Web revista La Flamenca. Lara Arrobas Madrid / Teatro Circo Price 20/1/2014 Fotos: Paco Manzano
Ayer se cerraba en Madrid la primera pasarela de artistas flamencos, que han querido sumarse al tributo a Enrique Morente en el Circo Price. Un fin de semana en honor al cante del maestro, a su libertad creativa, a su persona, a su grandeza… Morente dejó una estela de arte y de cultura, enriqueció este género artístico y le dio categoría a nivel nacional e internacional. Se convirtió en el máximo exponente y embajador del flamenco, y como tal, educó a una saga cantaora que lleva su apellido y que ayer quiso demostrar la docencia del maestro. La familia Morente-Carbonell alcompleto ha protagonizado uno de los momentos más íntimos y emotivos del homenaje Morente más Morente.
Sin precedentes flamencos, Enrique Morente se consagró como referente de este arte y se ganó el reconocimiento por parte de todas las disciplinas artísticas. Hoy su familia continúa su legado con un recuerdo que les hace crecer, personal y artísticamente. Especialmente Estrella, heredera de la gracia y el talento de su padre. Una voz que cautiva, la forma humana del embrujo flamenco.
El talento jondo reunido en las tablas del Circo Price, ocupado hasta su última butaca. Uno a uno fueron saliendo los predilectos, en un espectáculo ordenado en cuatro partes. Montoyita y su hijo ‘Monty’ a la guitarra con el cante de Antonio Carbonell y Ángel Gabarre, Pedro Gabarre ‘Popo’ a la percusión y el cuadro flamenco formado por la familia. Entre bambalinas se reservaban las tres siguientes partes; sus tres hijos.
La guitarra, como tantas otras veces, ejerce la responsabilidad de introducir el espectáculo. En este caso fue la de Montoyita, a la que pronto se unió Antonio Carbonell. El escenario comenzó a llenarse, ofreciendo un enfoque musical diferente. ‘Popo’ se arrancó con unos cantes que bien nos recordaban a El Bicho, donde la guitarra eléctrica aportaba su punto de rock, a compás de platillos, cajón y timbal. “Maullando melodías mientras tu voz resuena en la sala flamenca” -le cantaron- “vive Morente, que nos quedamos a las puertas de tu grandeza”.
El encargado de conducir la gala fue El Gran Wyoming, quien trató de poner un toque de humor entre tanta emoción. Pero aún así, no quiso ser menos en expresar su consideración hacia el cantaor. Hizo referencia a lo importante que era ese día para la memoria de Enrique. Toda su familia reunida en el mismo escenario para honrarle. Hizo mención a la rápida disposición de todos los artistas flamencos y del público, para participar en el homenaje. Le recordó como una persona conciliadora.
“De los grandes manantiales nacen los grandes ríos”. De esta manera, Wyoming dio paso al benjamín de los Morente, su hijo José Enrique Morente ‘Kiki’. El sello de su padre se marcó entonces, aún más. Una soleá pautada por un timbal y melodías que se funden con una voz proyectada al infinito. “Unos le cantan al alba y yo a los sentimientos”, y entonó un “ay papá” con el que terminó su introducción, vencido por la emoción. Continuó subiendo el tono en un impulso por bulerías, cantando a Picasso a través del disco de Morente “Pablo de Málaga”, para terminar afinando las coplas de Enrique “Tienes la cara de haber pasado la noche mala”.
La pequeña de las dos hermanas sube al escenario, Soleá Morente. Soleá ha asumido todas las músicas que su padre le enseñó. Ofreció un repertorio variado, desde la canción popular “A la nanita nana, nana les haremos, una chocita en el campo y en ella nos meteremos” de su primer disco “Encuentro”, a subidas instrumentales modernas y contemporáneas. Esta vez también se suma el piano, aportando un gran toque de intensidad a las melodías in crescendo. Mezclando rock, punk y flamenco con Antonio Arias (de Lagartija Nick) -también de la escuela de su padre- Soleá se despidió con un tema que Morente grabó en colaboración con Lagartija Nick, “Esta no es manera de decir adiós”. Aunque en este caso, sí lo fue.
