Marco Flores irradia flamencura por los cuatro costaos. Hace un baile intuitivo en el que prima la espontaneidad y la originalidad de sus ocurrencias. Un baile de chispa y de pellizco. Un baile de arte.
El reconocimiento de su valía artística y el espaldarazo definitivo a su trayectoria profesional lo obtuvo en el Certamen Nacional de Córdoba de 2007. Allí consiguió el Premio "Mario Maya", por sus alegrías, el Premio "Antonio Gades", por su farruca rematada por martinete y el Premio "Carmen Amaya", por sus bulerías. Tres premios que le hicieron merecedor, por decisión unánime del Jurado, del Premio Especial de Baile, una distinción que no se daba desde 1989, en que le fue concedido a Javier Latorre.
Marco Flores nace en Arcos de la Frontera en 1981 y vive el flamenco casi desde que abre los ojos a la luz. Su padre, Curro Flores, tiene un pequeño grupo familiar en el que bailan sus hermanos Titi y Esmeralda y a él te toca poner el toque. Así se inicia en los caminos del flamenco, pero llega un día que los aguijones de la danza ya no le dan descanso y decide que lo suyo tenía que ser el baile. Tenía entonces 16 años.
Desde entonces, ha pasado por todas las etapas en la formación de un bailaor: tablaos (El Cordobés, Las Carboneras, Casa Patas), actuaciones en festivales y cuerpos de baile. En este sentido, cabe destacar su paso por las compañías de Sara Baras, Rafaela Carrasco, Rafael Amargo, así como su participación en Romancero gitano de Francisco Suárez, presentado en la Bienal de Sevilla, en Gestos de mujer de Mercedes Ruiz, en el Festival de Nimes, y, como artista invitado en la compañía de Miguel Ángel Berna.
En 2003, sus inquietudes innovadoras comienzan a cobrar forma. Ese año, funda con Olga Pericet, Daniel Doña y Manuel Liñán la que denominan Compañía ESS3 Movimiento. Y comienzan a inventar novedades y a montar espectáculos propios. En 2004, los cuatro presentan Cámara negra en el Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco. En 2005, Marco estrena en la Sala Pradillo de Madrid Dos en compañía con Manuel Liñán, dentro del ciclo "La otra mirada del flamenco", y con él se presentan después en el Festival de Jerez. Un año después, Chanta la mui, con Olga Pericet y Daniel Doña, estrenada también en la Sala Pradillo. En 2007, En clave, de nuevo con Olga Pericet y Manuel Liñán.
A sus veintisiete años, Marco ya se ha asomado a las principales citas flamencas del panorama internacional: Festival de Jerez, Flamenco Festival de Londres, Nueva York, Hong Kong, Pekín, Australia, Festival Días de Flamenco de Tel Aviv, Festival Danssa Valencia, Festival Al-Bustan de Beirut, Festival Flamenco de Berlín y Festival de Nimes.
Recientemente, tras su paso por Córdoba, predominan sus actuaciones en solitario, como las que ha tenido en el Festival de Nimes y en el último Festival de Jerez. Sin duda, Marco Flores va a dar mucho que hablar en los próximos años.
Texto: José Luis Navarro