes y consultas; y los guantes, símbolo de la pureza y alta categoría.
En el turno de palabras de la propia Carmen Linares, quien se mostraba muy emocionada y agradecida ante tal acontecimiento, desde la cátedra, quiso resaltar el papel que esta Universidad ha tenido en la historia del flamenco: “el flamenco entró en la universidad por derecho propio, como un arte que se justifica por sí solo. El interés de nuestros intelectuales por el flamenco ha llevado a que éste se estudie no solo en España sino en numerosas universidades en el extranjero”.
Pero además, quiso destacar que la Universidad hispalense fue la primera en abrir sus puertas al arte jondo, pues, ya, en el “1963 se celebraba, aquí, la primera semana universitaria de flamenco, con el patrimonio del SEU”. Unas jornadas que contó con la presencia extraordinaria de Pastora Pavón “Niña de los Peines”, junto a su marido, el excelente cantaor Pepe Pinto.
Sin duda alguna fue un hecho histórico, tanto, que tal y como recordó Carmen, el propio Antonio Mairena quien presenció esta semana universitaria de flamenco describía aquel ciclo del año 1963 como un hecho sin precedentes, “El cante había entrado en la universidad”.
Linares terminaba su discurso pidiendo a todas las instituciones que protejan este arte que es universal, para finalizar señalando: “Yo he dado mi vida por el flamenco, pero el flamenco me lo ha devuelto con creces. Gracias a la Universidad de Sevilla y a los sevillanos y sevillanas por lo que me habéis dado y me seguís dando”.
La propuesta de la Investidura Honoris Causa a Carmen Pacheco fue aprobada en noviembre de 2022 por el Claustro de la US. En esta ocasión la propuesta partió del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro quien destacó en su argumentación “compromiso decidido y mantenido con la cultura como motor principal de transformación de la Humanidad, singularizando el arte flamenco como patrimonio cultural inmaterial de Andalucía y el papel de la mujer en su desarrollo y construcción”.
Castro, en su intervención en este día tan señalado para Carmen Linares y para el mundo del flamenco en general quiso dejar patente en sus palabras que este doctorado viene a reconocer “Lo que Carmen Linares es en el flamenco: su internacionalización, su dedicación vital, su rigurosidad… es lo que de alguna manera la universidad, nuestra universidad, sigue atendiendo día a día. Es un ejemplo de talento y dedicación, dando lo mejor de sí a un arte que como ella misma ha dicho “es lo que más quiero en esta vida”.
Finalmente, el rector indicaba que con Carmen, “entran en la Universidad cuarenta años de historia cultural de España”. Si hace cincuenta años se rendía homenaje a una de las más grandes, a Pastora Pavón, quien en su célebre soleá cantaba aquello de “Fui piedra y perdí mi centro y me arrojaron al mar y a fuerza de mucho tiempo mi centro vine a encontrar”; hoy podemos decir que la Universidad de Sevilla se ha convertido en uno de los centros de la investigación y la difusión del flamenco”.
Una vez finalizado el acto, Carmen Linares, ante los medios de comunicación quien como no podría ser de otra forma se mostraba muy agradecida, señalaba que aunque esta investidura es un reconocimiento a su persona, hoy “estoy representado a la gran música que es flamenco, y en definitiva, este es un reconocimiento al arte flamenco con mayúsculas. Estoy muy contenta de que el Flamenco esté en la Universidad, y más en la Universidad de Sevilla que es pionera en este tema”. Para finalizar diciendo que ahora lo que me queda es “seguir cantando, seguir emocionando… porque eso es lo que más me importa, emocionar a la gente y que la gente vibre”.
Desde Revista La Flamenca, aprovechamos para dar la enhorabuena a Carmen Linares por esta investidura y agradecer a la Universidad de Sevilla, por seguir apostando por el flamenco como pieza fundamental del sistema educativo y de la investigación.