El pintor mallorquín representará una obra que será una oda a la creatividad flamenca y a la ciudad de Sevilla.
Revista La Flamenca. 3/1/2024
El 2024 es año de Bienal en Sevilla y ya se están engrasando todos los motores de la maquinaria que nos llevará a disfrutar de la XXIIIº edición de esta cita jonda que convierte a Sevilla en la capital mundial del Flamenco.
De ese modo, la Bienal de Flamenco, un proyecto del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) del Ayuntamiento de Sevilla y que cuenta con la colaboración institucional del Ministerio de Cultura a través del INAEM; la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla, celebrará su próxima edición, la XXIIIº, entre el 11 de septiembre y el 5 de octubre.
En estos días, el Ayuntamiento de Sevilla daba a conocer el nombre del que será el autor del cartel anunciador de esta importante cita. Se trata de Miquel Barceló, el pintor mallorquín nacido en Felanitx, todo un artista referente en la pintura y la escultura, al que se le brinda la posibilidad de acerarse al flamenco de la mano de la Bienal.
Miquel ha vivido en diferentes lugares del mundo como Barcelona, París, Nueva York, el Himalaya, Mali… lugares íntimamente ligados a su experiencia creativa. Entre sus obras más destacadas podemos hablar de la cúpula del Mercat de les Flors de Barcelona (1986), la capilla de San Pedro de la catedral Mallorca (2007) y la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra (2008).
A ello hay que sumar que también ha ilustrado La Divina Comedia de Dante, el Fausto de Goethe y La Transformación de Kafka. Y más ligando al arte jondo, ha firmado las portadas de uno de los discos de Rancapino y el último disco de Camarón “Potro de rabia y miel”.
Una carrera muy variopinta, como así los son sus numerosos premios y distinciones, como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2004) y la Creu de Sant Jordi (2020), además de haber sido investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca y la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
Ahora tiene el reto por delante de anunciar la XXIIIº Bienal de Flamenco de Sevilla. Desde el Ayuntamiento hispalense se declara que el “tener la figura de un artista de la talla de Miquel Barceló entre la nómina de los cartelistas de la Bienal es todo honor”, asegurando, por su parte, la delegada de Cultura, Minerva Salas que, además, el tener como cartelista a un artista internacional “le dará también realce e importancia a este acontecimiento cultural de referencia como es la Bienal de Flamenco”.
Por su parte, Luis Ybarra, director de la Bienal de Flamenco, opina que “la obra de Barceló le avala para ser el cartelista más deseado para cualquier acontecimiento artístico, pero en ninguno estaría tan contextualizado como en este. Eso es lo genial de esta coincidencia nada azarosa. Lleva en sus manos lo contemporáneo y lo ajado a un mismo tiempo. Recuerdos de Camarón y de Paco entre los dedos. Un grito que parte de la cueva y termina por alumbrar un mundo. Y a la Bienal le pasa como al arte jondo: cuando se mira a sí misma se da de bruces con la excelencia. Sin pretenderlo. Entiendo que Barceló sería un acierto donde se proponga, para la Bienal es más que eso: quizá una obligación que le agradecemos con el corazón en la mano. Cuando dijo que sí me convertí en un potro de rabia y miel para los restos. Pensamos en el mejor y aquí está”.
Con estas expectativas se suma Miquel Barceló a la histórica nómina gráfica de cartelistas de la Bienal de Flamenco de Sevilla, la cual, con más de 43 años de historia siempre apostó por la imagen de autor para rubricar gráficamente sus ediciones, por grandes artistas, pintores y fotógrafos. Así en el año 1980 hizo el primer cartel Joaquín Sáenz, al que siguieron Francisco Moreno Galván, Manuel Ángeles Ortiz, Emilio Sáenz, Rafael Alberti, Antonio Saura, Carlos Ortega, Juan Romero, Tato Olivas, Luis Gordillo, Juan Suárez, Antonio Tàpies, Carlos Saura, Ruvén Afanador; Suso 33, Seleka, San y el Niño de las Pinturas en trabajo conjunto; Guillermo Pérez Villalta, Rafael Canogar, Ricardo Cadenas, Pedro G. Romero, Lita Cabellut y la fotógrafa Antonia Moreno auspiciada por Colita en la última edición de 2022.
Por su parte, Barceló ya se encuentra trabajando en su obra que será presentada en fechas próximas y de la que adelanta que será una oda a “Sevilla y el Flamenco como generador humano. Plantas prehistóricas en flores futuristas. Los frutos y semillas se llaman Camarón, Fernanda y Bernarda, Paco de Lucía…Como Altamira, lo más antiguo es lo más moderno. El Flamenco nos lo enseña”, según declara el autor.
Mientras, aguardamos la espera de conocer el arte final de esta obra que anunciará la llegada de la XXIIIº edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, la gran cita con el arte jondo, que en este 2024, tal y como señala su director llevará una línea argumental basada en la recuperación de la sevillanía: “una edición muy de flamenco. Muy de Sevilla”.