London Flamenco Festival? “Yeah, it’s amazing!”
¡Increíble, fantástico, genial! Si tuviéramos que describir el Festival de Flamenco de Londres en una sola frase recurriríamos a la que más se ha escuchado en el teatro Sadler's Wells de Londres: "It's amazing".
El Festival Flamenco de EEUU- Londres es el más importante del mundo fuera de España. Es la sexta edición del Flamenco Festival en los Estados Unidos, la tercera en Londres y la primera en Canadá. Centrándonos en Londres, todos coinciden en que el Festival, que tuvo lugar del 10 al 25 de Febrero del 2006, esta más que consolidado por su calidad, continuidad y por la profesionalidad en la gestión de su director Miguel Marín.
Andalucía ha tenido un papel fundamental al ser el patrocinador e hilo conductor de espectáculos como la Gala de Andalucía, el Ballet Flamenco de Andalucía, etc. Además, es uno de los escaparates más importantes de la cultura española en el Reino Unido gracias a la colaboración con el Instituto Cervantes de Londres, donde se ofrecen actividades adicionales muy atractivas como la oportunidad de conocer y acercarse a figuras como José Antonio, Sara Baras o Cristina Hoyos en eventos que suelen estar acompañados de las últimas novedades artísticas del flamenco, como podría ser la película Iberia, de Carlos Saura. El público participa en clases de baile flamenco justo después de los espectáculos, en un ambiente lúdico. Así, todos los asistentes salían del teatro zapateando, tocando las palmas... ¡toda una experiencia andaluza en Londres!
Y es igualmente un festival joven. El público estuvo genial, en pie en todos los espectáculos, lleno incluso los lunes. Hay tal demanda de flamenco en Londres que los aficionados están esperando este evento todo el año y cuando este tiene lugar lo cogen con tantas ganas que algunos tienen entradas para cinco o seis actuaciones de los quince espectáculos que ofrece el festival. También se hizo notar la presencia española: el día de Sara había más gaditanos, el día de Vicente más sevillanos y cordobeses y el día de Enrique más granadinos... Se agradeció lo moderno, pero basado en la tradición y se apoyó a los músicos que quieren investigar. Parece que el público internacional escucha mejor que el español. Aunque pueda entender menos de flamenco tiene un gusto más desarrollado y acepta, con un conocimiento artístico más global e interdisciplinario, novedades contemporáneas.
Unos 150 artistas han participado en esta tercera edición londinense, que conquista anualmente para el flamenco el prestigioso escenario del Sadler's Wells, situado en central London. La importancia del evento hace que la cita sea ineludible para todos los artistas seleccionados. Esto bien lo saben los artistas y sobre todo las agencias de management, ya que supone mucha publicidad actuar en ciudades como Londres o Nueva York. El festival programa tanto artistas consagrados, como el virtuoso Vicente Amigo, el célebre Enrique Morente o la estrella Sara Baras, junto a artistas jóvenes de primer nivel, como Miguel Poveda o Diego Amador. Como es lógico hay mayor proporción de espectáculos de baile, ya que siempre es más vistoso para el público internacional.
Inaugurar el Festival con el espectáculo "Sabores" del Ballet Flamenco Sara Baras supuso un gran éxito. Todo en ella tiene sentido y una terminación clásica. El espectáculo consta de gran variedad, que es aportada por tres elementos que se van alternando: los solos de Sara, la participación de José Serrano y Luis Ortega y, por otro lado, el cuerpo de baile de jóvenes. Este terminó con un fin de fiesta con mucho duende donde lo mismo bailan los guitarristas que el cantaor y al que se unió la madre de la artista el día del estreno en Londres. Además, la variedad musical es mas rica todavía: bolero, seguiriya, tango, taranto, martinete, solea por bulerías... El espectáculo coincidió con la presentación del libro y exposición fotográfica de Peter Müller: fotos con iconografías del Quijote donde Sara es Dulcinea. Quizás sea la primera vez que se hace un proyecto fotográfico tan serio en el mundo del flamenco como el del suizo, compartiendo día a día con la compañía de Sara durante todo un año.
