Web revista La Flamenca. Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Marchena / Sala Municipal de Cultura de Marchena. 5/11/2012 Fotos: lavozdemarchena.es
Pasados diez meses desde que nos dejara Enrique de Melchor, el Ayuntamiento de Marchena decidió realizarle un homenaje.
Para ello se elaboró un cartel con artistas de varias generaciones que, o habían tenido una relación estrecha con el artista o le tenía gran admiración. El mundo del flamenco siempre suele ser muy agradecido con los que ya no están, y es fácil convencerlos para que vayan de forma desinteresada a participar en un evento para un gitano que sobresalía en lo artístico y en lo humano.
No fueron todos los que estaban en el cartel, pero sí estuvieron todos los que fueron, poniendo entrega y cariño. Del cartel se cayeron, sin ninguna explicación por parte de la Organización, Aurora Vargas, La Tobala, Pansequito y El Lebrijano, en lo que se refiere al cante; y Pedro María Peña y Diego Amaya en la guitarra.
La noche empezaba con una guitarra, con su sonido triste y melancólico. Para ello, Niño de Pura, sólo en el escenario, le arrancaba a bordonazos los lamentos más sentidos en una granaína que estremecía la noche. Su recuerdo del homenajeado lo dejaba con arpegios que rasgaban su bajañí y que arañaban el alma de los asistentes.
Acto seguido, aparece en escena Pepe de Lucía, que acompañado de la guitarra de Niño Pura, interpreta unos tientos rematados por tangos. Venía algo rozaíllo de voz y por ello pidió disculpas a los asistentes y a Enrique. Aún así, no quiso faltar a la cita. Fue el único que interpretó un solo cante ya que el resto de los cantaores de la noche harían dos cantes.
Tras Pepe de Lucía, le tocó el turno a Esperanza Fernández, que fue acompañada por Miguel Angel Cortés en el toque. Tuvo un recuerdo para el homenajeado y la familia, como los demás artistas. Para honrar su memoria realizó dos cantes, plena de facultades y con una técnica vocal impecable, la malagueña de la Trini con remate por abandolaos y las cantiñas de Pinini, donde recordó la tierra de su madre.
A continuación, Chiquetete salió al escenario acompañado por la guitarra del Lito. En primer lugar realizó la soleá de Triana, para terminar por tientos-tangos, repertorio que solía llevar cuando a finales de los setenta y principios de los ochenta recorría la mayoría de los festivales flamencos.
Arcángel salió para cerrar la primera parte. Le acompañaba la guitarra del granadino Miguel Angel Cortés que con un toque sabio y poco ortodoxo trajeron con algunos de los mejores momentos de la noche. Comenzó Arcángel un recorrido por Alcalá y Jerez al interpretar su cante por soleá. En su segundo cante los sonidos nos transportaban al Levante, interpretando taranto de Almería y minera. Arcángel cuando canta le da una impronta personal a su cante lo que le hace tener una personalidad propia dentro del flamenco y que sólo suene a él. No obstante, a pesar de ser un cantaor joven ya tiene 5 discos en el mercado y ha recibido en la pasada Bienal el Giraldillo a la mejor música por su último trabajo, Las idas y las vueltas, que realizó junto a la Accademia del Piacere y Fahmi Alqhai.
Tras un breve descanso sube al escenario el sobrino de Enrique de Melchor, Melchor Chico. Para su actuación se hace acompañar de su grupo, que está formado por José Antonio Suárez a la caja y por las palmas de Carlos Jiménez y Lucas Reyes. Interpretó dos toques muy sentidos, taranto y soleá, ambos rematados por bulería, que dedicó a su familia y sobre todo a su tío que se lo ha dado todo en la guitarra, como él mismo dijo.
El siguiente en subir al escenario fue el Chato de Velez, artista que había compartido los últimos 15 años con Enrique de Melchor. Tuvo palabras muy emotivas para Enrique. Lo recordó primero por soleá y seguidamente con el tema La danza de los gitanos que grabara Enrique en el disco Raíz flamenca junto a Amancio Prada y Francisco Rabal. Fue acompañado por una guitarra joven pero honda como la de Curro de María y en las palmas Lucas Reyes y Carlos Jiménez.
Seguidamente otro de los momentos cumbres de la noche. Sobre el escenario el cantaor morisco José Menese, que compartiera tantas vivencias y tantas grabaciones con el homenajeado, así como con su padre Melchor de Marchena. Mostró mucho cariño por la familia y se le vio emocionado. Recordó, no podía ser menos estando en Marchena, a María del Carmen Reyes Torres, la Gilica, tía política de Melchor de Marchena. La Gilica creó dos estilos de soleá que después difundiría, para gloria de los aficionados, la artista de Alcalá de Guadaíra, La Roezna y, más tarde, Antonio Mairena.
También se acordó de otro gitano de Marchena, Juan Jiménez Reyes, El Cuacua, genial seguiriyero, que también estaba entroncado con la familia de Enrique de Melchor.
El primer cante que interpretó fue la soleá. Su cante es lastimero y doliente, ahora más que nunca, buscando encontrarse con él mismo. La guitarra de su compadre Antonio Carrión le transporta por los oscuros senderos del duende, Antonio que con su toque se llevó una de las ovaciones más grandes de la noche.
