Sevilla, del 23 al 26 de octubre de 2003
Por tercer año consecutivo se celebró en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla la Feria Mundial del Flamenco que, batió una vez más un record de visitas. (Más de 25000 personas) y reunió a más de 100 expositores de empresas relacionadas con nuestro arte.
Este año, además, coincidió en el mismo espacio con el WOMEX 2003, el acontecimiento anual que reune a todos aquellos que algo tienen que ver con las músicas del mundo, con lo que la ciudad se convirtió en un punto de encuentro internacional de managers, artistas, representantes de discográficas y empresarios del sector, que coincidían, no ya sólo en el recinto, sino en las innumerables actividades paralelas que se celebraron en la ciudad a lo largo de la semana.
Esta Feria Mundial, que va consolidándose poco a poco como el referente anual de todos aquellos sectores que tienen que ver con el Flamenco, tuvo este año más cantidad y más calidad en cuanto a actuaciones y actos se refiere (presentaciones de libros y discos, nuevas empresas, conferencias, mesas redondas, etc), si bien todavía se echan en falta algunos artistas y espectáculos de nivel que engrandecerían el evento.
La inauguración oficial fue el Miércoles 22 de octubre con la actuación del pianista David Peña Dorantes, acompañado de la cantaora Esperanza Fernández. A partir del día 23 la sucesión de actividades fue abrumadora, coincidiendo en tiempo y espacio muchas de ellas, por lo que resultaba tarea imposible acceder a todos los acontecimientos programados.
A medida que iban pasando las horas y los días, el ambiente iba creciendo y no era difícil cruzarse con artistas como Arcángel, el Lebrijano, Miguel Poveda, la Susi, Manuel Molina, Pansequito, Farruquito y otros muchos, que compaginaban charlas y encuentros con firmas de autógrafos y fotografías con aficionados y curiosos.
Por otro lado, en la feria puramente comercial se cerraban tratos entre empresas y particulares en un ir y venir de personajes y empresarios relacionados con el sector. Los dos bares y restaurantes no daban abasto y se apreciaban reuniones de lo más variopinto. Desde Bernarda de Utrera o Matilde Coral, con sus familiares y amigos, hasta ejecutivos japoneses, europeos o americanos, así como improvisadas tertulias de aficionados.
En cuanto a las actuaciones fueron de destacar la fuerza y el poderío de Diego Carrasco, Angelita Vargas, o Rafael de Utrera; la sutileza y la técnica de tocaores como Gerardo Nuñez o Juan Carlos Romero; la ilusión y el buen hacer de cantaores jóvenes como Rubito Hijo o Vicente Gelo; el baile de Fuensanta la Moneta, Rafael Campallo o Felipe Mato o las nuevas tendencias, aunque fuera en forma de pinceladas como la "Carmen" de María Serrano, Ojos de Brujo o Maria Angeles Gabaldón con su espectáculo "Inmigración", que luego sería estrenado en Sevilla con gran éxito de crítica y público. También fueron de resaltar los espectáculos "Ahora Utrera", "continúa el compás", "Como canta Badajoz" o "Moraito y los flamencos de Jerez".
El flamenco como tal tiene tantos matices y vericuetos que es difícil compaginar la esencia de todos ellos en un solo recinto y a eso debe tender y tiende la Feria Mundial del Flamenco de Sevilla. Lo importante de esta feria es que estén representados todas las piezas de este gran puzzle que conforma la familia flamenca, y ésta es una tarea que se va consiguiendo poco a poco, año tras año.