Al día siguiente actuó Son de la Frontera. Resultaron muy interesantes para el público inglés ya que es muy difícil escuchar tres palmeros en Londres. Raúl Rodríguez, que además de tocar el tres cubano se atreve con el inglés, añade una sonoridad fronteriza como la que imaginariamente pudiera haberse escuchado por Morón de la Frontera en tiempos de conquistas y colonias. Además contaron con un Pepe Torres y Moi de Morón muy motivados. Aunque musicalmente algunas veces el ritmo anula a la melodía, sus obras tienen un buen criterio del crecimiento musical. Aprovecharon la oportunidad que les brindó el Flamenco Festival para tocar con el corazón.
En ese mismo fin de semana escuchamos también al pianista y cantaor Diego Amador. La principal atracción de este concierto era escuchar a Diego en solitario, sin la colaboración de su sobrino Luis al cajón. Su música se entendía perfectamente sin percusión y no solo aportó la pureza de la tradición sino también la densidad, genialidad cromática y creatividad necesaria para llegar a la música contemporánea. Todos esperamos que Diego encuentre la tranquilidad necesaria para poder trabajar en su nuevo disco y poder terminar de descubrirse estilísticamente como uno de los pianistas flamencos más importante de todos los tiempos, como lo fueron Domenico Scarlatti en el Barroco, el Padre Soler en el Preclasicismo o José Romero en el siglo XX.
Durante la primera semana pasaron por el escenario del Sadler's Wells de Londres la compañía del sevillano Andrés Marín con el interesantísimo "Asimetrías" y el virtuoso Vicente Amigo, uno de los más aclamados; Enrique Morente, el Trío Manuel Liñán, Olga Pericet y Marco Flores y el Ballet Nacional de España, también causaron sensación.
La compañía de Andrés Marín está haciendo giras muy interesantes por Francia y EEUU. Tanto Vicente como el Ballet Nacional de España fueron otros tantos éxitos en el festival, días de "full house", como dicen aquí cuando el teatro está "abarrotao".
"Un recital de cante solo era antes muy difícil fuera de España", nos comentó Morente. ¡No en estos días en los que nuestra cultura musical flamenca goza de tanta demanda!. Uno de los momentos de más clímax del recital del granadino fue cuando le acompañó el Niño Josele a la guitarra, parecía que estábamos en la cueva del Candela de Madrid. Por supuesto también cuando cantó Poeta en Nueva York y en el martinete, formando un corro lleno de cromatismos y densidad musical, que tuvo que repetir como bis. Enrique Morente nos comentó lo que supone tocar en el extranjero para los artistas: "Siempre quieres acertar con el repertorio, aunque es muy difícil porque, por un lado, lo tradicional suele verse como mas puro ya que entienden menos que en España, por otro, es un publico joven".
En la segunda semana del festival hizo lo propio la Gala de Andalucía, con Merche Esmeralda, Manolo Marín, Javier Barón, Rafael y Adela Campallo; la compañía Antonio el Pipa, el Ballet Flamenco de Andalucía y Miguel Poveda.
En la Gala de Andalucía escuchamos a un interesante violinista en un conjunto muy equilibrado de artistas, donde se mezclan los artistas consagrados, como una Merche Esmeralda con mucha clase, con los jóvenes. Mucha fue la expectación que levantó también Miguel Poveda.
Las propuestas de Antonio el Pipa con su espectáculo "De tablao" y El Ballet Flamenco de Andalucía con "Viaje al Sur", son una maravilla, quizás de los eventos más exportables por su vistosidad. El Ballet andaluz, aunque musicalmente más pobre, destaca por la importancia que tiene el cuerpo de baile, en una coreografía muy interesante que metafóricamente hace referencia con su colorido a las edades del hombre: blanca, inocencia juventud, rojo como el amor adolescente y oscuro para terminar este "Viaje" o recorrido por la vida.
Resumiendo artísticamente, en el Festival se confirmó la moda y la tendencia actual de recurrir a instrumentos propios de la música clásica, como el violín. Instrumentalmente el flamenco va a más, quiere investigar, y se escucharon aplausos de gente emocionada. Sin embargo, vocalmente se escuchó demasiado literalmente a Camarón en los cantaores de los diferentes ballets y algunas compañías dependen en demasía de sus vestuarios, lo que parece no ser muy positivo. En definitiva, el Festival se destaca por ser la cita con más futuro y más destacada de todo el panorama internacional. Siguiendo con la filosofía de expansión del festival, esta edición se recordará por darse por primera vez en Canadá y en Mayo en París.
Texto: Jaime Trancoso - Fotos: Nacho Gallego