La artista con su espectáculo “Sin Permiso” también ha triunfado en los Premios Lorca 2019.
Revista La Flamenca 24/5/2019
La bailaora Ana Morales, una de las artistas más laureadas actualmente, y que ha revolucionado el flamenco con nuevas formas, en las últimas semanas, está recogiendo el fruto de su constancia, dedicación y alma jonda.
Si hace unos días recibía hasta tres importantes reconocimientos de los Premios Lorca 2019, concretamente a la mejor Coreografía, Intérprete Femenina, y Espectáculo Flamenco, por “Sin permiso”, estrenado en el marco de la XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, el pasado mes de septiembre de 2018 en el Teatro Lope de Vega; ahora, en la noche de este jueves 23 de mayo, y gracias a este mismo montaje, la bailaora recogía el Giraldillo Al Baile de la Bienal de Sevilla.
“Sin permiso” cuenta con la coproducción con Artemovimiento y con Guillermo Weickert como codirector de la pieza laureada, además de contar con tres residencias de creación distintas, concretamente en Tanzhaus Dusseldorf, en Alemania, en el Festival de Jerez, y en el Sadlers’s Wells Theatre de Londres, en el marco del Flamenco Festival 2018.
En estas tres localidades la obra ha ido tomando forma y se ha ido puliendo, estudiando, modificando… hasta dar vida a la versión actual que ha sido tan aplaudida y tan premiada.
En palabras de Ana Morales y Guillermo Weickert “Sin permiso” es una “exploración del potencial del silencio como elemento musical y de ejecución”.
Más sobre Ana Morales
Ana Morales nació en Barcelona en el año 1982. A muy temprana edad se inició en el baile, convirtiéndose en su pasión y alcanzando actualmente una imagen explosiva a la escena creativa del flamenco en una disciplina en la que el protagonismo masculino siempre ha estado muy acentuado.
Su primera formación la recibió en el conservatorio de su ciudad natal, estudiando danza clásica y flamenco. Un binomio que le ha permitido poseer una versatilidad que aprovecha y desarrolla sin límites en sus creaciones.
A Sevilla llegó con 16 años gracias a una beca de la Compañía Andaluza de Danza, entonces dirigida por José Antonio Ruiz, completando sus estudios con maestros como Rafael Campallo, Juana Amaya, Eva Yerbabuena, Isabel Bayón o Andrés Marín.
Su debut fue en el año 2000 en el marco de la Bienal de Flamenco con “Puntales”, de la Compañía de Antonio el Pipa. Al año siguiente consiguió una plaza en la Compañía Andaluza de Danza, participando en los montajes “Encuentros” y “Picasso. Paisajes” (2001), “La leyenda” (2002), “Bodas de sangre” (2002) y “Cosas de payos” (1998). Volvió en 2015, siendo ya el Ballet Flamenco de Andalucía, para formar parte de “En la Memoria del Cante”, siendo en 2016 bailarina principal de “Tierra Lorca”, dirigido por Rafaela Carrasco.
Pero esto fue solo el principio, pues Ana Morales, también ha tenido la suerte de trabajar para la compañía de Javier Latorre, con Javier Barón, junto a Andrés Marín, Miguel Ángel Cortés, y un largo etcétera.
De forma individual, empezó a trabajar en paralelo con sus propias producciones, estrenando en el año 2010 en el Festival de Jerez “De sandalia a tacón”, que sería continuado por “ReciclARTE” (2012), “Los pasos perdidos” (2015), y “Una mirada lenta” (2016), estrenado en el Teatro Central de Sevilla.
Estos últimos reconocimientos recibido vienen a aumentar la lista de otros tantos que ya posee como el Premio al “Baile Libre” del Concurso Nacional de Baile Flamenco de La Perla de Cádiz, en 2004, el Premio Desplante del Festival Internacional de Cante de Las Minas, en el año 2009, o el Premio Lorca de 2016, que se une a los conseguidos en este 2019.
Sin duda alguna, Ana Morales, es una artista con un gran conocimiento y dominio del lenguaje de la danza y el flamenco, en el que siempre se encuentra experimentando y avanzando en búsqueda de nuevas metas y objetivos.