El siguiente cante fue la seguiriya, y para ello hizo los cantes de Jerez, haciendo la primera al estilo de Manuel Molina y las dos siguientes al estilo del Loco Mateo para terminar con los Puertos en el estilo de Curro Durse.
Genial y emotiva actuación de este artista que no pierde la ilusión ni las ganas a pesar de los pesares, y de haber cumplido 50 años en los escenarios. Mucha fuerza.
Tras Menese sube al escenario Pedro Sierra que con su sonanta nos interpreta un toque por rondeñas donde deja muestras de su sabiduría en el toque en solitario, toque limpio y de una técnica impresionante.
Para concluir el espectáculo, subieron al escenario dos grandes, que atesoran a sus espaldas un Giraldillo cada uno. Calixto Sánchez en el cante y Manolo Franco en el toque. Ambos fueron también muy aplaudidos por el público asistente. Realizaron cantes de Levante (minera y taranta) y un cante por bulerías donde canta unas chuflillas que grabara en su disco Andando el camino del 2007 y las habaneras de Carlos Cano.
La disertación de los artistas corrió a cargo de José Luis Ortiz Nuevo, que de una forma amena y distendida, pero con la enjundia que da el conocimiento, fue presentando a cada uno de ellos.
Una buena noche de flamenco, donde se honró la memoria de Enrique de Melchor, y donde el público asistente, que ocupó algo más de media entrada, fue muy generoso con la causa y con los artistas.
Participantes por orden de actuación:
- Niño Pura
- Pepe de Lucía con la guitarra de Niño Pura
- Esperanza Fernández con la guitarra de Miguel Angel Cortés
- Chiquetete con la guitarra de el Lito
- Arcangel con la guitarra de Miguel Angel Cortés
- Melchor Chico con su grupo, formado por José Antonio Suárez a la percusión y a las palmas Carlos Jiménez y Lucas Reyes
- Chato de Velez con la guitarra de Curro de María
- José Menese con la guitarra de Antonio Carrión
- Pedro Sierra
- Calixto Sánchez con la guitarra de Manolo Franco
Presentador del evento: José Luis Ortiz Nuevo
Coordinador del evento: Antonio Benamargo
Organiza el Ayuntamiento de Marchena
Fecha: Lunes, 5 de Noviembre de 2012
Lugar: Sala Municipal de Cultura de Marchena
Homenaje a Enrique de Melchor
El próximo lunes 5 de Noviembre los buenos aficionados al Flamenco tienen una cita en Marchena. Bajo el título “Flamenco por Enrique de Melchor” se hará un homenaje en honor del malogrado maestro. Para este reconocimiento vendrán sus compañeros y amigos, con los cuales había compartido vida y obras. La lista es larga y extensa ya que no han querido faltar ninguno. Estarán Arcángel, Aurora Vargas, Calixto Sánchez, Chato de Vélez, Chiquetete, Esperanza Fernández, José Menese, La Tobala, Lebrijano, Pansequito y Pepe de Lucía en el cante. En las guitarras tendremos ocasión de disfrutar de Antonio Carrión, Curro de María, Diego Amaya, Manolo Franco, Melchor chico, Miguel Angel Cortés, Niño Pura, Pedro Mª Peña y Pedro Sierra. Los participantes siguen un estricto orden alfabético que presumiblemente no será el orden de aparición en el escenario de la Sala Municipal de Cultura de Marchena. Todo ello ocurrirá a partir de las 20:00 horas. Todos los flamencos estamos citados en Marchena. Va por tu memoria, Enrique!!!
Apuntes biográficos
Enrique de Melchor- Nombre artístico de Enrique Jiménez Ramírez.
Nace un 15 de Julio de 1950 en Marchena con una guitarra bajo el brazo, pues era hijo de Melchor de Marchena. A los 12 años marcha a Madrid. No sólo aprende de su padre el arte de acompañar y darle su sitio al cante, sino que empieza a componer y a dar su toque a lo que aprendía en casa y con su también maestro Caracoles.
Su destreza y conocimiento era tal que debuta a los 15 años en Los Canasteros, tablao de Caracol, que había puesto sus ojos y su confianza en él. Allí permaneció 5 años. De aquí pasará a Torres Bermejas donde acompañará a las primeras figuras del momento. Con sólo 18 años ya atesoraba el Premio Nacional de la Cátedra de la Flamencología de Jerez, así como el Castillete de Oro de la Unión.
Su fama era tal que gravará con los mejores artistas del momento. El primero en hacerlo fue Antonio Mairena, y desde ahí un largo etcétera que se prolongará en el tiempo.
Además del acompañamiento, Enrique cuenta con un legado de 8 discos como solista, donde da rienda suelta a su creatividad desbordante que se veía encorsetada por su estricto rigor a la disciplina del cante, pues fue un amante del cante, y eso se ve en su discografía.
Destacar de Enrique no sólo su valía artística, en su faceta de guitarrista compositor y de acompañamiento, sino su gran valía humana que no dejaba indiferente a nadie que se le acercara.
Enrique nos deja un 3 de Enero de 2012 tras sufrir una larga enfermedad en su Madrid, una ciudad que lo vio crecer en lo artístico y en lo personal.