El compositor sevillano fallece a sus 72 años a causa de un cáncer, el legado de su arte que permanecerá en la historia de la ciudad.
Revista La Flamenca. P.J. Abascal. 15/2/2022 Foto portada Victor Rodríguez
El compositor, poeta, cantautor y miembro fundador del grupo musical los Cantores de Híspalis Pascual González nacido en 1950, en el barrio sevillano de la Calzá falleció el pasado domingo 6 de febrero a causa de un cáncer diagnosticado años antes. Tras confirmarse esta triste noticia, las entidades y las instituciones públicas del panorama sevillano y andaluz quisieron dar sus más sinceros pésames a los familiares y allegados del artista y recordar la figura tan especial que fue Pascual González para el mundo de la música y de la ciudad.
Uno de los primero en rendirle su especial homenaje fue el alcalde de la ciudad de Sevilla, Antonio Muñoz "Sevilla despide hoy a Pascual González. Nos deja su música, su poesía, sus sevillanas. Un legado que quedará presente para nuestra historia y que seguirá marcando el ritmo de nuestras tradiciones. Mis condolencias para los Cantores de Híspalis, familiares y seres queridos. DEP” ha remarcado por vía Twitter.
También el líder de la oposición sevillana José Luis Sanz quiso dar un emotivo mensaje. “Mis respetos a un gran artista que llevó a Sevilla en las venas. Poeta del pueblo, pregonero de las devociones más arraigadas, trovador de las sevillanas. Mi más sentido pésame para todos los familiares y amigos, y para los Cantores de Híspalis.”
Entre otras autoridades que se han hecho destacar, ha sido la del presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno Bonilla, dando un emotivo mensaje. “Sevilla, la música y el mundo cofrade nunca olvidarán a Pascual González. Ni los andaluces como le cantaba a Andalucía en cada sevillana. Nuestro pesar por el fallecimiento del genial compositor”. Señalo el presidente por vía Twitter.
También destaca la presencia y el apoyo recibido de entidades como el Real Betis Balompié, ilustres personajes de la esfera pública como el periodista Carlos Herrera o el grupo musical Los del Río. Sin olvidar, por supuesto el acogimiento y el gran apoyo de la Hermandad de San Benito, a la que pertenecía Pascual y promulgó su ferviente devoción hasta el día de su fallecimiento.
El bohemio trovador.
Rebuscando en los testimonios de Pascual y de su biografía, quede impactado al leer en una entrevista que ofreció en febrero del 2018 al periódico de la Razón. “Nací en la cama de mi madre, en pleno epicentro del desaparecido arrabal de la Calzada, y mamé de sus pechos la grandeza de una ciudad que ella exaltaba en cada nana, en cada copla, en cada historia. Una bienaventuranza celestial que ella me enseñó desde su vientre” señaló Pascual.
Con estas palabras, en las que aúna la pureza del artista, con la inocencia de cualquier niño sevillano. Quiero comenzar el homenaje y recordar la grandeza de un artista que se convirtió en un referente para tantos.
Pascual González inicia su carrera en la música a la temprana edad de los 16 años en compañía de los tunos decide viajar a Göteborg (Suecia) pero antes miente a su padre diciéndole que él viajaría a Portugal. Con este testimonio señaló Pascual en la entrevista del diario ABC de Sevilla que se produjo de la mano del periodista J Ma Arenzana en el año 2003.
En esta misma entrevista quiero resaltar la figura de un artista tan bohemio, pero a la vez tan particular. Viajo durante años y años de juventud a grandes ciudades europeas extranjeras como Zúrich (Suiza) o también su estancia en Salamanca, pero siempre guardaba en su corazón, a su barrio de la Calzá, al azahar más puro en una tarde de martes santo, en definitiva, a Sevilla y Andalucía.
También resaltar de esta fantástica entrevista el testimonio de su primera grabación musical. Fue en Nápoles junto al músico folclorista italiano Enzo Conte. La primera vez que él pisaba un estudio de grabación. Grabó cuatro poemas de Lorca, prohibido por aquel entonces en España, para el PCI.
Tras varios años de aprendizaje musical, Pascual funda los Cantores de Híspalis junto a Fali (Rafael Ojeda), Juani (Juan Luis Calceteiro) y José Antonio Rúa. El grupo surge en Salamanca, donde sus miembros cursaban la carrera de magisterio. En el año 1976, surge el grupo Los Macarenos, pero poco después unos de los integrantes del grupo, Ricardo Pujol decide marcharse, al poco tiempo se une al grupo Pascual. El grupo se renombra Los Cantores de Híspalis porque según ellos, no se consideraban ni cantautores ni tampoco cantantes. El grupo surge al principio como grupo protesta a las injusticias sociales bastante separado de las sevillanas, género con el que mundialmente se hicieron conocidos. En 1978, graban su primer disco Cosas de mi tierra, al ser un disco de canción de protesta tuvieron que grabarlo en Zúrich en la iglesia de la localidad suiza Küschnat, que había sido reconvertido en un estudio por el productor Freddy Braun, técnico de sonido de los Rolling Stones.
