
La bailaora Flora Albaicín fue elegida para crear la banda sonora del anuncio del cava Freixenet Carta Nevada en la campaña navideña de 2008. El sonido del flamenco más auténtico entró en el hogar de millones de españoles, y los compases por soleá y por seguiriya marcaron la coreografía de Gemma Mengual y el equipo olímpico de natación sincronizada con zapatos ARTEFYL. Todo comenzó cuando el octubre pasado la productora Banjo Music recibió el encargo de Freixenet de buscar el bailaor o la bailaora que realizara la banda sonora para la nueva campaña de Navidad. Pero no se trataba de una música estrictamente de acompañamiento, sino se debía crear una pauta musical con la cual tendría que trabajar la coreografía nada más y nada menos que el equipo olímpico español de natación sincronizada. Es decir, había que dibujar en un lienzo en blanco un cimiento dramático sobre el que construir todo el edificio argumental de unos de los mayores espectáculos del año concentrado en poco más de un minuto en su versión más larga.
Había que crear unos zapateados con una tensión dramática y una musicalidad tales que crearan una atmósfera expresiva adecuada tanto para momentos de fuerza como para subrayar la importancia del detalle, y todo sin más elementos que los pies y las palmas. Flora Albaicín ya había realizado tiempo atrás un trabajo parecido para La Casa de Bernarda Alba, donde sólo los pies hablaban en ausencia de música y sin interrumpir el texto de la obra. Así, la productora se puso en contacto con ella para proponerle el proyecto. La artista, comprometida con el flamenco hasta la médula, exigió como cláusula que todo lo grabado debía respetar el compás del palo que se interpretaba, que el metrónomo estuviera a las órdenes del Flamenco y no permitir bajo ningún concepto la manipulación de la velocidad ni de la fuerza natural de los zapateados. Con este punto de partida, graba sus zapateados sin manipulación ni montajes, sin cortar y pegar. Todo el sonido es absolutamente natural.
Un sofisticado equipo de sonido con catorce micrófonos fue dispuesto para recoger el zapateado. Al no haber más instrumento que los zapatos, el sonido debía ser perfecto y responder a las exigencias dramáticas y estéticas del anuncio. Desde el principio Flora Albaicín tenía claro que los zapatos debían ser de la marca Artefyl, que es la que utiliza habitualmente. El spot de Freixenet Carta Nevada 2008 – cuyo responsable es el creador publicitario J. Walter Thompson- fue grabado en los Estudios Pinewood de Londres, en cuyo plató inundable se han rodado escenas con efectos acuáticos de producciones cinematográficas como la saga de James Bond. El resultado final han sido los 4 anuncios (3 TV y 1 Internet) que nos acompañaron durante toda la campaña navideña. Para la bailaora barcelonesa, haber creado la banda sonora del spot más importante del año a base exclusivamente de compases de soleá y de seguiriya ha sido también “una labor de dignificación del Flamenco más puro ya que se demuestra que no hace falta manipular el Flamenco más auténtico para llegar al gran público”.