El apoteosis final estaba cerca. Se hizo el silencio en la sala. Se acercaban al escenario unos tacones de alguien que aún no podíamos ver, pero sí oír. Sin más acompañamiento que la imagen de su padre, Estrella apareció y mirando la foto cantó por la NIña de los Peines las bamberas “En las manos de un platero” a capella. Continuó con los “cantes de columpio que mi padre me enseñaba”. Enseguida salió su familia a arroparla por seguirillas y malagueñas.
“Óle tu padre”, se oía en la sala. Estrella se mostró muy sonriente, recordando todas aquellas veces que se sentaba a cantar de esta misma manera con el creador. Pero Enrique sí que estaba presente, en la piel de cada espectador que se erizaba al escuchar esos cantes de fuelle profundo y en las voces y los instrumentos de la familia Morente-Carbonell, que por derecho, manifestaron su derroche de arte para hacerle sentir orgulloso.
Estrella hizo gala del repertorio musical jondo de su padre. Cantó por tangos “A la hora de la muerte” y por seguirillas -nuevamente de la Niña de los Peines- “Tú no tienes la culpa”. Los lamentos dolorosos de Estrella eran capaces de estremecernos a todos. Las caras del público, como hipnotizadas, no podían dejar de mirarla y acompañarla en el sentimiento, nunca mejor dicho. La cantante se ganó un aplauso que duró más de un minuto.
Por fin consiguió hablar, “vamos a intentar daros lo mejor de nosotros mismos. Han sido tantas emociones, que no ha sido fácil que la emoción no se encargara de estropearlo. Compañeros de la profesión se han unido a este memorial. Todos con el mismo mensaje, con el recuerdo a fuego de Morente. No hay alma que no desease este encuentro”, y se refirió a él como el máximo creador del cante flamenco. Enrique era vanguardia y jondura. Hicieron mención a José de Mairena y cantaron a Bernarda y Fernanda de Utrera en “la Alhambra lloraba”.
El maestro acercó el flamenco a la cultura, fue el primero en llevar el cante a la universidad. En honor a ello, las dos hijas cantan la bulería de Machado, a la que finalmente se incorpora Kiki. Fue un momento muy bonito. Sus tres principales afluentes de arte cantando por y para él. Donde quiera que estuviese, debió sentirse muy satisfecho. Fábrica de creación, arte y sabiduría, mentor que derrochó flamenco por sus cuatro costados. Ejemplo a seguir como artista, persona y padre. Así lo manifestó su familia.
“¿Cómo era eso que cantaba la mamá con papá?” le dijo Estrella a sus hermanos para incitarles a cantar sus letras más íntimas. Nos hicieron sentir parte de ellos, compartiendo con nosotros momentos como estos, en los que parecía que no había público, sino que formábamos todos parte de la familia. Nos invitaron a recordarle como ellos le recuerdan. Con requiebro y galantería, con cariño y admiración.
Antonio Carbonell declaró, lo difícil que era esa noche para él. “No es momento de buscar éxito. Es un momento… nuestro”. Con un nudo en la garganta, le regaló también su conmocionada voz, que tuvo que ser respaldada por Estrella. El final del recital ya se acercaba y el sentimiento cada vez crecía más y más. Su familia se volvía para cantar al retrato de Enrique Morente, que desde arriba, contempló toda la audición. “Ojalá todos los niños hubiesen tenido un padre como el que hemos tenido nosotros” manifestó Estrella.
El final es digno de recordar. Todos los miembros de la familia se reunieron para decir adiós con un tema de tradición y modernidad, “Manhattan”, la versión de First we take Manhattan de Leonard Cohen. “Primero conquistaremos Manhattan, después conquistaremos Berlín” y por último, todos nuestros corazones. Por un momento, el punto de referencia para todos fue la foto de Enrique Morente. Con los brazos alzados hacia ella, la familia finalizó el encuentro. También su mujer, Aurora Carbonell se sumó al escenario en este momento, completamente dominada por la emoción. Aurora, a petición de su marido, mostrará sus trabajos plásticos a los que se agarró en cuerpo y alma tras la muerte de Enrique. Aurora ha transformado el dolor en formas, espacios y colores. Esta exposición, ‘La Aurora de Morente’, la podremos ver en el Teatro Español del 14 al 25 de febrero.
Muchas caras del panorama público quisieron también acudir al encuentro, como Paloma Cuevas, Mercedes Milá, Ana Rosa Quintana o Fernando Trueba.
