
Córdoba no durmió por el Flamenco
La Noche Blanca del Flamenco en Córdoba tuvo lugar el pasado día 21 de junio a las 21:00 horas, y se prolongó hasta las 7:00 horas del día siguiente. Una gran fiesta que llenó la ciudad con el arte de los buenos espectáculos del género de la mano de primeras figuras, artistas locales, academias de baile e incluso coros rocieros. Todos los montajes programados para esa noche fueron gratuitos, e iniciativas de este tipo ya se celebran en ciudades europeas como París, Roma o Madrid en torno a otros estilos musicales. Sse pensó en el flamenco para apoyar la candidatura de la Ciudad de los Califas a Capital Cultural Europea en 2.016. La noche giró en torno a cinco grandes espectáculos. Chambao actuó en la avenida de República Argentina, mientras que la plaza de la Corredera acogió un tributo a Camarón, que contó con la presencia de Diego "El Cigala", Montse Cortés, La Tana y José "El Francés". El Patio de los Naranjos fue el escenario del espectáculo La palabra de Dios a un gitano, con los cordobeses Julián Estrada, Paco Serrano y "El Pele". En la Plaza de las Tendillas se pudo disfrutar de Omeya, con Manolo Sanlúcar, Miguel Poveda e Israel Galván y en el teatro de la Axerquía actuaró Fosforito, Paco Cepero, Luis de Córdoba y Olga Pericet en el encuentro que homenajeaba al Concurso Nacional: Historia, Arte y Pureza.
La Noche Blanca del Flamenco es un elemento necesario para la consecución de la plenitud del Flamenco en Córdoba según los organizadores, cuna de artistas que guarda en cada una de las esquinas de sus calles la historia de un quejío. Córdoba Ciudad Flamenco por denominación. Una noche que llenó de acordes, pasos y voces sus calles y plazas, tabernas y esquinas. El Flamenco más puro se encontró con las producciones más vanguardistas, la gastronomía, la poesía, el teatro. Toda la ciudad se vio impregnada de flamenco, con la presencia de casi 600 artistas, repartidos en 43 producciones distintas, situadas en 55 localizaciones El Casco Histórico acogió también varias producciones como Lorqueando, inspirado en el Romancero gitano. En el Compás de San Francisco la música culta con ecos de voces flamencas a través del canto y de la danza se representó en Pecado Original, mientras que Taurojondo se pudo ver en la plaza de Conde de Priego. El Sueño, por medio del flamenco y la interpretación, estuvo en la Puerta del Puente y Hondura en la Casa Museo Julio Romero de Torres. Flamenco a la carta, en el Palacio de Orive, La pasión según lo jondo, en la Cuesta del Bailío, La Copla, en la Casa de las Campanas, Al compás de la palabra en los Patios de San Basilio. Con otro duende reunió a músicos de jazz, bossa-nova que musicaron letras que inspiran a maestros del flamenco. Parada Rociera fue en el Alcázar de los Reyes Cristianos a cargo de varios coros rocieros. Y las tabernas y peñas flamencas fueron los mejores lugares para reponer fuerzas.