En ese disco destacan canciones como Sevilla, Añoranzas o Cantores y aunque todavía no aparece ninguna sevillana en su repertorio, comienza un despertar por ese género cuando en la canción de ese mismo disco Despierta Andalucía, utilizan letras de Los Romeros de la Puebla o también de Aurelio Verde. A partir de algunos conciertos cuando comienzan a tocar sevillanas (porque según ellos así llegan al público de Sevilla). Ellos definían su música como poesía musicalizada con ritmo populares andaluces, mezclados con aspectos actuales. En 1980 graban su segundo disco denominado A ti Sevilla. El disco es el comienzo de aquellos éxitos sucesivos que durante un largo periodo obtuvieron. En este disco destaca principalmente porque introduce las sevillanas, todas las canciones son de la autoría de Pascual González y destaca la modernidad de sus introducciones habladas, la mezcla de instrumentos y sobre toda la perplejidad y fascinantes composiciones literarias, que se ven reflejada en la canción A mi Sevilla cofrade.
Durante varios años sacan sucesivos discos de sevillanas, que evocan a la modernidad. Su primer gran éxito fue Cantaré, en el cual se ve reflejado la modernidad y la frescura que proponía el grupo. En 1985 graban el disco El autobús de la primavera. Destaca la canción Quiero cruzar la bahía letra de Manuel Melado y Pascual González. Esta canción se convierte en un himno onubense con una maravillosa letra. Tras varios éxitos de la importancia como Que no nos falte de ná o Mañana será otro día. Llega la consagración al estrellato mundial cuando en 1988, el grupo graba el disco Danza con la prestigiosa filarmónica de Londres. En este destacan canciones como Giralda o A bailar, A bailar. El grupo llega a vender más de un millón de disco, consiguen 5 discos de diamantes y ser número uno en 46 países diferentes.
El grupo puso las sevillanas y la canción popular andaluza en el panorama mundial. Tanto es así que hasta Nancy Reagan bailó algunas de sus canciones. A principio de los años 90, el grupo se disuelve y Pascual toma su carrera por solitario y los otros tres componentes del grupo graban un disco Al sur de tu cuerpo. En 1998, Pascual, Falín y José Antonio de Rúa graban conjuntamente el disco Al´Bakara. En el año 2000, Pascual reúne de nuevo a los Cantores de Híspalis, formados por Juan Luis Calceteiro, Juan Ruiz y Carlos Ruiz, presenta un espectáculo cofrade en vivo Sevilla reza cantando, destaca la literatura y la poesía de Pascual, que se convierte en el pregonero oficioso del pueblo sevillano. Entre sus obras destacan La Pasión según Andalucía y el doble CD Esta fiesta es la caña o La Taberna de los poetas. En el año 2008 guardaron luto ya que uno de sus integrantes Rafael Ojeda fallece a causa de un cáncer. En el 2011 graban el disco La gran fiesta de las sevillanas, en el que colaboran diferentes artistas. En el año 2012 graban Queridos compañeros donde cantan con todos los artistas del género, en este disco colaboran artistas del mismo género, ya inactivos. Al año siguiente 2013, José Antonio Rúa fallece debido a una larga enfermedad.
Los Cantores de Híspalis reescriben la historia a través de su modernidad rompedora y a la capacidad literaria y musical de Pascual.
Pascual compuso también canciones a artistas de la talla de Paloma San Basilio o el Dúo dinámico. Hay que destacar de Pascual, su faceta cofrade en la que participo en varias composiciones cofrades como Costalero de Dios, Padre Nuestro, la versión de Nazareno y Gitano o Salve Cantora y Salve de la Coronación y para bandas de cornetas y tambores quiero destacar la marcha cofrade denominada Lágrimas de San Lorenzo que interpretó de manera brillante la banda Nuestra Señora del Sol dentro de su discografía (Pasarela, Sevilla 1993). Por último, quiero nombrar el fantástico himno que le compuso al equipo de sus amores el Real Betis Balompié.
Cuando se marcha un artista de tal calibre y una persona de tal calor humano, siempre nos queda un vacío emocional. Pascual siempre estuvo presente desde mi infancia hasta ahora mi juventud a través de sus canciones, que sentía cada año cuando llegaba la feria. Aún recuerdo esos lunes de pescaíto, nada más pasada las doce bailar con mi hermana, mi madre o mi abuela al ritmo de las sevillanas de Pascual. Recuerdo andar de caseta en caseta con mi chaquetita nueva, con mis amigos y escuchar Que no nos falte de ná o Tócala. Porque Pascual es Sevilla, es el latido del sur de Andalucía, que supo llevar nuestra idiosincrasia al extranjero como cualquier sevillano. Pascual representa la fusión perfecta de ese cofrade sevillano que buscaba a través de su modernidad propia de un bohemio doctorado, como él se autodefinió en la entrevista citada anteriormente, rendirle homenaje y enamorar a Sevilla y a Andalucía más de mil veces.
Quisiera acabar el artículo citando un testimonio suyo cuando el periodista J Ma Arenzana le pregunta. “Diga de qué se arrepiente…” y Pascual responde así. “Soy bohemio doctorado, catedrático de amigos, de la noche enamorado y a Dios pongo por testigo cuando digo: que me quiten lo bailado”.
Pascual González, artista, persona y sevillano.