
Tiene 26 años y lleva más de 20 bailando. Mercedes Ruiz García (Jerez, 26 de septiembre de 1980) empezó a bailar como tantísimas otras niñas de cualquier ciudad andaluza: en la academia de una asociación de vecinos, en la que enseñaban sevillanas. Tenía 4 años. Pero la niña prometía y Pilar, la profesora, se dio cuenta y se lo dijo a su madre. Ella le hizo caso y la apuntó en la que dirigía Ana María López, la academia de la peña de Los Cernícalos. Con ella estuvo 7 años y, como ella dice, "allí empezó mi vida en esto" 1
Mientras estuvo con Ana María hacía sus cositas en "Semilla flamenca", el cuadro de la peña. Luego, un día le sonrió la fortuna. Manuel Morao se presentó en la academia buscando muchachitas para el espectáculo que quería montar. Vio a un par de niñas dando sus pataítas y decidió llevarselas con él. Corría 1986 y las niñas eran ella y Manuela Núñez. El espectáculo lo presentó en Estados Unidos y, en 1988, se estrenó, con el título de Esa forma de vivir en el Gran Teatro de Córdoba. Fue uno de los mejores montajes de su época, un verdadero derroche de autenticidad, una maravillosa borrachera de ritmo y compás que cautivó a todos, inundando de espontaneidad y frescura todos los escenarios en los que se representó.
Los años siguientes Mercedes siguió bailando en la compañía de Manuel Morao. En 1992, en el Pabellón de Andalucía, durante la Expo; en 1996, de nuevo a Nueva York, en el Teatro Town Hall y en el Teatro Plymouth de Broadway. Después, participaría en Vivencias de Antonio el Pipa (1997), 5 mujeres 5 de Eva Yerbabuena (2000), Pensando Flamenco de Adrián Galia (2000) y Más allá del tiempo de Andrés Marín (2002). Con ellos recorrió el mundo y se terminó de forjar como bailaora. 2
Y comienzan los reconocimientos. El primero en 2001, el Premio "Antonio Gades" en el XVI Concurso Nacional de Córdoba. Hizo una farruca y demostró que los pies eran uno de sus puntos fuertes. Después, al año siguiente, el Giraldillo de Jóvenes en la XII Bienal de Sevilla, y en 2003 la Copa Jerez de la Cátedra de Flamencología.
Gracias al Giraldillo, Mercedes y los ganadores de los premios de cante y guitarra realizaron una gira por Andalucía, en la que la jerezana dio ya muestras claras de imaginación y creatividad, inventándose una malagueña. Así nos lo contó: "Fue una casualidad, porque teníamos que hacer un número los tres jóvenes, Eduardo Trassierra, Rocío Bazán y yo. Ellos dos tenían pensado hacer la malagueña y yo tenía que participar en algún momento, así que pensé: ¿por qué no en la malagueña? Y les dije, ustedes tocáis y yo improviso un poco y la verdad es que surgió y se disfrutó un montón." Aquel fue el germen de la malagueña que hace ahora.
Ya sólo le faltaba dar un paso más. Y lo dio: creó su propia compañía, porque, como ella ha dicho muchas veces "sentía la necesidad de bailar sola". Con ella presenta, en 2003, Dibujo en el aire, en el Festival de Jerez, al que seguiría, un año después, Gestos de mujer, estrenado en la Bienal de la Danza de Lyon. Dos espectáculos con el formato de recital, en los que nos va presentando su propia versión de la farruca, la seguiriya, las alegrías, la rondeña, el taranto y el romance. En todos ellos, pone notas de modernidad en formas de bailar firmemente asentadas en la tradición.
Y en 2006, estrena Juncá, en la Bienal de Sevilla. 3 Hasta el momento, su obra más personal y ambiciosa, en la que ha debutado como coreógrafa y la que la ha terminado de consagrar como una de las bailaoras más destacadas en el baile flamenco actual. 4 Una obra en la que ella se acuerda de todo lo que Jerez -especialmente el barrio de San Miguel- ha sido para ella y para el baile.
Lo inicia, como no podía ser de otra manera, "arrancándose por bulerías" en un espléndido paso a tres con El Choro y El Nano. Sigue por martinete, ensimismándose en el hondón de los sentimientos, dibujando sobre el fondo negro del escenario figuras plenas de belleza, moviéndose con serenidad y elegancia, para lucir después unos pies limpios, sonoros, ricos en pasos y adornos y terminar volviendo a expresarse con todo su cuerpo en actitudes y poses que conjugan el homenaje a lo antiguo con el guiño a la modernidad. Hace su homenaje por malagueñas a dos maestros jerezanos. Le cantan "A buscar la flor que amaba", la que Manuel Torre nos dejó registrada en 1929, y "A qué tanto me consientes", la que compuso y popularizó Antonio Chacón 5., y ella se luce moviendo el mantón con el que aparece envuelta y adornando con él la melodía de los cantes. Se pone una bata de cola roja y recuerda a Lola Flores, la faraona de su barrio. Se embelesa con las notas del piano y la voz de Palomar, que reviven para ella el alma de Manolo Caracol, mientras ella sintoniza con la magia del momento, modelando y marcando con su cuerpo las exquisiteces musicales de la zambra. Luego, funde señorío, chispa y temperamento para bailar por soleá. Hace un baile largo, denso, rico en contenido y lleno de estampas añejas.
Un baile que se apodera de ti y te adentra en los territorios de la belleza y del compás. Y, "cerrín malacachín", como reza el programa, el concierto se acaba con unas bulerías a tres, que para eso esas pataítas son lo más jerezano que hay en el baile. Toda una lección de baile, de su baile.
Hoy, Mercedes, a sus 26 años, ya ha actuado en las más importantes capitales europeas y sudamericanas, ha paseado su baile por algunos de los más prestigiosos escenarios y festivales del mundo -el Centro Cultural de la Villa de Madrid, el Teatro de la Ville de París, la Maison de la Danse de Lyon, el Festival Mira! y el Festival Montpellier Danse, por citar algunos- y, para redondear esta brillantísima carrera, ha sido profeta en su tierra. En la pasada edición del Festival de Jerez puso al Teatro Villamarta de pie y recibió el Premio de la Crítica.
1 - Mercedes estudió también con Chiqui de Jerez y con la gaditana Charo Cruz, pasó por el Conservatorio de Sevilla e hizo cursillos con muchísimos artistas.
2 -Otras importantes actuaciones en solitario durante estos años fueron con Miguel Poveda en el World Music Festival (Italia), en la XI Semana Flamenca de Ávila, en el ciclo Conocer el Flamenco de la Fundación El Monte de Sevilla, en los festivales de Mont-de-Marsan y Biarritz en Francia y durante la gira por Japón que realiza en 2002.
3 -Teatro Alameda, 24 de septiembre de 2006.
4 -Le acompañan Jesús Méndez, El Londro y David Palomar al cante; Santiago Lara (autor de la música) y Javier Ibáñez a la guitarra; Jesús Lavilla al piano y Perico Navarro a la percusión.
5 -Registrada en 1925 con la guitarra de Ramón Montoya.
Texto: José Luis Navarro García / Foto: Paco Sánchez