La médula espinal del flamenco ha pasado por el Circo Price. Pepe Habichuela, José Mercé, Tomatito, Miguel Poveda, Eva Yerbabuena, Dorantes, Pitingo, Diego Carrasco y Tomasito, Argentina, Arcángel, Carmen Linares y Farruquito. Todos reunidos por un mismo motivo. Y no sólo del gremio flamenco, cantantes como Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Los Planetas, Amaral, Lory Meyers… serán los próximos en sumarse a este tributo, que continúa en el Teatro Español y en la Sala Riviera.
A más de tres años de su muerte, sobran razones para seguir homenajeando a la seña de identidad del flamenco. Orgullosos de ser quienes son, su familia ha cumplido su palabra y han justificado su apellido. La sentida ausencia del maestro se hace notar estos días en Madrid. Hasta siempre, Enrique Morente.
`Morente más Morente´ Tributo a Enrique Morente en Madrid
Noticia editada. Web Revista La Flamenca 11/12/2013 Foto: Paco Manzano
No sólo el mundo del flamenco se ha unido para hacerle un memorial al maestro de Granada en el tercer aniversario de su fallecimiento también habrá poesía, exposiciones, recitales, y más de cincuenta artistas de diferentes disciplinas.
Enrique Morente era sinónimo de cultura, amaba el cine, la música, la pintura, la poesía, y todo lo unía en sus obras. Valoraba el arte y le daba su particular visión, a veces flamenca, a veces simplemente diferente.
La capital española será el escenario principal de este evento que se producirá durante los meses de enero y febrero, habiendo también una pequeña parte del homenaje en su tierra natal, Granada.
El Teatro Circo Price de Madrid será el encargado de inaugurar los conciertos en su memoria comenzando el viernes 17 con un concierto único que reunirá en las tablas a José Mercé, Eva la Yerbabuena, Miguel Poveda, Pepe Habichuela y Josemi Carmona.
El sábado 18 de enero las voces de Carmen Linares y Arcángel, junto al baile de "Farruquito" y el toque de "Tomatito" recordarán al Enrique más flamenco y para terminar el fin de semana.
Domingo 19 de enero cierra la familia Morente-Carbonell junto a Montoyita, Antonio Carbonell, "La globo" al baile, "Monti", "Popo" y toda la sangre de raza y arte que bebieron de la fuente de Enrique.
Y como Morente no era flamenco, sino un artista y un visionario, su parte más rockera será representada el 20 de febrero en la sala La Riviera de Madrid donde los ecos desenfadados de artistas como Lagartija Nick, Jorge Pardo, Amaral, La Shica, Loquillo, Antonio Carmona o Raimundo Amador entre otros, evocarán también esta faceta del desaparecido genio. En Granada la cita será
El 6 de febrero en el Teatro Isabel la Católica bajo el título "La nueva generación flamenca de Granada" con José Enrique Morente, Soleá Morente, Fuensanta "La Moneta" y David Carmona.
El Teatro Español de Madrid se ha reservado para el espacio de la poesía y la literatura. El día 25 de febrero con "Enrique, compañero del arte", estarán José Sacristán, Nicolás Dueñas, Luis García Montero y Laura García Lorca acompañados por Gerardo Núñez, Cepillo y Pablo Martín.
El 26 de febrero será la reunión entre Estrella Morente, Juan Diego y Joaquín Sabina, acompañados a la guitarra por Montoyita. También en Teatro Español, concretamente en el Museo y Salón de Té, su viuda, Aurora Carbonell expondrá su obra plástica "La Aurora de Morente" sobre su marido del 14 al 25 de febrero.
Perfila esta especial programación RNE y su programa "Duendeando" de Radio3 el próximo 15 de diciembre en directo en La Casa Encendida y la exposición fotográfica de Manuel Montaño sobre la figura del cantaor en la Sala Berlanga de la SGAE a partir del 19 de febrero.
Cerramos esta noticia con las palabras de Estrella Morente durante la presentación, dignas de una hija convertida ahora en la columna artística de la familia: “ya nos sentimos con ánimo y fuerzas para hacer algo importante en su honor, junto con sus amigos y compañeros. Es algo que le debemos, por su honestidad, por su valor y por su esfuerzo. No se puede estar más orgulloso de que se le haga justicia a Enrique Morente desde la cultura”.