Revista La Flamenca. Judevelo. Jerez de la Frontera /Teatro Villamarta/ 10/3/2012 Foto: Javier Fergo
El espectáculo que ponía el cierre a la edición 2012 del Festival venía precedido de gran expectación. Joaquín Grilo es profeta en su tierra y cuando estrena propuesta escénica, como era el caso, los mentideros flamencos se arremolinan.
Pero “La mar de flamenco” no copó las expectativas que había originado. Fue una propuesta de contenido reflexivo, un punto nostálgica, una travesía entre oriente y occidente que, debido a la línea argumental confusa y farragosa que presenta, además del excesivo metraje, se hace vacua e inconsistente. Por suerte, el sincero y emotivo homenaje final a Moraíto permitió salvar los muebles y nos hizo dejar el teatro con una sensación que camuflaba, al menos en parte, la decepción que nos habíamos llevado. Por nuestra cabeza rondaba otra vez esa máxima escénica que, aunque repetida hasta la saciedad, muchos obvian: “todo lo que no suma resta”.
En su favor se debe reseñar la aportación de músicos como Antonio Serrano –armónica y teclados- y el turco Bilgin Canaz - neyzen y baglama- que vinieron a poner el toque melancólico y orientalizante en la obra. La intervención del bailarín contemporáneo Javier Pérez y el paso a dos que éste ejecuta con el propio Grilo –Aprender a volar- pudieron ser de los momentos más brillantes y creativos desde el punto de vista coreográfico de no haber sido por su excesiva duración que le restó fuerza convirtiéndolo en un pasaje tedioso. Más jovial y sabroso nos resultó el baile del jerezano cuando se acercó a la orilla atlántica para recibir los aires por guajiras que el siempre sorprendente José Valencia le hacía llegar. La guitarra de Requena, soberbia durante toda la noche, se hizo entonces más juguetona y cálida. En el número final, su interpretación fiel y cargada de soniquete de las falsetas de Morao fueron reconfortantes y aliviadoras, una muestra clara de que el de Santiago sigue vivo gracias a su música.
En suma, un punto y final algo deslucido para una edición de alto nivel, un Festival que, pese a la crisis, sigue creciendo y haciéndonos mirar con optimismo hacia el futuro.
Ficha artística.
Baile, coreografía, idea original, dirección artística y escénica: Joaquín Grilo. Guitarra y música: Juan Requena. Cante: José Valencia y Carmen Grilo. Bilgin Canaz.Neyzen y baglama. Armónica y teclado: Antonio Serrano